La 16ª edición del L.E.V Festival (Laboratorio de Electrónica Visual) arranca motores este 28 de abril con un cartel repleto de propuestas sorprendentes. Durante sus 15 años de vida el festival ha apostado por la experimentación en torno a la creación sonora, el arte y la creación audiovisual para romper todos los límites posibles de la creatividad. Conciertos, performance audiovisuales, experiencias de realidad virtual y de realidad aumentada se van a desplegar a través de los distintos espacios de la ciudad asturiana durante 4 días para acercar al público la cara más sorprendente de la creación digital contemporánea.
La edición del L.E.V 2022 por fin recupera la programación nocturna el sábado 30 de abril en la Nave Laboral Centro de Arte. En la sesión se va a poder disfrutar del directo de Be Up Hello, del inglés Squarepusher, donde a través de su artillería digital vintage consigue reinterpretar el sonido característico de sus inicios que le llevó a convertirse en un referente de la electrónica underground. En este espació se podrá disfrutar también del directo audiovisual DJ System Baker y el artista audiovisual Reza Hasni, así como del espectáculo del dúo noruego Soft as Snow en el que se explora la fluidez del cuerpo y la identidad en la era de la digitalización.
Al festival este año se suma el Muséu del Pueblo d’Asturias, que va a ser el encargado de presentar dos jornadas de conciertos diurnos. En este espacio se va a poder disfrutar de artistas como Jana Rush, una de las imprescindibles de la escena house de Chicago, del directo de μ-Ziq, de las actuaciones del leonés Promising/Youngster y del compositor británico Maxwell Sterling. También se presentará el nuevo proyecto de los asturianos Death Folk 80, en el que prometen romper los límites de los géneros a través de un directo en el que exploraran sonidos que van desde el ambient o el indie de los noventa a sonidos más actuales como los ritmos urbanos o el post rock.
El Teatro Jovellanos acogerá otro de los platos fuertes del festival, la presentación en España de la performance multimedia The End of The World. En ella se juntan el pianista ucraniano Lubomyr Melnyk, el colectivo SPIME.IM y la violonchelista Julia Kent, que mediante una experiencia inmersiva combinan instrumentos, sonidos digitales e imágenes interactivas, para lanzar un mensaje de desasosiego frente a la evolución medioambiental y la falta de soluciones existentes. Por otro lado, el Teatro de la Laboral nos va a presentar dos jornadas de performance en las que destacan por ejemplo Echo Chamber de Martin Messier, una performance donde el artista se cuestiona el como podemos ver lo invisible con un espacio de luces y sonidos que dan forma al imaginario de los procesos de la mente humana.
De la mano del estudio barcelonés Playmodes, en la Capilla del Palacio Revillagigedo, se podrá visitar el proyecto Espills (espejos), una instalación a tiempo real que con rayos láser, escáneres y espejos irá construyendo dentro del edificio barroco figuras geométricas luminosas, que junto a un diseño sonoro propio, flotan en el aire y sugieren la transmutación de la materia del caos al orden. La programación de del festival incluye también otras actividades como la instalación interactiva del canadiense LP Rondeau, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, donde la frontera entre el pasado y el presente se dibujara a través de un juego de proyecciones de luz en la que se capturaran las imágenes de los visitantes para proyectarlas a través del espacio y así extenderlas en el tiempo.
Al festival este año se suma el Muséu del Pueblo d’Asturias, que va a ser el encargado de presentar dos jornadas de conciertos diurnos. En este espacio se va a poder disfrutar de artistas como Jana Rush, una de las imprescindibles de la escena house de Chicago, del directo de μ-Ziq, de las actuaciones del leonés Promising/Youngster y del compositor británico Maxwell Sterling. También se presentará el nuevo proyecto de los asturianos Death Folk 80, en el que prometen romper los límites de los géneros a través de un directo en el que exploraran sonidos que van desde el ambient o el indie de los noventa a sonidos más actuales como los ritmos urbanos o el post rock.
El Teatro Jovellanos acogerá otro de los platos fuertes del festival, la presentación en España de la performance multimedia The End of The World. En ella se juntan el pianista ucraniano Lubomyr Melnyk, el colectivo SPIME.IM y la violonchelista Julia Kent, que mediante una experiencia inmersiva combinan instrumentos, sonidos digitales e imágenes interactivas, para lanzar un mensaje de desasosiego frente a la evolución medioambiental y la falta de soluciones existentes. Por otro lado, el Teatro de la Laboral nos va a presentar dos jornadas de performance en las que destacan por ejemplo Echo Chamber de Martin Messier, una performance donde el artista se cuestiona el como podemos ver lo invisible con un espacio de luces y sonidos que dan forma al imaginario de los procesos de la mente humana.
De la mano del estudio barcelonés Playmodes, en la Capilla del Palacio Revillagigedo, se podrá visitar el proyecto Espills (espejos), una instalación a tiempo real que con rayos láser, escáneres y espejos irá construyendo dentro del edificio barroco figuras geométricas luminosas, que junto a un diseño sonoro propio, flotan en el aire y sugieren la transmutación de la materia del caos al orden. La programación de del festival incluye también otras actividades como la instalación interactiva del canadiense LP Rondeau, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, donde la frontera entre el pasado y el presente se dibujara a través de un juego de proyecciones de luz en la que se capturaran las imágenes de los visitantes para proyectarlas a través del espacio y así extenderlas en el tiempo.
La 16ª edición del L.E.V. Festival se celebrará en Gijón del 28 de abril al 1 de mayo.