Cuando la fotografía irrumpió hace ya casi siglo y medio, muchos defendieron que solo serviría para retratar la realidad de la manera más fiel posible. Porque precisamente hacía eso, capturar un segundo que, a priori, no se podía modificar. Pero ya desde sus inicios se vio claro que no, que la fotografía era otro medio artístico mediante el cual las personas podían expresarse y crear otras realidades posibles. Así al menos lo ha entendido también Sarah Moon, la reconocida fotógrafa con más de cinco décadas de trabajo a sus espaldas y que ahora exhibe su obra en la Fundació Foto Colectania de Barcelona hasta el 22 de diciembre.
Aunque empezó como modelo en los años sesenta, lo que la llevó a trabajar en capitales como Londres o París, Sarah Moon tuvo claro desde un principio que su vocación estaba detrás de la cámara. Así fue como en los setenta empezó a desarrollar su práctica, tan única y divergente de la fotografía comercial que reinaba en ese entonces. Su mirada sensible, no sexualizadora, evocadora y fantasiosa la han llevado a trabajar con marcas como Chanel, Dior, o Issey Miyake, por mencionar tan solo algunas. Y aunque empezó en la moda, su inquietud la ha llevado a explorar, cada vez más, una visión más personal que se acerca más a la fotografía contemporánea, aunque siempre manteniendo su diferencial onírico.
En Sarah Moon. El tiempo se detiene, la Fundació Foto Colectania le ha dado carta blanca a la artista, que ha reunido más de ochenta fotografías de su vasto portfolio, así como también cinco de sus películas, entre ellas, Circuss (2003), Demain (2017) o la más reciente, Hors saison (2024). En las propias palabras de Moon, “Para montar la exposición he elegido fotografías sin fecha concreta realizadas durante cincuenta años de carrera. No hay un pensamiento racional en el montaje, salvo que una foto pide otra, y encontré esta frase de Beckett que cito en la exposición: “Decir eso sin saber qué”. De hecho, expresa mejor que yo lo que es puramente intuitivo y que no puedo explicar más que por la asociación de dos imágenes creando una tercera en la imaginación”.