La geometría y el factor genuinamente artesano han impulsado la consolidación de Hómini, enseña creada por las hermanas Kaiser que, apostando por la innovación y el inagotable espectro de la geometría como trasfondo estético de sus piezas, se enfoca en un consumidor que aprecia la sutileza, artesanía y modernidad que desprenden sus creaciones. Inmersas en un panorama cultural que ha supuesto un empuje vital para toda una pléyade de creadores y artistas, estas hermanas nos acercan sus propuestas, que remiten a una sensibilidad contemporánea y al deseo de llegar a lo trascendente de la pieza.
Contadme un poco sobre este proyecto que habéis puesto en marcha. ¿En qué consiste Hómini? ¿Qué enfoque dais a vuestras creaciones y qué creéis que os diferencia de los demás?
Hómini surge del deseo de encontrar una nueva definición de lo precioso, acorde a una sensibilidad contemporánea. A diferencia de la joyería tradicional, que encuentra su belleza en la presencia de piedras o metales preciosos, nuestro interés reside en la búsqueda de un nuevo vocabulario no referencial, basado en la relación entre los volúmenes.
Las piezas proponen una relación distinta con el usuario de la joyería tradicional. No son decorativas, ni representacionales. No intentan imitar la forma humana, ni son dictadas por su movimiento. Cada pieza compone una pequeña escultura, que vive en inmediata proximidad con el cuerpo humano.
Las piezas proponen una relación distinta con el usuario de la joyería tradicional. No son decorativas, ni representacionales. No intentan imitar la forma humana, ni son dictadas por su movimiento. Cada pieza compone una pequeña escultura, que vive en inmediata proximidad con el cuerpo humano.
¿Qué tipo de formación artística habéis recibido, y en su defecto, desde cuándo mostrasteis predilección por la creación de piezas únicas alejadas de lo convencional?
Como arquitectas siempre tuvimos interés por la experimentación formal y la búsqueda de una belleza trascendental. Estas indagaciones nos llevaron a buscar nuevos escenarios, escalas y formatos para liberarnos de las restricciones formales y técnicas inherentes al campo de la arquitectura. De esta forma, el 2014 nos encontró a una estudiando en San Pablo y trabajando para una artista plástica, y a la otra en Pekín elaborando proyectos arquitectónicos para Asia. Estos escenarios dominaron nuestro imaginario e inspiraron la creación de las primeras piezas que formarían luego nuestra primera colección de joyería contemporánea.
Sois dos hermanas al frente de un proyecto ideado en conjunto. ¿Qué reparto de tareas os habéis distribuido desde que todo esto echó a andar?
Las tareas de diseño de colecciones y dirección artística de las campañas las realizamos plenamente en conjunto. Por otra parte, Deborah se centra más específicamente en la dirección de producción y comunicación, mientras que Dinorah se ha centrado en el área comercial y en la gestión y seguimiento de los puntos de venta en Uruguay y demás países.
En los últimos años hemos asistido a un crecimiento exponencial en lo que al diseño de joyería y complementos se refiere. Centrándonos en el ámbito que directamente os involucra, ¿por qué línea de diseño os decantáis, y en qué tipo de público pensáis a la hora, no solo de diseñar, sino de canalizar comercialmente vuestras colecciones?
Estrictamente geométricas, las piezas están compuestas por volúmenes puros y líneas en ángulos perfectos, sujetos al cuerpo de forma tal que parecen desafiar las leyes de la gravedad. Tal como las leyes que las rigen, nuestras piezas son universales, pensadas para personas de todas las edades y gustos.
Habéis conseguido crear un espacio y una imagen perfectamente amoldada al tipo de marca que queríais hacer y construir, siguiendo una línea sobria, moderna, sofisticada y depurada. ¿Cuál es el secreto de apostar por piezas diferentes y alejarse de otras más tradicionales?
“…perfection is finally attained not when there is no longer anything to add, but when there is no longer anything to take away.” (Antoine de Saint Exupéry, Terre des Hommes, 1939.)
Esta frase describe cabalmente la filosofía que perseguimos. En nuestras piezas no hay adornos, ni piedras engarzadas. A través de la exploración de las unidades de geometría mínimas, la línea, el plano y el volumen puro, se intenta descubrir una nueva idea de lo precioso. Una vez que lo innecesario se elimina, lo necesario puede hablar.
Resulta difícil concebir el progreso sin prestar atención a la innovación en cuanto a material y forma. ¿Qué significa para vosotros el producto en origen, la materia prima virgen con la que elaboráis vuestro trabajo, y hasta dónde pretendéis llegar con ella?
Todas nuestras piezas están elaboradas en materiales nobles, cuidadosamente seleccionados. El material lo determina todo; en cada colección exploramos sus posibilidades, limitaciones y texturas y son estos los que inspiran las formas. El diálogo entre la indagación formal y las posibilidades técnicas del material conforma la base cada creación.
Piezas de porcelana, metacrilato, impresión 3D... La vigencia del material y la innovación que se desliga de este está más presente que nunca. ¿Os queda lugar para la experimentación más allá de la planificación diaria?
Creemos que la impresión 3D conforma una herramienta valiosísima, permitiendo materializar un universo de formas complejas antes únicamente posible en formato digital.
La experimentación es una parte indispensable del proceso creativo de todas las piezas. Al comenzar con un nuevo diseño, intentamos no tener una idea preestablecida del resultado final que queremos obtener, sino que nos dejamos guiar por el proceso creativo de modelado, prototipado y experimentación con el material y su textura.
La experimentación es una parte indispensable del proceso creativo de todas las piezas. Al comenzar con un nuevo diseño, intentamos no tener una idea preestablecida del resultado final que queremos obtener, sino que nos dejamos guiar por el proceso creativo de modelado, prototipado y experimentación con el material y su textura.
Latinoamérica viene experimentando desde hace varios años una fuerte expansión cultural que ha acabado por manifestarse en todo tipo de campos, principalmente el artístico. ¿Hasta qué punto os ha afectado toda esta agitación artística y cultural?
En los últimos 10 años Uruguay ha experimentado un crecimiento exponencial del arte contemporáneo y del diseño de autor, fenómeno que ha estimulado un aumento del consumo de productos nacionales y de instancias de intercambio entre diseñadores y artistas. Se ha generado así una comunidad de diseñadores independientes vibrante y enérgica, llena de creatividad, talento, innovación y emprendimiento, que resulta contagiosa y nos alentó a lanzar nuestra propia marca. Nos encanta comenzar a formar parte de esta comunidad de diseñadores que lucha por promover la economía local, promocionar el diseño uruguayo y fomentar un consumo consiente.