“Nuestra piel es nuestra identidad, memoria y reflejo de lo que ocurre por dentro y por fuera de nuestro cuerpo”; así define Mamita Botanical su pasión y preocupación por el cuidado de la piel. Con un laboratorio establecido en el Parc Natural de Collserola, donde elaboran todos sus productos a base de plantas y flores silvestres que ellos mismos recolectan, el proyecto de Elisenda Monte ya se ha hecho un lugar en el saturado mundo de la cosmética. Y es que, ¿quién puede competir contra la efectividad de la madre naturaleza?
Mamita Botanical es una marca de cosméticos naturales que defiende a la mujer, apuesta por su valía y la manera de cuidarse, valorarse y quererse a sí misma. Tras haber vivido un tiempo en América Latina, Eli ha vuelto a Barcelona, su ciudad natal, para compartir los conocimientos adquiridos y ayudar así en el cuidado mayor órgano del cuerpo humano: la piel. Hablamos con ella sobre el nacimiento del proyecto, por qué hay que cuidarse, y qué podemos aprender de los ingredientes naturales.
Empezamos preguntándonos cómo se te ocurrió la idea de fundar Mamita Botanical y cómo empezó este proyecto. ¿Qué fue lo que cambió en tu vida para adentrarte en la cosmética natural?
Cuando tenía veintiún años tuve una erupción de rosácea por todo el cuerpo. Los médicos me recetaron corticoides, pero para mí no era la solución, ya que mis padres siempre me dijeron que las enfermedades eran un reflejo de nuestro interior. Así que paré, y me di cuenta de qué estaba pasando. Gracias a un amigo, descubrí el aceite de caléndula que, con calma, me fue bajando la inflamación. Así fue como empecé a interesarme por el mundo de las plantas y el efecto que tenían sobre nuestra piel.
Antes de crear Mamita Botanical, ¿a qué te dedicabas?
Estudié Diseño Gráfico, que iba alternando con cursos para aprender cuidados a través de las plantas. Al terminar la universidad me fui a viajar.
En tres palabras, ¿cómo te definirías a ti y a tu marca?
Sensible, exigente y humilde.
¿De dónde sale el nombre Mamita Botanical? ¿Tiene alguna historia detrás?
Durante toda mi vida sentí que tenía que ser una mujer diferente a la que era. La sociedad nos dice que nunca somos suficiente, nunca somos perfectas y siempre estamos en competencia entre nosotras. El nombre es en honor a todas las mujeres, y pretende reagruparnos, unirnos y volver a dar valor a nuestros rituales.
¿Siempre has vivido en España, o has salido a formarte en algún otro lugar del mundo? Sabemos que algunos de los ingredientes vienen de América Latina. ¿Fue allí donde los descubriste personalmente?
Siempre sentí (y siento) una fuerte conexión con América Latina. Viajé bastante por allí y terminé viviendo en Argentina. Así descubrí muchos ingredientes que ahora utilizo.
¿Toda la producción es 100% artesanal y ‘made in Spain’? ¿Dónde se fabrican los productos?
Sí, producimos en un pequeño laboratorio familiar situado en Collserola.
¿Cuál es el proceso que seguís a la hora de crear vuestros productos? ¿Qué materiales nunca faltan y cómo los conseguís?
Pasé mucho tiempo investigando los rituales de las mujeres de diferentes culturas. Gracias a esto combino las plantas y los aceites en su estado más puro, mezclándolos siempre con mis influencias entre América Latina y el Mediterráneo. Ingredientes como el aceite de oliva, el romero y la lavanda –propios de la cultura Mediterránea– o el achiote de la región amazónica nunca faltan.
¿Qué producto es el más solicitado y el qué tú recomendarías a nuestros lectores?
El más solicitado es la crema facial. El que yo recomendaría es el conjunto de los limpiadores en polvo, ya que es el producto más puro que tenemos, cargado con la energía del sol. También me encanta el sérum: cuidar la piel con aceites vegetales y esenciales me parece que es la opción que está en más equilibrio con nuestra piel.
¿Has pensado en expandirte y ampliar el abanico de posibilidades? ¿Hay algún producto nuevo que estés desarrollando o pensando en crear?
¡Sí, es de las partes que más disfruto!
Una curiosidad, ¿cuánto puede llegar a durar un producto de cosmética natural?
Una vez abierto, si se conserva bien de la luz directa, agua, suciedad, etc., dura un año.
¿Qué tienen vuestras creaciones que no tengan otras marcas de cosmética natural?
Creo que mis productos son fruto de mis vivencias. Siempre quise que fueran lo más puros posibles y que se conectaran con cada persona que los consume.
Hemos visto que tenéis un blog donde subís recetas con trucos de belleza para aprender a hacer mascarillas para el pelo, tratamientos contra el acné e incluso exfoliarse; y todo esto, con ingredientes naturales. ¿De dónde salen todos estos ‘trucos de la abuela’?
(Risas) De los años de estudios, lecturas, y de mujeres que en el camino han compartido conmigo sus rituales de belleza.
Además de todo esto, también realizáis cursos y eventos. ¿Qué se hace en ellos? ¿Hay alguna lección transversal que queráis enseñar o transmitir en todo lo que hacéis?
Sí, a mí me costó mucho aprender (y sigo aprendiendo). Siempre pensé en la importancia de expandir el conocimiento, no dejarlo encerrado. Hago talleres para que esa energía mute y se expanda. Normalmente son siempre de mujeres, ya que me encanta compartir y aprender de ellas. También creo que es importante transmitir que no necesitamos tanto como nos hacen creer, que nos podemos cuidar aplicando simplemente aceite de oliva en nuestra piel o en nuestro pelo, y que el mayor ritual de belleza es mirarse y hablarse a una misma con amor.
¿Cuál crees que es el futuro de la cosmética natural y, más concretamente, el de Mamita Botanical?
Ojalá cada día seamos más y más conscientes de cómo vivimos, qué aplicamos sobre nuestra piel, cómo tratamos al planeta... ¡Ojalá la cosmética natural se expanda!
El de Mamita Botanical también es expandirse, seguir aprendiendo, creciendo y ayudando.
Y para acabar, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es ayudar a otras mujeres.