El talento de Evripidis se extiende más allá de la música: conocido sobre todo como Evripidis and His Tragedies, el polifacético artista griego afincado en Barcelona desde hace años también actúa, ha publicado un libro, y organiza fiestas para animar la escena cultural de la ciudad. Pero ahora que estamos en cuarentena, no se puede dedicar a todos, claro.
Aunque lo lleva relativamente bien –puede tocar música en casa, es colega de las vecinas y hablan por el balcón, y tiene un jardincito donde puede salir a observar el cielo y respirar el aire cada vez menos contaminado de Barcelona–, naturalmente está preocupado por “el bienestar de la gente” y porque “el mundo que conocemos se está desvaneciendo; la incertidumbre por el futuro, el colapso mental y moral que está por venir.” Empezamos esta serie de mini entrevistas en cuarentena para que nos dé consejos sobre cómo llevar mejor el aislamiento, nos recomiende pelis, libros y series, y confiese qué es lo que más ganas tiene de hacer cuando pueda salir otra vez.
Antes que nada, ¿puedes presentarte –quién eres, a qué te dedicas, etc.– y decirnos desde dónde nos contestas?
Me llamo Evripidis y soy de Atenas, Grecia, afincado desde hace mucho tiempo en Barcelona. Hago música bajo el nombre Evripidis and His Tragedies. He publicado un libro, dibujo, organizo unas fiestas llamadas Uñas y Dientes y La noche de las versiones vivientes, y de vez en cuando también pincho. Los últimos años trabajo también como intérprete. Os contesto desde la cama, mirando directamente a un ficus elástica gigante que tenemos en el patio, a través de una ventana con barrotes.
Cuando empezaron las noticias sobre el covid-19 en Wuhan, que luego se extendió y cuyas consecuencias se empezaron a notar, por ejemplo, con la cancelación del Mobile en Barcelona, ¿qué pensabas tú?
La verdad es que no pensaba nada. Estamos muy acostumbrados de oír sobre epidemias y desastres en otras partes de mundo, siempre pensando que en nuestra vieja Europa privilegiada y construida con el dolor de los demás continentes no van a ocurrir semejantes desgracias. Cuando cancelaron el Mobile pensé que como medida sonaba un poco exagerada pero, ¡qué alivio no tener estas multitudes desbordando Barcelona una vez más!
Ahora ya vemos que sí, que es grave y debemos quedarnos en casa confinados. ¿Cómo lo estás llevando tú? ¿Qué haces para sobrellevarlo?
Cada día es un reto. Reconozco que mi situación personal es relativamente privilegiada porque en teoría no pertenezco en un grupo de riesgo, vivo con mi pareja, tenemos un patio con plantas donde podemos por lo menos ver el cielo y tomar un poco de aire, comer o hacer ejercicio. También tenemos unas vecinas justo al lado que son amigas, podemos hablar con ellas desde el balcón, y sabemos que si ocurre algo grave no estamos solos. Sin duda, lo de no tener trabajo no lo llevo tan bien, no solamente por razones económicas sino también porque no tengo nada que me obligue a poner un programa en la vida. De repente se supone que toda la gente creativa está obligada a desarrollar sus obras maestras, y encuentro este pensamiento muy opresivo.
Francamente, lo que me sale hacer ahora mismo es llamar por teléfono sin parar a la gente que quiero y asegurarme de que estén bien, pasar tiempo con mis plantas y flores, comer lo más rico posible, pasar mucho rato en la cama, mantener una vida sexual satisfactoria, tener la casa en un estado más o menos decente. Hace unos días participé en un festival en streaming que se llama Cuarentena Fest, y eso me animó mucho. Es cada noche, de 19h a 22 h, hasta el 27 de marzo, y lo recomiendo. Es muy bonito ver artistas cantándote desde sus dormitorios y los chats son una broma, construyen mucha comunidad.
Francamente, lo que me sale hacer ahora mismo es llamar por teléfono sin parar a la gente que quiero y asegurarme de que estén bien, pasar tiempo con mis plantas y flores, comer lo más rico posible, pasar mucho rato en la cama, mantener una vida sexual satisfactoria, tener la casa en un estado más o menos decente. Hace unos días participé en un festival en streaming que se llama Cuarentena Fest, y eso me animó mucho. Es cada noche, de 19h a 22 h, hasta el 27 de marzo, y lo recomiendo. Es muy bonito ver artistas cantándote desde sus dormitorios y los chats son una broma, construyen mucha comunidad.
Danos un consejo para pasar una cuarentena mejor –o menos peor…
Me funciona hacer jardinería y deporte, comer cosas ricas y no perder el contacto con mis seres queridos. También ver películas o series, escuchar música. Nada muy original. Hay mil consejos en internet sobre qué hacer, cada uno tiene que encontrar lo que le funcione.
Ahora que le vamos pillando el truquillo, si te dieran la posibilidad de pasar otra cuarentena con cualquier persona (viva o muerta, famosa o de tu entorno), ¿quién sería y por qué?
Con la misma persona con la que la estoy pasando ahora mismo, Marc. Es músico también (toca con Doble Pletina), así que igual me puede dar un concierto en privado, hacer playlists de canciones maravillosas o crear música juntos. Es muy inquieto en muchos ámbitos, así que para mí es una fuente de inspiración constante, y además me anima a hacer cosas. También tiene un instinto de roedor acumulador cuando se trata de comida. Gracias a esto tenemos todos los armarios llenos hasta arriba, cosa que da mucha seguridad en un hogar en tiempos de crisis. Y cocina muy bien.
Estamos todos como locos buscando nuevo contenido, así que te pediré algunas recomendaciones con una pequeña explicación de por qué las eliges: una película.
Les Lèvres Rouges, de Harry Kümel, que vi hace muy poco. Es una historia de vampiras que se desarrolla en una ciudad de la costa belga en pleno invierno, con muchas de las escenas rodadas en un hotel de lujo desolado. La actriz Delphine Seyrig interpreta la condesa Erzsébet Báthory, una noble húngara que a principios de siglo XVII fue acusada de matar cientos de chicas para bañarse en su sangre y permanecer joven. La condesa, con mucho arte, y con la ayuda de su criada –caracterizada como Louise Brooks–, consigue atrapar en su garras una pareja de recién casados, seduciéndoles y mostrándoles sus propios instintos más crueles. La película tiene una música sublime y, aunque a veces el guion roza el absurdo, especialmente cuando se trata de las muertes que ocurren, tiene todos los ingredientes para ser una película fetiche.
Una serie.
I Am Not Okay with This, de los productores de Stranger Things y uno de los directores de The End of the F***ing World. Dramas adolescentes muy reales combinados con lo sobrenatural, en una escuela que es totalmente ficticia, sacada del sueño húmedo de algún poppie. Por ejemplo, aunque la historia se supone que es actual, en el prom suenan los Prefab Sprout, los Roxy Music, canciones de los finales de los 80 en vez de pop actual o hip hop (no olvidemos que todo ocurre en Estados Unidos.) Se nota que Graham Coxon de Blur lleva las riendas de la banda sonora.
Un libro.
Ahora mismo estoy leyendo Las chicas, de Emma Cline. El octubre pasado fuimos a California y leí mucho sobre la familia Manson. Este libro es una obra de ficción que se parece dolorosamente a la realidad. Consigue hacerte empatizar con la psicología de las chicas adolescentes, revelándote con mucho cariño su fragilidad, su tormentoso proceso de crecer, el peso de sus decisiones, su carga de culpa –todo esto con el final de los años 60 como fondo, con los hippies, el amor libre, las drogas, y una oscuridad terrorífica emergiendo.
Una canción o álbum.
Recuerdos un poco antes y un poco después de conocer a 1 xico (el mío), de Rebe. Hay algo extremadamente reconfortante y a la vez desconcertante en las canciones de Rebe. Suenan a la vez inocentes que sexys, clásicas y contemporáneas, con melodías sacadas del pop-folk de los años 60 y arreglos extraños y delicados de tecladitos digitales y percusiones muy finas. A veces tengo la sensación que Rebe podría ser la hija de la unión entre Jeanette y Bad Gyal, con Cocorosie como madrinas. Rebe suena como ella misma y sabe manejar a la perfección el equilibrio entre lo dulce y lo especiado, lo humano y lo élfico, el romanticismo y el humor. Escucharla me hace sonreír y pensar en otras realidades donde hay mucho amor, quesos ricos, vino y furries. Hay que seguirla en Twitter, es muy divertida.
Un videojuego.
Nunca me interesaron. ¿Houseparty o Google Hangouts cuentan como videojuegos?
Y para acabar, cuando acabe la cuarentena, ¿qué es lo primero que tienes pensado hacer?
¿Lo quieres en orden alfabético? Hay tantas cosas… Supongo que tras pasar unos días de exterior frenéticos aquí en Barcelona, llenos de besos, abrazos, paseos y terrazas, cogeré un vuelo rumbo a Atenas para ver a mi familia y mis amigues.