Sabemos que la 080 Barcelona Fashion empieza bien cuando en los primeros días se nos da la completa libertad de volver a nuestra infancia con la felicidad y libertad que eso implica. Outsiders Division nos brinda la oportunidad un año más de volver a habitar su mundo de color, fantasía y creatividad. Somos como Los niños perdidos que David Méndez imagina en esta colección, los cuales retornan a un lugar donde las reglas no existen y donde las prendas son el medio perfecto para hacer realidad los sueños que transcurren en nuestra imaginación. Nos unimos al grupo y salimos a explorar.
Detrás de las colecciones hay algunos conceptos intrincados e intelectuales, otros más personales e íntimos y otros tantos donde la imaginación del autor se desborda en cada pieza y donde la fuerza creativa nace de la parte más sencilla y fundamental de los seres humanos, ese fragmento de alma de niños que aún habita entre nosotros, sin importar lo mayores o maduros que creamos ser. En muchas ocasiones hace falta un estímulo directo y potente que toque esta fibra escondida y sensible que revive las ganas de diversión sin reparo ni complejos, y Outsiders Division tiene perfeccionada la técnica exacta para lograr esto cada vez que nos sentamos ante su pasarela.
Con el título de niños perdidos se nos plantea una situación en la que iniciamos como espectadores pero donde podemos terminar como parte del clan. La sonrisa y actitud inocente y desenfadada de los modelos es contagiosa y complementa de la mejor manera los outfits, los cuales tienen esencia puramente infantil y aleatoria, pero no por eso dejan de ser de alta calidad. Como era de esperar y en una referencia perfecta para el tema, los cuellos Peter Pan predominan, así como las mangas de grandes proporciones, tanto hacia lo ancho como hacia lo largo, recordando esa divertida y nostálgica imagen de nosotros de pequeños usando la ropa de nuestros padres, aunque fuera muy larga para nuestros brazos.
Elementos insignia de la marca como la combinación de texturas y estampados están tan presentes como siempre, tanto asignando un patrón distinto a cada prenda del look, como combinándolos todos en una misma prenda. Los agujeros en formales chaquetas sastreras, las prendas de punto holgadas y el patchwork son elementos que en teoría son aleatorios y accidentales, y en esta narrativa pretenden serlo también, pero ejecutados con cuidado y técnica, lo que significa la superación del reto de crear errores intencionales sin caer en la falta de cuidado por el oficio. Algunas prendas, como un formal conjunto de chaqueta y pantalón con un estampado no tan formal, aterrizan a la realidad un universo tan soñador como el de Outsiders, haciéndolo accesible a esos niños perdidos que van a la oficina.
Los accesorios y complementos aportan tanto a la narrativa del show como a la contundencia de la colección, cerrando la idea infantil de usar pelucas locas, gafas de sol coloridas, bolsitos bandoleros de peluches y sombreros tejidos veraniegos. David describe en nuestros stories de Instagram esta colección como una en la que los niños han ido poniéndose lo que encuentran en sus aventuras, y viendo lo atractivo y eficaz del resultado, estamos considerando adoptar esta filosofía a la hora de elegir outfit cada mañana; con suerte podremos ser parte de la pandilla.