Serenidad, sutileza, volumen y experimentación, mucha experimentación. Carla Cascales artista y diseñadora independiente, que quede claro, y se está abriendo camino en la escena artística internacional a través del dibujo, la escultura y el diseño de espacios entre otras muchas cosas. Su último proyecto Étimo nos traslada a la tradición japonesa del Kintsugi y nos muestra la belleza de lo imperfecto y lo grotesco, embelleciendo materiales desechados como el mármol, el granito y la madera.
¿Crees que la creatividad es un don?
No, sí que creo que sale de dentro, como un fuego, pero hay que entrenarlo. Practicar sin prisa, experimentar, ser constante, solo así podrás conseguir que ese fuego se convierta en algo que vale la pena.
¿Qué valor tiene el error para el creativo?
El error es todo, es atreverse, es probar. Sin error no hay acierto, no hay avance.
Branding, diseño editorial, ilustración, escultura, dibujo, pintura, diseño de espacios… Haces muchas cosas, ¿hay un denominador común en todas las disciplinas que practicas?
Creo que tengo un estilo propio que aplico a todo lo que hago, muchos diseñadores piensan que eso no es bueno, que debes adaptarte a las necesidades de tu cliente, pero yo he encontrado en mi estilo propio una manera de trabajar: desde el corazón y en proyectos que me motivan. Así que pongo todo lo que soy en ellos y todos tienen un denominador común: sencillez, neutralidad, minimalismo, ausencia de ornamentos, ausencia de color, texturas, materiales nobles, geometría.
¿Qué disciplina artística te da más libertad de creación?
Actualmente la escultura: Mármol, madera, acero, granito… Me encanta experimentar mezclando materiales.
Has estudiado Publicidad y Relaciones Públicas (UPF) y Diseño Gráfico aplicado a la comunicación (Elisava). ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar a definirte como artista plástica (además de diseñadora)?
Ha sido un proceso natural, siempre me ha gustado hacer cosas con mis manos y elegí Publicidad como carrera creativa pensando que sería muy difícil acceder al mundo laboral desde Bellas Artes. En Publicidad me enamoré del mundo del diseño y mientras diseñaba seguía echando tanto de menos hacer cosas con mis manos, sin un encargo detrás, que empecé a dedicar tiempo a crear un estilo propio, un poco alejado del diseño. Empecé con dibujo lineal y texturas y ahora estoy enfocada a crear volúmenes. Además desde enero de 2016 trabajo como diseñadora independiente y puedo dedicarme más intensamente a mi proyecto artístico.
¿Te ves reflejada en tus creaciones?
Al trabajar de forma independiente siento que todas mis piezas tienen una parte de mí, de lo que me rodea, de la gente a la que quiero, de las cosas que me emocionan, de lo que pasa, de lo que veo.
¿Qué aportas a la escena de la arquitectura, el arte y el diseño?
De momento estoy experimentando. Me gustan las personas y especialmente las mujeres valientes, que se atreven, que empiezan un proyecto propio, que no tienen miedo a equivocarse, y me gustaría aportar mi granito de arena a esta actitud.
¿Desarrollas tus proyectos bajo un concepto fijo?
Si es un proyecto de diseño o una campaña siempre hay un concepto claro que marca todo el proceso, creo que es fundamental, pero en proyectos más artísticos me dejo llevar, hay un concepto pero no es tan rígido, me doy la libertad de experimentar más con las sensaciones. No hay una temática común, ahora mismo estoy trabajando en geometría, desnudos, escultura… Pero sí que todo respira la misma obsesión por llegar a la esencia de las cosas. Mi filosofía es ser fiel a tus valores y escucharte a ti mismo, solo así podrás sacar lo mejor de ti.
¿Qué papel ejerce el material en una obra de arte?
Todos los materiales que utilizo son restos. Piezas imperfectas que ya no se pueden usar en construcción y yo recojo y rediseño para crear nuevos volúmenes. Me gusta pensar que materiales tan bonitos y de calidad no son desechados solo por no ser perfectos, pasa mucho con el mármol o trozos de madera con formas y tamaños irregulares. Mi trabajo es resaltar la belleza de ese material y hacerlo brillar más que nunca.
El proyecto escultórico Étimo nos remite a la cultura japonesa, ¿es una de tus fuentes de inspiración? ¿Qué te inspira?
Me inspira la cultura japonesa clásica, por la apreciación que tienen de la imperfección, del paso del tiempo y de la naturaleza, me gustaría transmitir esos valores en mis obras. Me inspira mezclar ese estilo con referentes visuales de la arquitectura (Le Corbusier, Alvar Aalto, Mies van der Rohe…). Me apasiona la mezcla entre geometría e imperfección, materiales con textura, como la madera, con materiales pulidos, como el mármol o el acero.
Has colaborado como speaker en eventos de diseño como FIU NYC-BCN (2015) y el festival OFFF Milano / Barcelona (2016), ¿sobre qué hablas en tus conferencias?
Ha sido maravilloso formar parte de FIU y posteriormente de OFFF, me han dado la oportunidad de conocer a personas muy interesantes, llenas de ganas de crear. En las conferencias hablo poco de mis trabajos, explico básicamente procesos, la evolución en mi manera de pensar, errores cometidos, cosas que me ha ido muy bien aplicar a mi trabajo. También pongo fragmentos de entrevistas a personas increíbles como Mujica, Tadao Ando o Milton Glaser. Lo que más intento transmitir es la pasión de hacer aquello que sientes.
Además has trabajado con cantidad de marcas como Oysho, Facebook, Uniqlo, Live Nation... ¿Una empresa/entidad con la que no trabajarías nunca? ¿Por qué?
Cada vez tengo más claro que es importante creer en los valores de las marcas para las que trabajas, sería incapaz por ejemplo de trabajar para un partido político en el que no creo o una marca de tabaco.
¿Cuál es la función del arte en la sociedad contemporánea? ¿Crees que el arte es algo necesario?
Para mí el arte es comunicar, tocar algo dentro de otra persona y hacer que sienta algo de lo que querías transmitir. Recuerdo cuando vi por primera vez El Jardín de las Delicias de El Bosco, o El Imperio de las Luces de Magritte, o la obra de Max Bill; había algo tan fuerte allí que se me caían las lágrimas, es inexplicable y maravilloso. El arte más que necesario creo que es inevitable, de hecho con lo difícil que es dedicarte a la cultura actualmente si hay personas que le dedican todo su tiempo es por pura pasión. Hay un componente en el arte (ya sea música, pintura, danza…) que sale de dentro y que debes expresar.
¿La combinación idónea para que una pieza sea considerada arte?
Emocionar, no puede dejarte indiferente.
Qué te parece si para acabar nos das algunas citas de referentes que te hayan marcado o ayudado a crecer como artista.
Claro, por ejemplo lo que dice Frida Kahlo: "Donde no puedas amar, no te demores", que para mí significa algo así como ocupa tu tiempo en las personas a las que quieres de verdad y las cosas que realmente te gusta hacer. O cuando Henri Mattisse dice "La creatividad requiere valentía". Me gusta la idea de atreverse, de ser valiente, de explorar. Y Edward Hooper resume en esta cita lo que te decía antes del arte como forma de expresión: "Si pudieras resumirlo en palabras, no habría ninguna razón para pintar".