La edición de este año del Sónar Lisboa se ha ido en un abrir y cerrar de ojos y, aunque los tres días de intensa programación musical han transcurrido rápidamente, los recuerdos que nos han dejado permanecerán sin duda con nosotros durante más tiempo (si puedes recordar algo, claro). El evento de tres días nos hizo bailar desde hardcore a house pasando por funk brasileño, repleto de cabezas de cartel legendarios como Nick León, Underworld, The Blaze y Jeff Mills, así como talentos más underground. Sin duda, dejamos Portugal con nuevos descubrimientos y favoritos. ¡Gracias, Sonar Lisboa!
La programación del Sónar comenzó el viernes por la tarde con tres charlas y talleres diferentes en los que se destacaron distintas disciplinas del mundo del arte como preparación para el fin de semana. Tras estas conversaciones, la música empezó a sonar en el escenario SonarClub by Heineken con la DJ portuguesa Telma y su enérgico set, una mezcla de house y techno con electro y funk, así como hip-hop y break. Ya entrados en calor, la DJ siria de origen alemán Zeynep tomó los platos para ofrecer un set que no se puede limitar a ningún género en particular, sino más bien a una vibra o sentimiento que nos tuvo en trance moviéndonos al ritmo de su set cuidadosamente seleccionado y mezclado con maestría.
El set de Jennifer Cardini, además de ser una masterclass de la electrónica, fue también una defensa ruidosa y orgullosa de la comunidad trans, con la bandera proyectada en las pantallas durante la mayor parte de su set. Cardini dio un ejemplo de solidaridad y empatía, como ha sabido hacer formando parte de la escena queer underground, en un momento en el que la comunidad trans se enfrenta a ataques hostiles a diario. Este primer día fue sin duda el día del techno y la música electrónica a lo largo de sus muchos subgéneros, como bien reforzaron los tres últimos sets: Richie Hawtin, Modeselektor y JASSS. El espectáculo DEX EFX X0X de Hawtin incorporó un diseño de iluminación y sonido intrincado y envolvente que hizo que el escenario del Sónar no se pudiese diferenciar de un club underground.
Tras el espectáculo del pionero del techno, llegó el turno del legendario dúo berlinés Modeselektor. El dúo, que ha desempeñado un papel fundamental en la música electrónica desde los principios de los años 2000, aportó al escenario del Sónar sus líneas de bajo retorcidas y sus instrumentales contundentes, haciendo que su set de hora y media transcurriera en lo que parecieron quince minutos. Para cerrar el día, bailamos toda la noche con JASSS, la DJ española que nos puso la banda sonora perfecta: una mezcla de todo lo electrónico, desde trance hasta breakbeat, pasando por toques de hardcore, en un set punk y único.
Si el viernes fue el día de la excelencia electrónica, el sábado fue una celebración de los sonidos latinos, especialmente del funk brasileño. Llegamos justo cuando Lua De Santana empezaba su showcase acompañada de dos bailarines, y vaya espectáculo. La artista brasileña criada en España cantó algunos de sus éxitos como PiRi PiRi, GiNGA y HERDEiRA, así como sus colaboraciones estelares con Nathy Peluso, MENINA y nusar3000, ILUSÃO II. Lua nos brindó un espectáculo digno de ser cabeza de cartel en el escenario principal, con mucha energía y un alto nivel de BPMS, así como importantes mensajes sociopolíticos en defensa de los derechos de la comunidad trans y la libertad de naciones oprimidas como el Congo, Palestina y Sudán. “El público superó mis expectativas [...] Pude verlos a todos bailando y gritando 'Palestina libre', fue muy bonito”, nos contó tras su actuación.
Seguir uno de los picos de todo el festival no habría sido tarea fácil para cualquier otro artista, pero el cofundador y residente de Dengo Club, Saint Caboclo, que también fue el encargado de acompañar a Lua detrás de los platos, consiguió aguantar el tirón. El ritmo trepidante del DJ brasileño nos tuvo embelesados, intentando hacer cuadradinhos a sus ritmos de club funk y jersey. El colectivo de Dengo Club dio la talla y debemos elogiarlos por rendir homenaje a sus raíces brasileñas y celebrar sus sonidos al otro lado del mundo. No pudimos apartar los ojos del escenario SonarVillage cuando llegó el momento del juguetón directo de Josh Caffé. La fuerza creativa en el centro de la escena londinense de la música house fue un descanso necesario de todos los sets de DJ para disfrutar de la noche mientras bailaba por todo el escenario al ritmo de sus ritmos característicos del house, vestido con un traje de cuero rojo digno de una estrella del rock.
A partir de ese momento, y a pesar de estar todavía fuera, en el escenario SonarPark, el resto del día fue pura felicidad. DJ Firmeza y Nick León ofrecieron uno de los mejores B2Bs de todo el festival y nos deleitaron con sus intrincados y altos ritmos de clásicos latinos, pasando de una canción a otra de tal manera que nos dimos cuenta de que la transición había ocurrido un minuto después, con retraso. Tras una rápida pausa para comer, llegó el momento del Sónar by Night y la vuelta a los sonidos más electrónicos en el escenario SonarClub by Heineken con el madrileño Héctor Oaks. Si no conocías el intenso set de Héctor, el cual solo pincha utilizando vinilos, puede que te pillara completamente desprevenido y te dejara con la boca por el suelo. Es probable que eso te haya pasado incluso si ya estabas familiarizado con él, ya que verle mantener ese alto nivel de tecnicismo mientras quemaba a través de techno rápido, ghetto house, acid e industrial fue hipnotizante.
Antes de que nos diéramos cuenta, el segundo (y más largo) día del Sónar estaba llegando a su fin, pero por suerte para nosotros aún nos quedaban dos grandes por ver: Nina Kraviz y Anetha. La pionera original del techno, Nina Kraviz, presentó un set un tanto decepcionante de pura música electrónica acompañada de enigmáticos efectos visuales e iluminación. Tal vez se puso el listón demasiado alto o las actuaciones anteriores fueron demasiado buenas. Por último, la DJ francesa Anetha presentó EXHIBIT, su primer espectáculo visual, a los cientos de asistentes que seguían delirando hasta el amanecer. Fue un deleite escuchar su visión fresca y actualizada del techno, ya que incorporó trance, drum'n'bass e incluso temas de club deconstruidos, manteniendo al mismo tiempo la esencia de una auténtica rave.
Era hora de asimilar que todo lo bueno se acaba, ya que nos estábamos aventurando al tercer y último día de esta edición. Llegamos a tiempo para ver a ISAbella, el icono queer de Barcelona, y qué decir más allá de que no nos decepcionó. Su mezcla eufórica y refinada de house clásico de los 90, techno y trance nos hizo incapaces de abandonar la pista de baile, como si nos hubiera lanzado una especie de hechizo sónico. Otro de los platos fuertes del festival fue la brasileña Clementaum. Con un carisma inagotable y mezclas feroces, dominó sin esfuerzo los platos, mezclando múltiples subgéneros del funk brasileño y pinchando algunas de las canciones más frescas que se han publicado este año, como una remezcla funk de Eusexua de FKA Twigs y Maria Magdalena de Sevdaliza, la cual protagoniza una de nuestras portadas, e Irmãs de Pau. Para terminar su actuación de una manera icónica, bajó del escenario para empezar a verter un poco de su Rosé que había estado bebiendo durante toda su actuación directamente a las bocas de sus mayores fans. Si una brasileña está al mando, nos quedamos tranquilos porque la fiesta va a estar por todo lo alto.
Tras nuestra entrevista con ellos, conseguimos apresurarnos al escenario del SonarClub para ver en acción al dúo francés de música electrónica The Blaze. Con una actuación sorprendentemente emotiva y llena de voces celestiales, demostraron su maestría a la hora de contar historias sonoras y nos dejaron a todos boquiabiertos. Volvimos al escenario SonarVillage justo a tiempo para presenciar una de las mejores actuaciones no sólo de esta edición del Sónar, sino de todo el año, a cargo de la estrella brasileña Mu540.
Nos quedamos sin palabras. Sin embargo, vibramos y bailamos intensamente con todo el público que nos rodeaba mientras cada transición se superaba. Mu540 rindió homenaje a todos los sonidos de Brasil, incorporando subgéneros del funk brasileño como brega funk, funk carioca, funk ostentação e incluso toques de rave funk de altos BPM. Si te perdiste su actuación, lo sentimos de veras por ti, y si alguien del Sónar está leyendo esto, necesitamos que vuelva el año que viene. Volviendo para el último Sónar by Night de esta edición, pudimos ver el impresionante B2B de Valesuchi y RHR. Su espectáculo, muy visual, con luces estroboscópicas incluidas, puso de relieve su amplio bagaje musical, mezclando temas de club con samples tradicionales y líneas de bajo contundentes.
La edición de este año del Sónar Lisboa cerró con broche de oro con uno de los mejores DJs de todos los tiempos y uno de los nombres más importantes de la historia del techno, Jeff Mills. Conocido también como “el Mago”, Jeff Mills es un pionero y una figura fundamental en la historia del techno procedente de Detroit, por lo que presenciar su debut en el Sónar Lisboa fue todo un honor. Antes de su actuación, el propio Jeff Mills pidió que no se hicieran fotos ni grabaciones durante todo su set, dejando espacio para estar lo más presente posible en una época en la que vivimos pegados a las pantallas. Bailamos durante todo el set, y cómo no, con un set atmosférico y envolvente en el que exploró la música electrónica y los sintetizadores que él mismo ayudó a popularizar y revolucionar, demostrando sus habilidades detrás de los platos; todavía lo tiene.
Otro año más, el Sónar se confirma y consolida como uno de los eventos musicales a tener en cuenta y para aquellos que se lo perdieron, o incluso asistieron, a la edición portuguesa, la icónica edición de Barcelona está a la vuelta de la esquina con un cartel igual o más icónico y versátil. Salimos del programa de tres días cansados, inspirados y habiendo descubierto nuevos talentos que mantendremos en nuestros radares, así como habiéndolo dado todo por nuestros favoritos. Gracias, Sónar, estamos ansiosos por repetirlo muy pronto.

Jennifer Cardini

Modeselektor

Nina Kraviz

Richie Hawtin

Underworld

The Blaze