Hija de Arca y Salvia, nace Sonora al ritmo del makineo valenciano de la Ruta del Bakalao. Perteneciente al colectivo queer Musa, la joven DJ ha pinchado en festivales y clubs como el Primavera Sound o Razzmataz con el objetivo de acercar el género mákina a la comunidad LGTBIQ+ y crear un espacio cómodo y seguro para todxs. Como dice ella, “Nunca estás del todo sola en una fiesta queer”. Hoy la entrevistamos para saber más de sus orígenes, experiencias londinenses y planes de futuro.
¡Hola, Sonora! A modo de introducción y un poco para romper el hielo, si solo pudieras escuchar una canción por el resto de tu vida, ¿cuál sería?
¡Hola! Muchas gracias por invitarme a esta entrevista. Sin duda esa canción sería Time, de Arca. La elijo por su melodía onírica y la fuerza que me da su letra:
“I know you want it
And it’s time to let it out
And show the world
Take this time
It’s all yours”
“I know you want it
And it’s time to let it out
And show the world
Take this time
It’s all yours”
Empecemos por tus orígenes. Nacida y criada en Valencia, concretamente en Almoines, un pueblo pequeñito donde has repetido varias veces que fue bastante duro crecer como persona queer. ¿Qué es lo que más recuerdas de esa época? ¿Qué es lo que te gustaba hacer cuando eras pequeña?
Así es, soy tan valenciana como la horchata (risas). Si te soy sincera, tengo dificultades para recordar mi infancia, pero sí recuerdo ser una niña muy ocupada. Entre los entrenamientos de natación y mis clases de solfeo y trompeta, apenas tenía tiempo para aburrirme. Cuando era pequeña, me encantaba sumergirme en libros de ficción y magia porque necesitaba pensar que había algo más que lo que me rodeaba.
A los dieciocho decidiste mudarte a Londres para estudiar fotografía de moda. Supongo que también buscabas ese ansiado anonimato que no te dan los pueblos y conocer a gente más afín a ti. ¿Fue allí donde empezaste a descubrirte y a reconocerte como Sonora? ¿Por qué Londres?
Fue allí donde siento que empecé a vivir mi vida de forma auténtica. Me volvía loca en las tiendas de segunda mano montándome looks y jugando con el maquillaje cada día, fue así como llegué a descubrir mi propia estética y a conocerme mejor a mí misma.
Londres (como gran ciudad diversa) acoge a muchas personas queer, y tener una comunidad y amigas que comparten disidencia contigo es un gran respaldo para la exploración. Creo que no sería quien soy hoy si no fuese por la gente que conocí en Londres y la libertad que me dio esa ciudad. A pesar de lo duro que puede llegar a ser, sentir que puedes ser lo que quieras en un sitio donde nadie te conoce es algo que debería poder experimentar todo el mundo.
Londres (como gran ciudad diversa) acoge a muchas personas queer, y tener una comunidad y amigas que comparten disidencia contigo es un gran respaldo para la exploración. Creo que no sería quien soy hoy si no fuese por la gente que conocí en Londres y la libertad que me dio esa ciudad. A pesar de lo duro que puede llegar a ser, sentir que puedes ser lo que quieras en un sitio donde nadie te conoce es algo que debería poder experimentar todo el mundo.
Y allí fue donde empezaste a frecuentar la escena nocturna queer. He leído que salías de fiesta sola, yo no sé si sería capaz… ¿Por dónde solías salir? ¿Cómo era la experiencia?
Sí, cuando me mudé en 2017 la escena de PC music estaba aún muy presente, y mi primera fiesta a la que fui sola fue Gfotybucks, la fiesta de la artista Gfoty. Casualmente, cuatro años después, acabaría siendo el lugar donde comenzaría mi carrera como DJ. Luego empecé a frecuentar las fiestas y raves queer como HTBX, Orpheus, Inferno, Riposte, Unfold, etc.
Realmente salía sola porque no conocía a nadie con quien ir, pero no quería perdérmelo. Haciendo eso, descubrí que podía ser alguien social y trabajar mi timidez para acercarme a otras personas queer que estaban allí buscando lo mismo que yo. La verdad es que nunca estás del todo sola en una fiesta queer. Aun así, creo que también es importante valorar los momentos de soledad y disfrute con una misma.
Realmente salía sola porque no conocía a nadie con quien ir, pero no quería perdérmelo. Haciendo eso, descubrí que podía ser alguien social y trabajar mi timidez para acercarme a otras personas queer que estaban allí buscando lo mismo que yo. La verdad es que nunca estás del todo sola en una fiesta queer. Aun así, creo que también es importante valorar los momentos de soledad y disfrute con una misma.
¿Fue por la influencia de toda esa escena londinense por la que decidiste dedicarte al DJing?
No exactamente. Por la influencia de la escena de la noche londinense aprecié lo que era ser DJ y la importancia de tener espacios queer más seguros en los que salir de fiesta, pero no fue definitorio en querer dedicarme a ello. Eso vino más adelante, cuando descubrí la mákina.
¡De eso te quería hablar! En todo proceso de búsqueda y encontrarse a una misma, pienso que siempre hay una época en donde rechazas tus orígenes y todo lo que eras hasta ese momento para, después, reconciliarte y abrazarlo otra vez. Al investigar sobre ti, me pareció muy curioso que uno de los géneros musicales más representativos de tus DJ sets fuera la mákina (proveniente de Valencia y la famosísima Ruta del Bakalao). Es como si, de alguna manera, hubieras unido tu pasado y tu futuro, ¿lo has vivido así? ¿Cuándo descubriste el género?
Exacto, sí que es verdad que cuando me fui de mi tierra sentía mucho rechazo a mis orígenes e idealizaba lo ajeno. Curiosamente, no fue hasta que me mudé a Londres que aprendí a valorar mi tierra, mis orígenes y descubrí la música mákina. Este género no solo me conectó con mis raíces valencianas, sino que también me inspiró para querer ser DJ y poner esas canciones en un contexto queer y actual. Si no me hubiera topado con la mákina dudo que fuese DJ a día de hoy.
Me autoproclamé Mákina Diva porque este género musical siempre suele estar en ambientes muy dominados por hombres y que pueden resultar bastante hostiles para las personas queer. Por lo que mi misión como Mákina Diva es traer este género a las pistas de baile queer y conseguir que nosotras seamos capaces de disfrutarlo en espacios más seguros a través de mi iconografía travesti y besos de autotune.
Me autoproclamé Mákina Diva porque este género musical siempre suele estar en ambientes muy dominados por hombres y que pueden resultar bastante hostiles para las personas queer. Por lo que mi misión como Mákina Diva es traer este género a las pistas de baile queer y conseguir que nosotras seamos capaces de disfrutarlo en espacios más seguros a través de mi iconografía travesti y besos de autotune.
Por curiosidad, ¿tus padres escuchaban mákina en casa cuando eras pequeña?
¡Ojalá! La verdad es que en mi casa nunca se ha escuchado música electrónica, mi madre es más de Amaral (risas).
La noche y la fiesta están muy ligadas al alcohol y las drogas. Sin embargo, tú has sido muy vocal en redes sobre salir sin consumir, has dado consejo de cómo hacerlo y compartido experiencias personales. Me gustaría saber cuándo empezó ese interés por desligar la diversión nocturna de la casi obligación social de beber, y cómo ha sido este viaje hasta ahora.
La noche y la fiesta me aportan tanto como persona queer y es tan importante para mí que me aterroriza la idea de que, por culpa de un consumo descontrolado, deje de disfrutarla. Es por eso que de vez en cuando me gusta hacer mis famosas ‘sober nights’. En ellas, animo a mis amigas y personas que me siguen a salir de fiesta sobrias y centrándose puramente en la experiencia musical y visual que puede ofrecer un club, de forma más sana y consciente. No demonizo ni criminalizo las drogas con esto; mi intención es transmitir otras formas de disfrutar la noche.
Se nota que has trabajado y desarrollado mucho tu estética. Andrógina, medio alien, un poco goth… me recuerda a perfiles como Fecal Matter, Salvia, o Gena Marvin. Al igual que a la Arca de los primeros álbumes de Kick, el i y el ii sobre todo. ¿Cómo es y ha sido este proceso de explorar tu imagen e incluso jugar con ella?
Efectivamente, tanto Salvia como Arca son referentes para mí, no solo por su identidad queer y su arte, sino también porque han creado una estética propia que se aleja de los estándares de belleza cis-heteronormativos y que roza lo ‘monstruoso’ o alienígena.
La figura del monstruo o el ‘otro’ es algo que a nivel histórico se nos ha atribuido a las personas queer, y que me gusta reclamar y reinterpretar a mi manera a través del maquillaje y la moda. El proceso de encontrarse a una misma es algo que nunca para y que me permito que fluctúe y se vaya reformando con el tiempo. Me da paz pensar que la única constante sea el cambio.
La figura del monstruo o el ‘otro’ es algo que a nivel histórico se nos ha atribuido a las personas queer, y que me gusta reclamar y reinterpretar a mi manera a través del maquillaje y la moda. El proceso de encontrarse a una misma es algo que nunca para y que me permito que fluctúe y se vaya reformando con el tiempo. Me da paz pensar que la única constante sea el cambio.
¿Por qué el rojo es tu color?
No hay una explicación concreta, simplemente de forma paulatina y casi obsesiva ha inundado mi vida.
Hace relativamente poco volviste de Londres y te mudaste a Barcelona, donde formas parte de Musa, un colectivo LGBTIQ+ de DJs amparando sobre todo a artistas FLINTA (Female, Lesbian, Intersexual, Non-Binary, Trans, Asexual/Agender). Anteriormente se llamaba Muñekas, y su primer evento fue en noviembre de 2021. Me encantaría saber un poco sobre los orígenes del colectivo, qué lo impulsó y, sobre todo, qué ha significado para ti.
Musa me ha dado muchas experiencias inolvidables en estos casi dos años; fue lo que me hizo descubrir la escena queer en Barcelona. Antes, pensaba que su existencia era algo imposible en mi país, pues me fui a buscarlo a Londres, y en gran parte ha sido por eso que me mudé aquí (Barcelona) recientemente.
Me siento muy orgullosa de haber sido pionera y de haber introducido herramientas que aprendí en Londres para crear espacios más seguros. Por ejemplo, leer la policy en la puerta antes de que entren los asistentes o enviar formularios de feedback después de cada evento para conocer las experiencias de nuestro público, además de ofrecer entradas gratuitas o a precio reducido para las personas queer que no pueden permitírselo. He aprendido mucho en este tiempo con Musa y siempre recordaré esta etapa como algo bonito. Para muchas personas, nuestro colectivo ha sido un espacio donde expresar y explorar su identidad queer y eso es muy importante para mí.
Me siento muy orgullosa de haber sido pionera y de haber introducido herramientas que aprendí en Londres para crear espacios más seguros. Por ejemplo, leer la policy en la puerta antes de que entren los asistentes o enviar formularios de feedback después de cada evento para conocer las experiencias de nuestro público, además de ofrecer entradas gratuitas o a precio reducido para las personas queer que no pueden permitírselo. He aprendido mucho en este tiempo con Musa y siempre recordaré esta etapa como algo bonito. Para muchas personas, nuestro colectivo ha sido un espacio donde expresar y explorar su identidad queer y eso es muy importante para mí.
Has pinchado en varias salas de Barcelona y Londres, así como en festivales como el Primavera Sound. ¿Cuál es la siguiente meta personal o profesional por cumplir? ¿Qué crees que te depara el futuro?
Mi siguiente meta personal y profesional es producir y sacar mis propios temas. Es lo que más me motiva actualmente, y llevo mucho tiempo queriendo hacerlo. Así que veo un futuro con nuevas oportunidades y caminos.
Para acabar, siempre he tenido mucha curiosidad por cómo es ganarse la vida como DJ. ¿Es muy difícil? Creo que es una profesión que se está popularizando cada vez más, y no sé si muchos consiguen dedicarse a ello al 100%. También veo que es un trabajo con fecha de caducidad temprana. ¿Qué opinas? ¿Cómo ves el panorama del DJing actual?
Lo difícil es saber qué quieres hacer en un mundo con tantas posibilidades, y yo me siento afortunada al tenerlo tan claro. En panorama actual del DJing, parece ser que el techno ya no es underground y ha llegado al mainstream. Cada día nacen nuevos DJs y parece que todo el mundo quiere acceder a una vida de lujos y fama global como DJ. Sin embargo, como dice McKenzie Wark: “I’m interested in people for whom raving is a collaborative practice that makes it possible to endure this life.”