Esaú Yori emprendió su carrera como diseñador hace más de diez años, y a día de hoy ha llegado a encarnar a un estadista internacional del sector de la moda. La colección que ha presentado en la 080 Barcelona Fashion, titulada The Love, constituye una revisión personal del amor y los distintos estados emocionales que experimentamos cuando andamos en su búsqueda. En esa búsqueda continua por crear colecciones en las que la armonía entre masculinidad y feminidad conviven en una perfecta unión. Nos colamos en el backstage de la 080, entre prendas y fittings, para hablar con el diseñador sobre su trayectoria profesional y sobre el amor.
Te criaste en Lima (Perú) e iniciaste tu carrera como director creativo al trasladarte a Barcelona en el año 2000. ¿Por qué tomaste la decisión de mudarte y cómo crees que la ciudad te ha influenciado tanto a nivel personal como profesional?
Estudié en Barcelona, en LCI, y personalmente creo que de esta ciudad han salido los mejores diseñadores que tenemos actualmente en el país. Yo le debo mucho a Barcelona ya que me dio la oportunidad de crecer y de madurar a nivel personal y creativo.
¿Cómo se ven reflejadas tus raíces niponas, italianas, africanas y peruanas en tu trabajo creativo?
Todo esto se ve reflejado en las diferentes colecciones. Esta vez cerramos el desfile con un quimono. Lo que hemos hecho ha sido desmontar completamente el quimono y volverlo a unir utilizando sastrería clásica, y una vez teníamos la prenda, transformarla completamente a una puff jacket. Ahí es donde se puede realmente llegar a ver un poco lo ecléctico que es mi background cultural y creativo.
También me encantan las rayas. A lo largo de las colecciones, sobretodo en la de Primavera/Verano 2019 y la que acabamos de presentar, tanto la raya como el cuadro son importantes; de esa manera se nota también mi influencia italiana. Se trata de diferentes culturas que conviven, pero yo realmente no me había dado cuenta. Por ejemplo, cuando la gente me dice que Esaú Yori es súper japonés, yo no me doy cuenta. Al fin y al cabo, soy Esaú Yori. Vengo de donde vengo, vivo donde vivo y son cosas que nacen de manera natural.
También me encantan las rayas. A lo largo de las colecciones, sobretodo en la de Primavera/Verano 2019 y la que acabamos de presentar, tanto la raya como el cuadro son importantes; de esa manera se nota también mi influencia italiana. Se trata de diferentes culturas que conviven, pero yo realmente no me había dado cuenta. Por ejemplo, cuando la gente me dice que Esaú Yori es súper japonés, yo no me doy cuenta. Al fin y al cabo, soy Esaú Yori. Vengo de donde vengo, vivo donde vivo y son cosas que nacen de manera natural.
En 2015, a raíz de tu pasión por la cultura asiática, trasladaste tu estudio creativo a Guangzhou (China). Allí lanzaste tu propio proyecto –Esaú Yori– como marca mundial. ¿Qué te impulsó a crearla?
En 2006 gané el Premio a la Mejor Colección Internacional en el concurso Hempel de Pekín. Nunca pensé que fuera un lugar al que iba a regresar. A mí lo que realmente me llevó allí fue el amor. Conocí allí a mi pareja actual, él es australiano pero vivía en China. Ya desde 2014 venía analizando mi trayectoria profesional con ganas de montar mi propio proyecto, y fue en China, en febrero de 2015, cuando me di cuenta de que ese podía ser un lugar ideal como cualquier otro. La diferencia es que iba a tener a mi pareja cerca, entones el amor tuvo una gran motivación en este aspecto.
¿Cómo te influencia la cultura china a la hora de crear?
China ha significado para mí un gran descubrimiento. Todos tenemos estigmas, todos pensamos que es barata, que todo es fast-fashion y de calidad muy baja. Realmente se trata de simple ignorancia por mi parte (y por la de otra mucha gente). Mi experiencia con este país ha sido enamorarme de mi equipo. La mayor parte es cantonesa y habla chino como segundo idioma, nos comunicamos a través de señales y de dibujos. Esaú Yori es tan de ellos como mío. China, para mí, es el lugar donde los sueños se hacen realidad y me permite soñar y crear sin limitaciones.
Eres una persona polifacética dentro del sector, y tanto te atreves con proyectos de diseño de moda, estilismo, dirección de arte, editor de moda e incluso colaboraste como director artístico del MBA y director académico en Idep Barceona ¿En qué consistieron tus primeros trabajos? Ahora que ya llevas recorrido, ¿con cuáles disfrutas más?
Me gusta mucho enseñar y creo que soy un buen profesor porque me gusta mucho compartir las experiencias que he vivido a lo largo de mi trayectoria profesional; creo que cada paso que he hecho profesionalmente ha sido importante para estar donde estoy ahora. El trabajo como editor de moda me parecía alucinante porque me permitía soñar y fue importante para mí porque también me permitió observar como funcionaban las marcas. Este conocimiento ha sido muy útil a la hora de crear mi propia marca. Lo primordial es el hecho de creer en tu producto, creer en lo que quieres crear, creer en tu visión, en la filosofía, y en el mensaje que quieres transmitir. Actualmente, si no tienes claros la visión y el mensaje, no hay marca.
El concepto de edición limitada forma parte de tu ideología como creador y tus colecciones rinden homenaje a esta idea. ¿Cuál es tu visión sobre la situación en la que se encuentra el mundo de la moda actualmente, donde prima el fast-fashion por encima de los diseños únicos y de calidad? ¿Qué aporta Esaú Yori a esta lucha?
Más que moda sostenible lo que necesitamos es un consumo sostenible, y la responsabilidad que tenemos los diseñadores y las marcas actualmente es educar al consumidor en esta práctica y producir solo lo que vendemos. Yo creo en el hecho de consumir responsablemente.
“Más que moda sostenible lo que necesitamos es un consumo sostenible, y la responsabilidad que tenemos los diseñadores y las marcas actualmente es educar al consumidor en esta práctica.”
La nueva colección Otoño/Invierno 2019 que presentas en la 080 Barcelona Fashion constituye una revisión personal del amor y los distintos estados emocionales y mentales que una persona experimenta en su búsqueda. De un estado de excitación a la locura, de la parálisis a la perdición, de la vida a la muerte. ¿Cómo vives personalmente el amor?
Lo vivo de manera eclética y dejo que me suba, que me ilumine, me destroce, me convierta y que me deje seguir creando.
¿De qué manera se ven reflejados estos sentimientos en las prendas?
Hay muchos detalles. Por ejemplo, en la sastrería, en todos los remates de los ojales hay costuras que no están terminadas. Hay una gran parte de estos acabados ‘raw’ así como los materiales que hemos utilizado, que hacen que lo volátil que puede ser el amor se endurezca por otras partes.
Creas colecciones en las que la armonía entre masculinidad y feminidad conviven en perfecta unidad. La nueva colección aúna la confección clásica, que acentúa la cintura, desproporciona las caderas y marca los hombros para crear prendas atemporales, donde el sexo supone una ilusión. ¿Puedes explicarnos tu visión sobre lo genderless?
Dentro de esta colección, y posiblemente en todas las de Esaú Yori, se puede ver que la sensualidad masculina está presente. Quería tratar el cuerpo de la mujer dentro de lo que es el alma del hombre. Es por eso que tenemos estructuras que siguen siendo americanas de hombre y sastrería clásica, pero lo que hemos hecho ha sido aplicar corsetería dentro de la americana. Creo que el genederless, al fin y al cabo, es la capacidad de vivir sin etiquetas. Hoy por hoy, tener las connotaciones ‘masculino-femenino’ no es que esté de moda o no lo esté, sino que directamente la sociedad en la que estamos debería permitirnos identificarnos por nuestra personalidad, que va mucho más allá de el género.
Los tejidos protagonistas de esta colección son la lana inglesa, la seda china, la napa italiana, el cuero, la cachemira mongola, la lana australiana y la popelina japonesa. En cuanto a la paleta de colores destacan el negro, azul marino, blanco y beis. ¿Qué aporta la pureza de estos colores y materiales a la marca?
Branding y quien soy. Siempre visto de negro y azul, yo soy Esaú Yori, y mis colecciones son autobiográficas. Cuando tengo que ser fiel a lo que estoy creando, primero soy fiel a mí mismo y luego le soy fiel a quien consume mi marca. Hay una relación muy personal entre mi consumidor y yo.
¿Dónde sueles encontrar la inspiración?
Mi mayor inspiración es la evolución social desde que el hombre es hombre. Me gusta relacionar mi trabajo con temas que puedan darle un concepto y un porqué.
Después de presentar tu nueva colección en la 080 Barcelona Fashion, ¿qué es lo siguiente que te espera ahora? ¿Qué planes, deseos, expectativas tienes en mente?
Después de la 080 Barcelona Fashion vamos a la Tokio Fashion Week y a la Shanghai Fashion Week, y luego tenemos nuestra presentación de prensa en Londres. Y con muchas ganas de volver a presentar en París y Milán la primavera del 2020. Ojalá que nos volvamos a ver pronto en Barcelona. Ya hemos empezado a trabajar con la nueva colección y espero que os guste tanto como a nosotros nos está gustando crearla.