Los exclusivos hoteles Edition llegan Barcelona y lo hacen, como no podía ser de otra manera, por todo lo alto. El pasado jueves 20 de septiembre abría sus puertas The Barcelona Edition, el tercero de la cadena en Europa. En su inauguración, más de quinientas personas, la mayoría rostros conocidos, llenaron sus pasillos. Celebridades nacionales e internacionales como las actrices Paz Vega, Loles León, Josephine de La Baume, la modelo Neelam Gill o el diseñador Alejandro Palomo de Palomo Spain formaban parte de la lista de invitados.
La compañía artística La Fura dels Baus fue la encargada de amenizar la noche con un espectáculo en el que varios actores se descolgaron por la fachada del recién inaugurado hotel. El broche final vino de la mano de Rossy de Palma, invitada de honor, que se unió a la compañía para cerrar el show. Música, comida y espectáculo, todo ello, en un ambiente exclusivo que se alargó hasta la madrugada.
El responsable de todo esto es Ian Schrager, el cofundador del legendario Studio 54 que en los ochenta arrasó en Nueva York y que ahora, en alianza con la cadena Marriott, continúa queriendo hacernos vibrar. En esta ocasión, Barcelona ha sido la elegida. ¿La localización? En pleno barrio del Born, en Ciutat Vella, justo enfrente del mercado de Santa Caterina. “Barcelona está en el centro del espíritu cultural y artístico de España y además este barrio en concreto se sitúa en el corazón de la ciudad, así que estamos en el centro del centro”, explica Schrager.
En los últimos años, la fama de los Edition no ha hecho más que aumentar. Ubicados siempre en lugares clave de todo mundo, muchos ya se han convertido en destinos en sí mismos: una cena en las plataformas flotantes del Sanya Edition en China rodeados por su ‘océano privado’ o disfrutar de una sesión de cine al aire libre en el Tropicale Sand Box del Miami Beach Edition, por ejemplo. Y es que el sello de Schrager es sinónimo de exclusividad y lujo. Pero como explica el empresario, no se trata de un lujo pretencioso sino de ofrecer una experiencia única, personalizada e íntima. “Algo muy alejado del concepto ‘café para todos’. Traducido en matemáticas daría una fórmula como 1+1=3”, comenta Schrager.
Los puntos en común en todos estos hoteles boutique: confort, estilo, ambiente personal y un nivel excepcional de servicios. Estos valores están siempre presentes y estéticamente también están en sintonía. Pero más allá de esto, cada Edition es un mundo. “Me gusta pensar que en Edition ofrecemos un microcosmos, algo único para cada ciudad”, explica Schrager. Se trata de captar su esencia. Mantener y respetar su espíritu. Y esto es lo que hace que cada uno de ellos sea diferente. En sus propias palabras, “una historia de amor diferente con cada uno”.
La del Barcelona Edition, por ejemplo, lleva sello catalán: el de Carlos Ferrater, cuyo estudio fue el encargado de llevar a cabo la reforma arquitectónica, y el de Lázaro Rosa Violán, responsable del diseño interior de este exclusivo hotel, que cuenta con cien habitaciones, dos suites penthouse, tres restaurantes, dos bares y un rooftop con piscina.
Cada detalle está elegido con cuidado y mimo, especialmente en lo referente a su selección de arte. Nada más poner un pie en el hotel, presidiendo el vestíbulo, una lámpara azul zafiro obra del diseñador Éric Schmitt nos da la bienvenida. A solo unos pasos, un par de las icónicas butacas azules Yves Klein diseñadas por Gerrit Thomas Rietveld. Toda una declaración de intenciones. Tienen un peso especial en su colección la obra de artistas catalanes. Así, recorriendo sus estancias integradas como parte de su mobiliario, también encontramos piezas de Dalí o de Gaudí.
De la mano del Edition aterrizan también en la ciudad tres nuevas propuestas gastronómicas. En su lobby bar se puede degustar vermut local, cerveza artesanal y jerez. Junto a este, el Bar Veraz, que propone una cocina mediterránea con productos frescos, de temporada. El Punch Room es un concepto que se introdujo por primera vez en el Edition de Londres y ya se ha vuelto una marca de la casa. Un ambiente más íntimo en el que degustar una gran variedad de ponches y cocktails.
Y lo mejor, para el final. Bajando unas escaleras de caracol encontramos la entrada al Cabaret, una joya escondida en el subsuelo del hotel. Un espacio íntimo en el que se respira una atmósfera cálida, magnética, muy envolvente, donde cenar mientras disfrutas de la música y el show.
Las propuestas gastronómicas del hotel vienen firmadas por el chef Sebastián Mazzola, ex director creativo del grupo Adriá y fundador de Cooking in Motion. Del maridaje se encargará la sommelier Sussie Villarico que, como curiosidad, es especialista en sakes. La carta de vinos está en sintonía con la propia filosofía del hotel: viñedos locales, de añadas no muy grandes, y vinos naturales.
Al final se trata de aplicar la filosofía Edition a cada detalle. “La suma de muchos detalles hace una especie de magia, una alquimia”, explica Schrager. Para él, la auténtica diferencia no la marca la apariencia que dé un hotel sino cómo te hace sentir. Eso es el verdadero lujo. Y en eso concentran desde Edition todo su trabajo. Schrager dice sentirse realmente emocionado de formar parte de este equipo y nos pone sobre aviso: hay un nuevo dream team en la ciudad.
El responsable de todo esto es Ian Schrager, el cofundador del legendario Studio 54 que en los ochenta arrasó en Nueva York y que ahora, en alianza con la cadena Marriott, continúa queriendo hacernos vibrar. En esta ocasión, Barcelona ha sido la elegida. ¿La localización? En pleno barrio del Born, en Ciutat Vella, justo enfrente del mercado de Santa Caterina. “Barcelona está en el centro del espíritu cultural y artístico de España y además este barrio en concreto se sitúa en el corazón de la ciudad, así que estamos en el centro del centro”, explica Schrager.
En los últimos años, la fama de los Edition no ha hecho más que aumentar. Ubicados siempre en lugares clave de todo mundo, muchos ya se han convertido en destinos en sí mismos: una cena en las plataformas flotantes del Sanya Edition en China rodeados por su ‘océano privado’ o disfrutar de una sesión de cine al aire libre en el Tropicale Sand Box del Miami Beach Edition, por ejemplo. Y es que el sello de Schrager es sinónimo de exclusividad y lujo. Pero como explica el empresario, no se trata de un lujo pretencioso sino de ofrecer una experiencia única, personalizada e íntima. “Algo muy alejado del concepto ‘café para todos’. Traducido en matemáticas daría una fórmula como 1+1=3”, comenta Schrager.
Los puntos en común en todos estos hoteles boutique: confort, estilo, ambiente personal y un nivel excepcional de servicios. Estos valores están siempre presentes y estéticamente también están en sintonía. Pero más allá de esto, cada Edition es un mundo. “Me gusta pensar que en Edition ofrecemos un microcosmos, algo único para cada ciudad”, explica Schrager. Se trata de captar su esencia. Mantener y respetar su espíritu. Y esto es lo que hace que cada uno de ellos sea diferente. En sus propias palabras, “una historia de amor diferente con cada uno”.
La del Barcelona Edition, por ejemplo, lleva sello catalán: el de Carlos Ferrater, cuyo estudio fue el encargado de llevar a cabo la reforma arquitectónica, y el de Lázaro Rosa Violán, responsable del diseño interior de este exclusivo hotel, que cuenta con cien habitaciones, dos suites penthouse, tres restaurantes, dos bares y un rooftop con piscina.
Cada detalle está elegido con cuidado y mimo, especialmente en lo referente a su selección de arte. Nada más poner un pie en el hotel, presidiendo el vestíbulo, una lámpara azul zafiro obra del diseñador Éric Schmitt nos da la bienvenida. A solo unos pasos, un par de las icónicas butacas azules Yves Klein diseñadas por Gerrit Thomas Rietveld. Toda una declaración de intenciones. Tienen un peso especial en su colección la obra de artistas catalanes. Así, recorriendo sus estancias integradas como parte de su mobiliario, también encontramos piezas de Dalí o de Gaudí.
De la mano del Edition aterrizan también en la ciudad tres nuevas propuestas gastronómicas. En su lobby bar se puede degustar vermut local, cerveza artesanal y jerez. Junto a este, el Bar Veraz, que propone una cocina mediterránea con productos frescos, de temporada. El Punch Room es un concepto que se introdujo por primera vez en el Edition de Londres y ya se ha vuelto una marca de la casa. Un ambiente más íntimo en el que degustar una gran variedad de ponches y cocktails.
Y lo mejor, para el final. Bajando unas escaleras de caracol encontramos la entrada al Cabaret, una joya escondida en el subsuelo del hotel. Un espacio íntimo en el que se respira una atmósfera cálida, magnética, muy envolvente, donde cenar mientras disfrutas de la música y el show.
Las propuestas gastronómicas del hotel vienen firmadas por el chef Sebastián Mazzola, ex director creativo del grupo Adriá y fundador de Cooking in Motion. Del maridaje se encargará la sommelier Sussie Villarico que, como curiosidad, es especialista en sakes. La carta de vinos está en sintonía con la propia filosofía del hotel: viñedos locales, de añadas no muy grandes, y vinos naturales.
Al final se trata de aplicar la filosofía Edition a cada detalle. “La suma de muchos detalles hace una especie de magia, una alquimia”, explica Schrager. Para él, la auténtica diferencia no la marca la apariencia que dé un hotel sino cómo te hace sentir. Eso es el verdadero lujo. Y en eso concentran desde Edition todo su trabajo. Schrager dice sentirse realmente emocionado de formar parte de este equipo y nos pone sobre aviso: hay un nuevo dream team en la ciudad.