El maquillaje es una poderosa herramienta de autoestima, eso es así. Entre todo ese popurrí de productos y brochas a los que muchos nos enfrentamos diariamente delante del espejo, existe algo más que un intento de vernos mejor: una especie de ritual silencioso que nos conecta con nosotros mismos, que nos permite explorar nuestra identidad y, de alguna manera, reforzar nuestra seguridad antes de salir al mundo. Con este manifiesto, Alana, más conocida como La Hija del Jeque, presenta al mundo su nuevo proyecto, Luxury Empowerment.
Si le preguntas, Alana se define como una “zorra multidisciplinar”. No solo es maquilladora y creadora de contenido, sino que también es modelo, actriz y, lo más importante, instructora de cursos sobre imagen y autoestima. Con un enfoque fresco, directo y sin filtros, Alana ha construido una comunidad de más de un millón de personas en TikTok, que se dice pronto, en la que el empoderamiento no se disfraza de perfección, sino que se basa en la autenticidad. “Para verte bien tienes que trabajar en ti y derribar esos bloqueos y esos límites mentales que muchas veces nos ponemos. Para todo eso se ha creado Luxury Empowerment”, nos explica. 
Bajo esta premisa, Alana convierte el maquillaje y la imagen personal en herramientas de transformación interna, no como una máscara, sino como una forma de reconectar con el poder que ya habita en cada una. Y es que si algo tenemos claro sobre ella es que tiene una autoestima arrolladora, y qué mejor forma de compartirla con el mundo que enseñándonos a brillar desde dentro. Hoy hablamos con Alana para descubrir que la verdadera belleza empieza por cuidarse, porque el maquillaje no es solo un arte, es también un acto de amor propio.
La_hija_del_jeque_3.jpg
Por si queda alguien que aún no te conozca, ¿quién es la Hija del Jeque?
La Hija del Jeque es una maquilladora, creadora de contenido e instructora de cursos sobre imagen y autoestima. Es una mujer a la que le gusta ayudar a otras mujeres a conseguir sus sueños a través del maquillaje. Soy yo, una mujer que ha salido del barrio y se ha construido a sí misma, una mujer que ha construido la vida que siempre soñó, la tiene y se siente muy orgullosa de ello.
¿Qué es para ti la belleza?
Para mí la belleza es mucho más que el físico o lo superficial. Viene de dentro. Si brillas por dentro, se nota y se exterioriza. No es tenérselo creído, sino tener confianza en ti misma.
En la entrevista que te hicimos en el volumen 4 de ACERO, nos contaste que el maquillaje fue lo que te ayudó a conectar contigo misma y encontrar un propósito, te sacó de la depresión. ¿De qué manera transformó tu relación contigo misma?
Cuando me maquillé por primera vez hubo un clic, se encendió una chispa. Por aquel entonces estaba atravesando un periodo en el que no sabia qué hacer con mi vida. Me quería morir, no encontraba ninguna motivación. El maquillaje pasó de ser una revelación a transformarse en un hobby. Luego me di cuenta de que podía ser un estilo de vida y lo convertí en mi profesión.
Empezaste a maquillarte, por así decirlo, con dieciocho años, ¿cuál es el primer recuerdo que tienes con el maquillaje? 
El recuerdo más vívido que tengo es el de coger el pintalabios que mi madre siempre llevaba en el bolso. Era de un color nude, venía en una funda de tela y tenía un espejito. Me maquillaba con su pintalabios y siempre me decía: oye, ya, que me lo vas a romper.
Has dicho muchas veces que no crees en la tendencia, sino más bien en la creatividad individual. En un ecosistema como TikTok, donde surgen dos tendencias de maquillaje cada semana, ¿qué haces para no seguirlas ciegamente y, en su lugar, encontrar ese algo que te representa?
Me gusta estar al tanto de las tendencias, sobre todo porque, al ser formadora de cursos, tengo que saber qué está de moda y qué no. Pero pienso que del mismo modo que existe el fast fashion, también existe el fast makeup. Cada vez que veo un vídeo de alguna chica que sube un ‘alerta: nueva tendencia’, lo paso porque no me interesa. Otras veces quizás sí me quedo, y si algo me gusta lo incorporo en mis maquillajes. Lo que más me gusta de las tendencias es poder adueñarme de ellas.
“Para mí la belleza es mucho más que el físico o lo superficial. Viene de dentro. Si brillas por dentro, se nota y se exterioriza.”
Siendo creadora de contenido, supongo que a veces se tiende a sucumbir a las tendencias. Lo fácil es hacer un tutorial de lo que está de moda y asegurarte las visitas. No veo a Alana con un maquillaje a lo Hailey Bieber, aunque tampoco te veía con un Korean makeup y lo hiciste. ¿Cómo decides qué seguir?
Es verdad que cada vez que veo un maquillaje de Hailey Bieber nunca termino de ver el vídeo porque no me representa en absoluto. Tal vez porque tengo una cara bastante racializada y no me identifico al ver una chica blanca y rubia. Tampoco me identifico al ver a una coreana, pero ese vídeo para mí fue un reto. Me encanta experimentar, y me hizo gracia ver hasta que punto podía asemejarme. Para mi gustó salió muy mal, pero fue muy divertido hacerlo y de eso se trata el maquillaje, de expresarse y divertirse.
¿Qué tipo maquillaje dirías que te representa más?
Me gustan los baddie makeup mezclados los clean looks. Hacer una combinación de mob wife, baddie y clean, es decir, combinar elegancia con seguridad al estilo dark feminine. O un clean look, por ejemplo, con unas pestañas. Jugar y combinar tendencias hasta encontrar lo que mejor se adapte a mí.
Presentas tu nuevo curso de maquillaje, Luxury Empowerment. Pero no eres nueva en esto de enseñar, llevas dando cursos unos años. ¿Qué te llevó a la enseñanza?
Tanto en el maquillaje como en la vida, voy aprendiendo cada día. Todo lo que aprendo lo veo tan valioso que me gustaría que otras mujeres también lo aprendieran. Pero lo que me llevó a enseñar fue ver lo mucho que el maquillaje ha cambiado mi vida. Tengo una relación completamente emocional. Para mí es un concepto muy poderoso y me gustaría inculcarles lo mismo a ellas, ya sea con el maquillaje o con la pasión que elijan. Enseñarles a que sean constantes y que vivan de sus pasiones para no tener que sobrevivir de otro trabajo. Sea la pasión que sea.
Pero el maquillaje también es importante para embellecerte y, por suerte o por desgracia, en esta sociedad, la gente se guía por la imagen, y más ahora con las redes sociales. Si quieres llegar a ciertas cosas, tienes que tener una buena presencia. Mezclo todos estos conceptos, que son justamente lo que quiero transmitir a mis alumnas.
¿Cómo surge la idea de este concepto?
Cuando maquillaba a mis clientas, veía en ellas que algo cambiaba durante el proceso, su cabeza hacía ese clic. Al maquillarse se empezaban a sentir mejor consigo mismas. No solo cambiaba su rostro, sino su mirada y la forma en la que se expresaban. Me di cuenta de que había que ir más allá de lo superficial y lo físico, que también podíamos trabajar en nuestro interior a la vez que trabajamos nuestra imagen.
¿Cuáles han sido los retos para llevarlo a cabo?
Es difícil que se entienda el concepto al principio. Se asocia que el maquillaje es para ocultar imperfecciones o cambiar quien eres. Trato de que la gente entienda que es una forma de expresarse y de llevar lo que ya eres al siguiente nivel. Lo difícil es fusionar ambas cosas en un mismo curso. Siempre trato de encontrar un equilibrio, ya que cada curso que imparto tiene una temática distinta. A veces enseño un maquillaje natural y técnicas para tener más confianza en ti misma; otras, enseño maquillaje de fiesta y claves para proyectar tus metas. Juntar eso a veces es complicado, pero siempre encuentro la forma de hacerlo.
La_hija_del_jeque_10.jpg
En Luxury Empowerment presentas una forma distinta de entender el maquillaje. En el curso se explora el makeup como una herramienta de empoderamiento interno, ¿cómo dirías que se retroalimentan la imagen externa y la interna?
Cuando te maquillas, te ves bien; cuando te ves bien, te sientes bien; y cuando te sientes bien, proyectas más seguridad y mas confianza. Punto.
Exacto, es solo una herramienta para sentirte bien. Te puedes hacer el maquillaje más bonito del mundo, pero si en el momento que te dejas de ver en el espejo no te sientes como tal, es como si no sirviese de nada.
El maquillaje no funciona solo para verte guapa. Para verte bien tienes que trabajar en ti y derribar esos bloqueos y esos límites mentales que muchas veces nos ponemos. Para todo eso se ha creado Luxury Empowerment. Maquillarte no te cambia la vida, te cambia la vida trabajar en ti.
¿Hay algún tip que nos puedas dar para desarrollar nuestra confianza, incluso en esos días en los que no nos sentimos al cien por cien?
Como dijo una gran filosofa llamada Rihanna, “pretend”. Finge. Cuando no estás bien, finge que sí hasta que te lo creas. Eso me ha funcionado toda la vida.
Tienes muchísima autoestima, eso es innegable, ¿siempre ha sido así? ¿Cómo ha sido tu proceso?
No he tenido una vida fácil, pero siempre he fingido que estaba bien. Mientras fingía, trataba internamente de educarme a mí misma, de ir al psicólogo, de comer bien. En definitiva, de ser una mejor versión de mí. Tenía un caparazón porque no me gustaba mostrarme débil ni expresar mis sentimientos. En redes me comunicaba de una manera fría, como si siempre estuviera feliz y con mucho humor. Cada vez más trato de mostrar lo profunda que soy. Con el tiempo me he dado cuenta de que tengo que abrazar esa parte de mí que a veces es dulce y amorosa, y encontrar un balance entre mi temperamento, mi carácter fuerte y esa parte cariñosa y sensible.
Hay mucha gente que no se maquilla porque dice que no sabe, ¿qué consejos les darías?
Si no sabes caminar, ¿qué haces? Aprendes a caminar. Si no sabes maquillarte, lo único que te queda es empezar y ser constante hasta que lo domines. Al principio yo tampoco sabía hacerme el eyeliner ni aplicarme nada bien, no tenía las herramientas ni el dinero. Lo que sí tenía era la constancia, la energía y las ganas. Si quieres aprender algo, empieza y practica.
“Se asocia que el maquillaje es para ocultar imperfecciones o cambiar quien eres. Trato de que la gente entienda que es una forma de expresarse y de llevar lo que ya eres al siguiente nivel.”
La técnica es importante, pero lo fundamental es disfrutar de una misma. Un poco como cuando de pequeña le robabas el maquillaje a tu madre, no para salir a la calle, sino para divertirte, ¿verdad?
Sí. El maquillarte es un momento de autocuidado. Un espacio para ti, para concentrarte y vivir el presente, porque no te queda más remedio. Por ejemplo, cuando te haces las cejas, si no te concentras en el proceso, no te salen bien. Lo mismo cuando te maquillas, es un momento en el que estás concentrada en el presente y lo estás disfrutando, como si fuese un momento de meditación.
Empezaste maquillando a gente top: Sita Abellán, Bad Gyal, La Zowi. ¿Te gustaría volver a esa etapa?
En ese momento no había ni salido de la academia, todavía estaba aprendiendo, y mientras las estaba maquillando, por consecuencia, también me estaba descubriendo. Ahora mi camino es otro, el de enseñar y formar a otras mujeres para que puedan construir su propia seguridad y autoestima, y ayudarlas a que encuentren su pasión y sepan elevar su imagen al máximo. Ahora mi el camino es ese.
¿Que me vienen Rosalía, Cardi B, Kim Kardashian o Georgina y me dicen: maquíllame, Alana, con cien euros encima de la mesa? Allá que voy y las maquillo. Pero tampoco estoy tocándole la puerta a nadie, estoy muy centrada en lo mío. No sé el día de mañana, pero hoy por hoy, mi camino es el de enseñar.
¿Qué aprendiste de esa etapa? Eras muy jovencita, no habías ni terminado de estudiar, como dices.
Aprendí que una artista es una gran exposición y que te da muchísima credibilidad. Ellas suelen ser mucho más cuidadosas con su imagen, se lo toman más enserio que el resto de la gente. No es lo mismo que una clienta habitual que venga, por ejemplo, a maquillarse para una boda. Las artistas se lo toman muy enserio y te la estás jugando mucho cuando las maquillas porque tienen una gran exposición.
Siempre dices que eres multidisciplinar. Has sido modelo y actriz, entre otras cosas. Hace poco abriste el desfile de Serra Studio y te maquillaste a ti misma. ¿Siempre es así?
Como buena zorra multidisciplinar, muchas veces he tenido que dejar que me maquillen. Soy de las que confío en mis compañeros maquilladores, que son unos grandes profesionales. En Serra Studio me tuve que maquillar por razones externas que algún día contaré en un story time, pero suelo dejar que me maquillen. A veces doy algunos tips de cómo me gustaría que me hicieran alguna cosa y suelo supervisar lo que me hacen, pero cuando conozco al maquillador porque ya me ha maquillado alguna vez, le doy rienda suelta.
Si tuvieras que quedarte tan solo con tres productos, ¿cuáles serían?
Una sombra de cejas negra porque con ella me puedo hacer el eyeliner y las cejas, así mato dos pájaros de un tiro. Unas pestañitas para ponérmelas en las esquinas. Me cambian y pienso que los ojos son lo más importante. Lo tercero sería un labial o tinte rojizo para hacerme las mejillas y los labios. Con muy poco te puedes hacer mucho, y esto lo he aprendido al venir de abajo y no tener nada.
Antes no existían tantos productos de cejas como ahora, y con un lápiz negro y una brocha me hacía las cejas. Me podías dar un carboncillo de madera y me hacía el eyeliner con eso si hacía falta. De situaciones así es de donde salen las cosas más ingeniosas.
Hace poco subiste un video contando todo lo que se había cumplido de tu vision board de 2024, ¿qué tienes en mente para este 2025? ¿Hay algo que ya se haya cumplido?
En cuestión de dos meses puedo decir que de lo que tenía en mente se ha cumplido ya casi todo. He vuelto a ganar un premio, estoy muy bien con mi pareja y estoy viajando un montón. He ido a la fashion week y estoy sacando adelante mi proyecto, Luxury Empowerment. Además, hago mis cursos de maquillaje online todos los meses y la gente está contenta.
Estoy contenta con el contenido que hago y en general, con la vida que tengo. Ya no solo a nivel profesional, sino que he priorizado mi bienestar, he creado mi círculo, estoy alimentándome bien, tengo una buena rutina, medito todos los días. Tengo una muy buena relación conmigo misma y eso es lo más importante. No sé si he pecado de poco ambiciosa o es que he cumplido mis propósitos muy rápido, pero creo que en breves voy a tener que añadir cosas a mi vision board.
La_hija_del_jeque_9.jpg
La_hija_del_jeque_8.jpg
La_hija_del_jeque_4.jpg
La_hija_del_jeque_6.jpg
La_hija_del_jeque_7.jpg
La_hija_del_jeque_11.jpg