Pablo Erroz es un creativo indiscutible, pero también un ferviente empresario. Desde que lanzó su marca homónima allá por 2012, el diseñador mallorquín ha demostrado ser plenamente consciente de la necesidad de hacer de la moda una industria y de su marca un proyecto solvente bien engranado convertido en un espejo para que las nuevas generaciones se miren y se percaten de la importancia de hacer de este sector un lugar propicio para la colaboración. Su última propuesta anual The Club, presentada hace tan solo unos días en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, corrobora que la marca está en un muy buen momento.
Me atrevería a decir que los desfiles de Pablo Erroz, quien parece decidido a seguir presentando una vez al año y no dos como la mayoría de marcas, son ejercicios de clase (de máster o doctorado) muy bien resueltos. Desde el momento en el que el primer modelo sale por la pasarela, en esta última presentación encarnado por el mismísimo The Spanish King acompañado de Brisa Fenoy al ritmo de Regarde-moi, de Kungs, se plantea un complejo problema matemático que exige de una ecuación que no muchos saben resolver con tanta soltura.
Erroz consigue hacer del formato desfile una fiesta, algo muy difícil de lograr en el pabellón 14.1 de Ifema, que empuja de forma inevitable a todos los presentes hacia un sentimiento de letargo que roza la pereza. Si bien es cierto que algunos diseñadores ponen el foco de atención en la puesta en escena, la música o el casting para ocultar los defectos de colecciones que no cumplen las expectativas o los mínimos exigidos por cualquier pasarela que se precie, el mallorquín aprovecha esta herramienta comunicativa para elevar su propuesta aún más si cabe.
Otro de los formatos preferidos de Erroz, las colaboraciones, abrazan en esta ocasión a marcas que van desde Xiaomi España hasta Instax o New Balance, con quien parece haber hecho un perfecto match en las últimas temporadas y cuyo último capítulo se materializa bajo una curated selection by Pablo Erroz destacando el lanzamiento en primicia del modelo 1906R.
También hay alianzas con Gayafores, Ancien La Belle, Chupa Chups y Grefusa, entre otras. Sí, has leído bien. Todas estas marcas (y otras cuantas) provenientes de mundos tan diversos han querido formar parte del universo del diseñador. Y lo que es más difícil, él ha conseguido darle a cada una de ellas su lugar integrándolas de manera magistral y elevándolas a través de la moda. Bravo.
Firme defensor de la sostenibilidad y curioso por naturaleza, Erroz puso rumbo a Colombia hace unos meses en un viaje que le acercó a la artesanía local, la circularidad del residuo de café y, por supuesto, a nuevos aliados estratégicos. De ahí nacen las colaboraciones con Café de Colombia, Atelier Colombia o Manly Week, todos ellos protagonistas de esta nueva colección atemporal, The Club, en la que advertimos un crecimiento sustancial de la propuesta enfocada a mujer. El club privado ideado por Erroz goza de una exquisita producción con atención a todo tipo de detalles. Todo está pensado, meditado y ejecutado para que tenga sentido. Y eso es de agradecer.
El cuatro veces finalista al premio Who’s On Next de Vogue España sabe cómo acaparar los titulares de los medios de comunicación. Seamos sinceros, siempre lo pone fácil. Mientras algunas revistas especializadas aplauden sus colaboraciones bien integradas o resaltan las técnicas tradicionales perfectamente aplicadas, otras publicaciones se hacen eco del siempre interesante front row que nos dejan sus desfiles. Una primera fila llena de rostros conocidos que en ocasiones saltan a la pasarela.
En este último desfile ha sido la cantante María Bas, integrante junto a Mark Dasous del dúo Nebulossa , representantes de España en Eurovisión 2024, la encargada de poner el broche de oro a una colección coherente a la que es difícil sacarle un pero. No es casualidad que haya sido la intérprete de Zorra, canción tan celebrada como criticada, la encargada de cerrar el show. Al fin y al cabo, ella, al igual que Erroz, también “está en un buen momento”.
