La creciente oferta gastronómica en Barcelona deja bien claro que en los asuntos del comer, la capital catalana siempre ha estado a la vanguardia del sector culinario. Recientes aperturas como la del restaurante Lando, situado en el reinventado barrio de Sant Antoni, nos acercan a una cocina de mercado con tintes eclécticos donde la fusión y la tradición se dan de la mano. Tuvimos la oportunidad de hablar con Óscar Gómez y Daniel Viejo, socio y chef de Lando respectivamente, para que nos contasen un poco sobre esa identidad que se cuece en los fogones de su cocina.
¿Qué os trajo hasta aquí? ¿ A qué os dedicabais antes de emprender esta nueva aventura?
Óscar: En mi caso es algo prácticamente nuevo, anteriormente trabajaba en una productora de publicidad. Hace unos dos años con dos de los socios de la productora, Albert y Toni, montamos una pizzería que se llama La Tremenda. Ese fue el primer paso, ahí es cuando dejé la publicidad y empecé a dedicarme íntegramente a la pizzería. Para mí supuso básicamente una escuela de formación en la profesión donde aprendí cómo funcionaba el negocio. Después de un año allí, nos lanzamos a montar un restaurante con otra socia más, Vanessa, también del mundo de la publicidad, y así es como empezó Lando.
Dani: Yo llevo en el sector algo más que Óscar, unos 26 años. Después de trabajar en el negocio familiar y haber ejercido en Oviedo por muchos años decidí moverme para aprender más sobre cocina. Decidí estudiar en Bilbao y lo que iba a ser una temporada de año y medio se convirtió en doce años. Después regresé a Asturias un par años hasta que me llamaron del Ocaña de Barcelona para llevar la cocina. Durante un tiempo aquí incluso hice algunas cenas en casa, así en modo privado para darme un poco a conocer. Al final surgió Lando y el proyecto me pareció realmente interesante, así que aquí decidí subirme al barco.
Dani: Yo llevo en el sector algo más que Óscar, unos 26 años. Después de trabajar en el negocio familiar y haber ejercido en Oviedo por muchos años decidí moverme para aprender más sobre cocina. Decidí estudiar en Bilbao y lo que iba a ser una temporada de año y medio se convirtió en doce años. Después regresé a Asturias un par años hasta que me llamaron del Ocaña de Barcelona para llevar la cocina. Durante un tiempo aquí incluso hice algunas cenas en casa, así en modo privado para darme un poco a conocer. Al final surgió Lando y el proyecto me pareció realmente interesante, así que aquí decidí subirme al barco.
Óscar, ¿por qué pasaste de la publicidad a la hostelería? ¿Te sentías desgastado por trabajar en publicidad?
Óscar: Pues en realidad no, todo el mundo piensa lo mismo, supongo porque a mucha gente le pasa. Empezó todo más bien como una broma, estábamos un día hablando de un local que teníamos en opción y pensando qué podíamos hacer nos decidimos meter en este negocio. A mí simplemente me apetecía hacer algo nuevo y después de 8 años en publicidad pensé que era buena idea. Si que es cierto que la publi desgasta pero, bueno, no menos que la restauración.
Tengo curiosidad por el nombre ¿De dónde sale Lando?
Óscar: Nosotros decimos que es porque suena bien, tiene buena fonética y además es bastante internacional. Aunque si te digo la verdad sale de un personaje de Star Wars que se llama Lando Calrissian, la verdad es ésta, no te voy a engañar. Luego, cuando ya teníamos el nombre, Dani me mandó una fotografía de unos cómics que se llaman Lando, que son unas historias eróticas de los 70 editadas en Italia. Una coincidencia bastante graciosa.
No es nada nuevo que el barrio donde estáis ubicados y la calle Parlament, que cruza con la vuestra, se han reconvertido en un nuevo punto cultural de la ciudad. ¿Por qué decidisteis abrir en esta zona?
Óscar: Estábamos buscando local por distintas áreas. A mí esta zona ya me gustaba mucho, y aunque ya estaba de moda (no soy ningún visionario), el pasaje donde está ubicado Lando estaba bastante muerto. Nuestro local era un taller de coches abandonado, una calle donde la gente básicamente venía a pasear el perro. Un día vi el local que está justo al lado pero al final nos lo quitaron y poco después tuvimos la oportunidad de quedarnos con éste.
Echándole un vistazo a vuestra carta, veo que hacéis de nuestra cocina algo con un punto más internacional, como un nuevo estilo mediterráneo. ¿Cómo describís vuestra oferta gastronómica?
Dani: La verdad es que no nos definimos como un restaurante de cocina mediterránea en absoluto. Al principio teníamos muchos platos de Bernat de estilo muy francés, siempre con alguna que otra propuesta más mediterránea como recetas turcas e incluso algunas mías del norte. Ahora lo que queremos es agrupar diferentes cocinas en una. Hacer de nuestra cultura mediterránea algo con nuevos tintes asiáticos y de otras zonas de Europa. Nuestra idea es hacer algo que no se haga aquí, marcar la diferencia dándole a nuestra cocina un toque más europeo. Por ejemplo nos centramos mucho en los caldos, para mí son la base fundamental de la cocina. Yo lo que intento es hacer una buena base de caldo, buena verdura de temporada y que nuestro cliente sepa bien lo que está comiendo. A veces me sorprende que algunos amigos míos, con mucha cultura gastronómica, no hayan probado nunca un espárrago recién cocido, aquí lo que intentamos es eso, tener siempre una buena materia prima, por simple que sea. También apostamos fuerte por usar buenas sales, aquí en Lando siempre usamos sal de Guérande, que es mucho más sana y esta sin refinar, perfecta para la digestión. La idea es que el cliente se vaya a casa después de disfrutar una buena comida y que además, le siente bien.
Óscar: Como dice Dani lo que queríamos hacer en Lando es una cocina tradicional, internacional y saludable. A partir de aquí internacional engloba todo. Lo de saludable va muy en torno a algo que dice Bernat. Él cuando va a un restaurante nunca dice si le gusta cuando ha salido, se espera al día siguiente para saber cómo le ha sentado, eso es lo que nosotros entendemos por comida saludable, que nuestro cliente coma bien y se sienta bien.
Óscar: Como dice Dani lo que queríamos hacer en Lando es una cocina tradicional, internacional y saludable. A partir de aquí internacional engloba todo. Lo de saludable va muy en torno a algo que dice Bernat. Él cuando va a un restaurante nunca dice si le gusta cuando ha salido, se espera al día siguiente para saber cómo le ha sentado, eso es lo que nosotros entendemos por comida saludable, que nuestro cliente coma bien y se sienta bien.
Hablando de salud y viendo que tenéis en vuestra oferta algo de comida vegana y macrobiótica, imagino es importante para vosotros abarcar este mercado.
Óscar: Yo creo que hoy en día la gente cada vez se cuida más, y está claro que hay un pequeño sector que pide este tipo de producto. No somos para nada un restaurante macrobiótico ni vegetariano pero creemos que tener la opción es importante para darle cabida a más público, y que de repente haya una mesa donde se puedan comer un chuletón y un plato completamente vegano a la vez.
Esta pregunta es probablemente más para Dani. Sabiendo un poco de tu larga trayectoria, ¿quién es para Daniel Viejo un referente culinario?
Dani: Mi gran referencia es el chef Jose Martínez Alija, que es el chef del Guggenheim. Yo aprendí lo que era realmente este trabajo al llegar a las cocinas del Guggenheim y plantarme a trabajar con Vicente Arrieta, uno de los fundadores de El Bulli, Andoni Aduriz y muchos otros. A raíz de estar con ellos uno ve un planteamiento completamente distinto. Nos reuníamos muy a menudo para saber en qué mejorar, incluso hacíamos estudios llamando a la gente para ver si recordaban lo que habían comido después de un año de haber visitado el restaurante. Al final, ir a un restaurante es una experiencia completa y afortunadamente la gente hoy en día cada vez tiene más cultura para apreciar lo que hacemos.
Óscar: Un referente para nosotros es también el trabajo del cocinero Yotam Ottolenghi. Tiene un restaurante en Londres y cada vez que uno de los socios pasa por la ciudad va a comer allí. Luego vienen a Lando volviendo loco a Dani explicándole las cosas increíbles que han comido. A Dani le gustan los retos.
Óscar: Un referente para nosotros es también el trabajo del cocinero Yotam Ottolenghi. Tiene un restaurante en Londres y cada vez que uno de los socios pasa por la ciudad va a comer allí. Luego vienen a Lando volviendo loco a Dani explicándole las cosas increíbles que han comido. A Dani le gustan los retos.
Supongo que tendréis en mente algún plato de vuestro extenso menú que sea para vosotros un imprescindible. Contadme, ¿cuál es vuestra Lando-receta predilecta?
Óscar: Para mí hay un plato que es fantástico, todos los son, claro, pero éste es de los primeros que probé y me dejo fascinado. Es precisamente uno de los macrobióticos y además es precioso. Se trata de la crema fría de tres colores. Son tres cremas frías, una de espinacas y acelgas en color verde, otra de calabaza y zanahoria, que es naranja, y por último, una de remolacha con un punto de curri que es granate. Las tres ser sirven en el plato sin que se mezclen, algo que haces tú cuando empiezas a comer. Es un palto brutal. Bueno, saludable y muy muy bonito.
Dani: Yo ahora mismo los espárragos, acompañados con un buen vino tinto, un Gallinas y Focas. Una gran combinación.
Dani: Yo ahora mismo los espárragos, acompañados con un buen vino tinto, un Gallinas y Focas. Una gran combinación.
Además de la comida, como bien decía Dani, ir a comer o cenar fuera es una experiencia. Una experiencia que vosotros envolvéis muy bien con un local de diseño sobrio pero elegante. ¿Quién hay detrás del proyecto?
Óscar: Pues la verdad es que ha sido cosa nuestra. Lo hicimos todo nosotros. Gracias a trabajar en publi tenemos muchas referencias de localizaciones y espacios que nos gustaban. Además entre los cuatro socios coincidíamos bastante en gustos. Las mesas, las sillas y casi todo son hallazgos propios del equipo de socios. Albert, por ejemplo, encontró en un restaurante súper cutre de Asturias unas mesas muy parecidas a éstas que decidimos reproducir con un estudio de arquitectos. Todo fue surgiendo así, hicimos un grupo de whatsapp donde discutíamos este tipo de cosas y cada pieza viene de un sitio diferente. La idea es hacer algo muy personal que también vaya definiéndose con el tiempo. Tenemos fotos de Marc Trautmann, que son increíbles, y algunas piezas de la galería Escalera de Incendios que está aquí al lado en calle Parlament.
Viendo el auge del barrio en general imagino que vuestro cliente será bastante variado ¿Quién come el Lando? ¿Cómo es el perfil de vuestros clientes?
Óscar: Pues hay de todo. A nosotros nos gusta mucho que venga gente del barrio, un perfil más local. Sí que es verdad que cada vez vienen más extranjeros, no muchos porque la zona no ha caído en las garras del turismo todavía, se trata de extranjeros que viven aquí en la ciudad. Y luego tenemos a mucha gente de otros barrios de Barcelona, eso nos encanta, imagino que gracias a la comunicación la gente nos empieza a conocer, y se desplazan hasta aquí incluso sin conocer muy bien el barrio en sí.
Para acabar, y ya que se presentó aquí el último número de METAL. ¿Os interesa o está en vuestros planes hacer de Lando una plataforma para este tipo de eventos?
Óscar: No era la idea inicial pero después de METAL no cerramos las puertas a nada. Nuestro planteamiento es ser un restaurante con opción a copas, pero sabiendo que el espacio gusta estamos abiertos a posibilidades.