PeSeta nació a principios de siglo y desde entonces se ha convertido en un referente de diseño. Hoy en día, peSeta equivale a diseños totalmente originales y fabricados de forma sostenible. Cuentan con una tienda-taller en Madrid donde se pueden encontrar todos sus productos, además de muchos otros, y la propia oficina. Por si fuera poco, no paran de expandir su presencia internacional, y ya han colaborado con gente de la talla de Marc Jacobs, Tous, Berlinale, Primavera Sound y muchos más. Hemos querido hablar con Laura Martínez, fundadora y diseñadora de la marca, para saber cómo ha vivido todo este proyecto.
¿Quién es Laura Martínez, emprendedora y loca de las telas de profesión, pero también como forma de vida?
Nací en 1978 en el norte de España y soy la pequeña de cuatro hermanos. Nadie en mi familia se dedica a la moda, y supongo que si me hubieran regalado la máquina de coser que pedí a los Reyes tal vez yo tampoco lo haría, aunque la verdad es que me encanta mi trabajo. Practico artes marciales desde hace unos cuantos años, lo que me ha ayudado a desarrollar algo importantísimo como es la perseverancia y la fuerza para cargar con cajas o lo que haga falta. Intento reírme de todo, de mí la primera. Y soy madre de dos niños; Tirso y Gaspar.
Aunque peSeta lleva muchos años de rodaje, ¿cuándo nació? ¿Quién forma ahora mismo el equipo?
Yo llevo haciendo cosas toda la vida, ya fuese con telas o dibujos. En un momento dado junté las dos cosas y nació peSeta. Un día me encontré con una amiga del colegio y me dijo que, cuando vio peSeta por primera vez, ¡supo que era cosa mía! La marca va creciendo conmigo, y creo que la única manera de hacer algo bueno es que sea muy propio.
Nosotros somos un matriarcado internacional y juvenil. Jaime, el único chico, lleva la comunicación; Giulia, padovana, administración y producción; Bianca, carioca española, lleva marketing y ventas; y Liber, de Gijón, diseña y produce. Y yo misma, que hago de todo y llevo el timón del barquín.
Nosotros somos un matriarcado internacional y juvenil. Jaime, el único chico, lleva la comunicación; Giulia, padovana, administración y producción; Bianca, carioca española, lleva marketing y ventas; y Liber, de Gijón, diseña y produce. Y yo misma, que hago de todo y llevo el timón del barquín.
Ahora estamos más que acostumbrados a los comercios dinámicos y originales. Pero, ¿cómo fue recibido un proyecto tan novedoso como peSeta en su momento?
Cuando empezamos la dinámica era más de “caballo desbocado,” fíjate que cuando abrimos la tienda (en noviembre hará diez años) pensábamos más en tener una oficina-almacén-taller que en hacer de ese espacio algo comercial. También, por otro lado, todo lo que entraba se quedaba en la empresa, no había un plan de negocios propiamente dicho ni una financiación típica. Con el paso del tiempo, las tortas recibidas (cariños también) y la llegada de gente preparada, fuimos acercándonos a lo que somos ahora.
PeSeta produce algo sentido y con sentido. ¿Qué filosofía hay detrás de la marca, o del universo de la marca?
Repetimos mucho que trabajamos con alegría y respeto, y esa sería la síntesis. Ya que hay que trabajar en algo y te va a llevar horas, por lo menos habrá que hacerlo con alegría, intentando pasarlo bien y encarando los proyectos con una sonrisa más que con el ceño fruncido. Respeto por todas las cosas materiales y las personas que intervienen en el proceso: no solo respeto medioambiental, sino hacia la gente que participa y hacia nosotras mismas.
“Aprendo cada día cosas nuevas y me encanta esa sensación de que siempre hay algo aún más inesperado y más interesante por llegar.”
Vuestros diseños son de todo menos corrientes, y desprenden una esencia difícil de explicar, son totalmente vuestros. ¿Cómo han ido evolucionando con los años?
Si ves peSetas de los primeros años, puedes comprobar que no había el nivel de producción que tenemos ahora, pero sí una intención determinada sobre cómo combinar las telas y el uso del accesorio. Son cosas que se han ido desarrollando, mejorando, afinando con el tiempo. Pero en esencia es muy parecido: darle importancia a los interiores de los accesorios, lo que solo ves tú; también los pequeños detalles que hacen cada pieza casi única. Y lo mismo con la funcionalidad: que fuesen cosas que me ayudasen en el día a día. Desde hace unos años también diseña Liber, así que es normal que haya también influencia de sus gustos y formas de hacer. También me encanta pedir opinión a todos aquí y les hago mucho caso, así el resultado es más rico e interesante. De unos años a esta parte, además, el salto cualitativo ha sido muy importante; hemos incorporado nuevos materiales, nuevas formas de confección más perfeccionadas y eso se nota a primera vista cuando ves las nuevas colecciones.
Pero el universo peSeta va más allá de vuestros diseños, ¿verdad?
Cuando la gente me pregunta: “¿qué es peSeta?” me cuesta infinito contestar. ¿Cómo incorporo que hemos hecho una bici y un disco en una marca de moda? Todas esas cosas que surgen en paralelo, para mí son imprescindibles. Nos encanta juntarnos con gente talentosa, aparte de las colaboraciones en sí (en las que solemos diseñar en un 99,20%). Así, hace un tiempo que venimos lanzando #10deditos, una colección de calcetines que diseñan amigos artistas. Para todos ellos ha sido la primera vez que hacían unos calcetines. Por ahora han hecho calcetines Rubenimichi, Nuria Mora, Duduá, Marta Botas, Rocío Cañero, Suave Camp, Pete Florentini, Carlos Aquilué y Marina Molares. La siguiente tanda está a punto de salir, con diseños de los artistas Aitor Saraiba, Luján Marcos, Luciano Suárez y Laura Ameba.
¿Qué pasa cuando un día, de pronto, el equipo de Marc Jacobs aparece en la tienda?
Pues pasa que te cambia la vida, pero tampoco tanto. Jaime estaba en la tienda y aparecieron Robert Duffy y su equipo. Por lo visto lo tenían apuntado en su agenda para cuando viniesen a Madrid… pero no nos habían avisado. Yo volvía de la clase de kung fu y me encontré con que querían que les hiciésemos varios de nuestros productos; como no podía ser, al final decidimos hacer uno de ellos y, con el tiempo, fuimos ofreciendo nuevas ideas que aceptaban con mucho respeto. Lo que les gusta de peSeta es, aparte de los diseños, la forma que tenemos de trabajar: producimos en España y tenemos iniciativa para presentarles ideas locas, como cuando hicimos la bolsa para llevar un ukelele o un monedero con telas de dólares y cerdos...
Hay que reconocer que el espacio peSeta, o vuestra tienda-taller, desprende la misma energía que transmite la marca. ¿Cómo lo concebisteis?
Sí, es una proyección más de las cosas que nos gustan y de cómo nos gusta trabajar. A lo largo de estos diez años hemos podido cambiar la decoración y distribución (sin contar el escaparate) unas cinco veces al año; eso sí, con inversión mínima e imaginación máxima. Antes teníamos el taller dentro y la oficina fuera, y lo cambiamos para tener menos a la vista las carpetas del IVA y más las telas, y para montar una cocina-comedor dentro. También hemos tenido siempre la suerte de tener amigos generosos que nos han ayudado con ideas o con mobiliario. En casa peSeta hemos dado conciertos, hemos montado mejillonadas, hemos grabado vídeos (y dejado que otros lo hagan) y programas de TV como el que presento ahora en el canal Decasa, Customiza tu ropa. Cuando tengamos otras tiendas, y eso será pronto, ya tendremos un modelo al que remitirnos.
¿Qué es lo más bonito que te ha dado peSeta?
Kim Deal usa mi correa en su bajo y John Waters una pajarita, solo con decirlo me pongo nerviosa de emoción. Aprendo cada día cosas nuevas y me encanta esa sensación de que siempre hay algo aún más inesperado y más interesante por llegar. Creo que lo más importante es el orgullo que siento por mi equipo y su implicación. También cuando llegan clientes que sienten la marca como suya, sigo alucinando con eso.
¿Cuál es el mayor aprendizaje que has podido adquirir con esta empresa?
El mayor aprendizaje está en cómo tomarse las cosas; no celebrar en exceso las buenas noticas ni preocuparse por las malas. Disfrutar de todo el proceso, con la cabeza en lo que estás haciendo porque, como dicen los monjes de shaolin: “si tu presente es bueno tu futuro también lo será.”