Lo anunciábamos hace ya unos meses, pero ayer fue la presentación oficial de la nueva campaña de Desigual x Nathy Peluso protagonizada por la cantante argentina. Hubo evento de esos multitudinarios frecuentados por numerosas caras conocidas, las fotos de la campaña que firma Txema Yeste se pudieron ver en gran formato, y por supuesto también vimos el spot publicitario, firmado por Pau López de Manson, en el que una Nathy exultante y casi sin ropa, desafiante y parafraseando la letra de Mafiosa, afirma que ya no pide ni perdón ni permiso. A estas alturas de la película, de qué vamos a ir pidiendo permiso por la vida. Ni Nathy ni ninguna de nosotras.
Que Desigual se ha caracterizado por ir siempre a la suya, es verdad que con mayor o menor fortuna pero quien no arriesga no gana, es algo indiscutible. Así que esta alianza con una de las artistas más personales y arrolladoras del momento, que ha sabido trazar su camino manteniéndose fiel a sí misma, luchando constantemente por llegar a este éxito que hoy disfruta, se entiende no solo como una operación estratégica, que lo es, sino como la celebración de dos espíritus libres que a base de tesón, orgullo, fuerza y pasión han sabido sortear los obstáculos que han ido apareciendo por el camino para llegar adonde están ahora. Y lo celebran sin pudor, a lo grande, como solo las divas saben hacerlo, con una campaña en la que Nathy Peluso se desnuda y se muestra espléndida, en su cuerpo, en su piel. Una campaña que no solo desnuda a la argentina de todo artificio sino que también desnuda a Desigual, o como si lo hiciera. Porque la marca de los estampados, de los colores, del exceso se despoja aquí de todo eso y abraza el blanco y negro en unas fotografías en las que la única pincelada de color que se permiten es uno de los bolsos de Maitrepierre, la firma francesa con la que Desigual lanza una colección esta misma temporada, y que la artista va colocando de forma estratégica para no enseñar más de lo debido.
“Nuestros valores coinciden con los de Nathy y eso fue determinante para proponerle desarrollar juntos este proyecto. Además ella es una cantante y compositora de prestigio, con una proyección internacional incuestionable y una carrera meteórica. Que sea nuestra embajadora nos permitirá conectar con una audiencia renovada, con mujeres que se identifican con ella y con los mensajes de sus canciones”, explica el fundador de Desigual Thomas Meyer. El considerable alboroto que se montó ayer en la tienda de Callao y alrededores, abarrotados por los fans que se acercaron hasta allí para verla y ver la campaña proyectada en las pantallas de los Cines Callao, deja claro que no se equivoca. Y ella, feliz: “Me enorgullece que mi gente se sienta identificada con lo que hago, que tomen rasgos de mi cultura y mensaje y los hagan suyos”. Lo dicho, ni perdón ni permiso. Ni ahora ni nunca.
Ya puedes comprar la nueva colección de Desigual y los bolsos en colaboración con Maitrepierre en tiendas físicas y en su web.