Cuando se trata de la insaciable exploración de materiales, técnicas y disciplinas, Paloma Rincón es experta y referente. Hablamos con la artista, que ha expuesto sus obras y proyectos en lugares desde París hasta Bangkok, para que nos cuente sobre la incesante, profunda y ambiciosa experimentación con variedad de texturas, formas y colores. Paletas cromáticas luminosas y brillantes y composiciones ingeniosas y pomposas se han convertido en algunos de los rasgos más característicos de sus obras, todas llenas de luz, expresividad y vida.
Paloma, haces todo tipo de proyectos, desde grandes campañas para prestigiosas marcas hasta trabajos más pequeños, personales y experimentales. ¿Con qué te quedas de cada uno?
Cada tipo de trabajo me aporta algo, desde la experimentación y el aprendizaje en lo creativo de los proyectos personales hasta el reto de gestionarlo para satisfacer las necesidades de comunicación de un cliente o de coordinación de un equipo en proyectos comerciales. En realidad, necesito un poco de todo y la singularidad de cada proyecto me hace crecer profesionalmente y aporta nuevos conocimientos a los demás.
¿Cuándo empezaste a considerar la fotografía y la dirección de arte tu profesión?
Supongo que fue cuando empecé a ganar dinero a partir de ello, aunque siempre fue lo que quise hacer. Al principio fueron pequeños encargos, probando muchos estilos. Más tarde di el paso y trabajé en un estudio fotográfico profesional donde aprendí de grandes profesionales, y después, asistiendo a otros fotógrafos. En todo este camino me gané la vida con la fotografía, pero hasta que no me independicé del todo y me centré en mi propio trabajo no desarrollé mi profesión tal cual la entiendo ahora.
Diseño gráfico, fotografía, ilustración, escultura… Todas estas disciplinas están presentes en tus proyectos. ¿Cuándo empezaste a trabajar conjuntamente con diferentes lenguajes y técnicas?
Siempre me han gustado las manualidades y desde el principio mi interés por ello y por el trabajo con diferentes materiales y técnicas ha estado presente en mi trabajo. Quizás en las fases iniciales quedaba un poco más diluido, pero precisamente me fui definiendo más en mi estilo cuando vi la forma de incorporar en mis imágenes esta parte más multidisciplinar que tanto me gusta.
Siempre me han gustado las manualidades y desde el principio mi interés por ello y por el trabajo con diferentes materiales y técnicas ha estado presente en mi trabajo. Quizás en las fases iniciales quedaba un poco más diluido, pero precisamente me fui definiendo más en mi estilo cuando vi la forma de incorporar en mis imágenes esta parte más multidisciplinar que tanto me gusta.
La utilización de la luz de una forma expresiva, que junto con el color da lugar al tipo de imagen brillante que me caracteriza. A esto se suma la utilización de motivos tropicales, frutas y verduras, flores y líquidos. Suele haber una unión de elementos geométricos más gráficos con otros más orgánicos. También mencionaría la continua exploración de diferentes materiales y texturas.
¿Cuál es el proceso creativo que sigues para tus proyectos?
Todo suele partir de la idea, y de ahí paso a una fase inicial de documentación seguida por un desarrollo creativo donde se van concretando los diferentes aspectos de la idea, y a partir de ahí, hago bocetos y paletas de color. Con todo esto preparo la sesión diseñando y construyendo los elementos necesarios para el set y todo el attrezzo necesario para desarrollar la imagen. Con todo listo, se dispara, y a partir de ahí pasamos a la última fase de postproducción.
¿Quiénes son o han sido tus referentes?
Me cuesta trabajo pensar en referentes como tales, nunca he sido de fijarme específicamente en pocos perfiles. Con los años me han aportado muchos artistas de diferentes disciplinas, que no necesariamente tienen mucho que ver con mi trabajo. Desde Dan Flavin y sus luces en los años en los que estudiaba, Barbara Kruger y Jenny Holzer y esa manera de hacer arte con palabras, hasta artistas más de la materia como Anish Kapoor o el concepto del espacio de Lucio Fontana. Y ya en fotografía, el color y humor de Martin Parr, el surrealismo aplicado a imágenes comerciales y el color de Guy Bourdin, el trabajo de Nan Goldin… Son muchos los artistas que me han movido, aunque no pueda marcar a unos específicamente como referentes.
¿Cuál es tu próximo paso en lo profesional? ¿Algún plan de futuro?
Estoy haciendo mis primeras incursiones en el mundo de la imagen en movimiento y también tengo ideas a desarrollar en un terreno más artístico. A partir de aquí, estoy dispuesta a explorar las diferentes líneas que se me vayan presentando en el camino.
¿Qué es lo peor de la profesión del creativo freelance? ¿Y lo mejor?
Lo peor y lo mejor van de la mano. Por un lado está la inestabilidad que conlleva el no tener un trabajo regular, pero eso mismo funciona como motor para mantenerse siempre activo y para seguir avanzando y explorando. Por otro lado, aquello que destacaría como positivo es la libertad que da en cuanto a tiempo y el estar rodeado en cada proyecto de gente diferente.