El altavoz por excelencia del fotoperiodismo celebra su 18ª edición en un periodo marcado por tensiones políticas, cambio climático y guerras. El World Press Photo vuelve un año más para proyectar lo que está sucediendo en el mundo. Con una nueva estrategia, esta edición ha dividido el mundo en seis regiones con el objetivo de abarcar más historias. El CCCB exhibirá la exposición hasta el 11 de diciembre, implementando charlas y actividades con el objetivo de profundizar en la importancia del fotoperiodismo.
Tal y como aclara Martha Echevarría, comisaria de la exposición, el World Press Photo “quiere defender la foto de prensa y, principalmente, aquellos lugares donde no hay libertad de expresión y sí una fuerte censura”. Por ello, este año el mundo ha quedado dividido en seis regiones: África, Asia, Europa, América del Norte y Central, Sudamérica, Sudeste Asiático y Oceanía. Con más de cien países como participantes, las fotografías exponen historias que giran alrededor de la crisis climática, los derechos civiles o la realidad de las guerras.
Junto a la nueva estrategia, las participaciones también han pasado por un cambio. Con el objetivo de abarcar más voces e historias, instauraron un concurso regional, moldeando cuatro categorías centradas más en el formato y no tanto en la temática. Así pues, se premiaron las fotografías singulares, un reportaje gráfico, un proyecto a largo plazo y, como nueva categoría, el formato abierto. “Con estos cambios pudimos encontrar trabajos de cada una de estas seis regiones del mundo. Además, casi la gran mayoría, diecinueve de veinticuatro seleccionados, pertenecen a dicha región. Eso nos permite saber que los fotógrafos se han tomado su tiempo para conocer la zona”, explica Echevarría.
Por otro lado, tal y como aclara Silvia Omedes, la directora de la Fundación Photographic Social Vision, las estadísticas de participación han evolucionado: “Siete de las veinticuatro ganadoras son mujeres, lo que representa un tercio del concurso. Por lo tanto, es un record en comparación a años anteriores”. Además de diez ganadores de periodistas freelance, once provenientes de agencia y solo cinco que han ganado con proyectos encargados por medios de comunicación.
Entre las más de sesenta mil fotografías, Lalo de Almeida ha ganado en la categoría del proyecto a largo plazo, un testimonio sobre la desolación de la Amazonia brasileña. “Este trabajo que he llevado a cabo durante 4 años es el resultado del impacto que ha tenido el gobierno de Bolsonaro”, explica el fotógrafo brasileño en referencia a su obra.
Entre las obras fotográficas premiadas también se encuentra el trabajo de Amber Bracken, con Escuela Residencial Kamloops, que muestra una serie de vestidos rojos colgados en cruces a lo largo de una carretera. Con ello, lo que pretende simbolizar es a todos aquellos niños que murieron en el incendio de Kamloops, (Canadá) la escuela residencial. Guillaume Herbaut también se encuentra entre los ganadores junto a su fotografía Crisis de Ucrania.
Además de visitas guiadas, el World Press Photo 2022 también cuenta con una fuerza presencia en redes sociales con tal de acercar la exposición al máximo número posible de personas. Desde la página web se puede acceder a todo el programa, así como a las fotografías ganadoras y un pequeño extracto de la historia que hay detrás. La exposición, cuenta también con una serie de charlas con el objetivo de promover la importancia del fotoperiodismo.
Junto a la nueva estrategia, las participaciones también han pasado por un cambio. Con el objetivo de abarcar más voces e historias, instauraron un concurso regional, moldeando cuatro categorías centradas más en el formato y no tanto en la temática. Así pues, se premiaron las fotografías singulares, un reportaje gráfico, un proyecto a largo plazo y, como nueva categoría, el formato abierto. “Con estos cambios pudimos encontrar trabajos de cada una de estas seis regiones del mundo. Además, casi la gran mayoría, diecinueve de veinticuatro seleccionados, pertenecen a dicha región. Eso nos permite saber que los fotógrafos se han tomado su tiempo para conocer la zona”, explica Echevarría.
Por otro lado, tal y como aclara Silvia Omedes, la directora de la Fundación Photographic Social Vision, las estadísticas de participación han evolucionado: “Siete de las veinticuatro ganadoras son mujeres, lo que representa un tercio del concurso. Por lo tanto, es un record en comparación a años anteriores”. Además de diez ganadores de periodistas freelance, once provenientes de agencia y solo cinco que han ganado con proyectos encargados por medios de comunicación.
Entre las más de sesenta mil fotografías, Lalo de Almeida ha ganado en la categoría del proyecto a largo plazo, un testimonio sobre la desolación de la Amazonia brasileña. “Este trabajo que he llevado a cabo durante 4 años es el resultado del impacto que ha tenido el gobierno de Bolsonaro”, explica el fotógrafo brasileño en referencia a su obra.
Entre las obras fotográficas premiadas también se encuentra el trabajo de Amber Bracken, con Escuela Residencial Kamloops, que muestra una serie de vestidos rojos colgados en cruces a lo largo de una carretera. Con ello, lo que pretende simbolizar es a todos aquellos niños que murieron en el incendio de Kamloops, (Canadá) la escuela residencial. Guillaume Herbaut también se encuentra entre los ganadores junto a su fotografía Crisis de Ucrania.
Además de visitas guiadas, el World Press Photo 2022 también cuenta con una fuerza presencia en redes sociales con tal de acercar la exposición al máximo número posible de personas. Desde la página web se puede acceder a todo el programa, así como a las fotografías ganadoras y un pequeño extracto de la historia que hay detrás. La exposición, cuenta también con una serie de charlas con el objetivo de promover la importancia del fotoperiodismo.
World Press Photo está disponible en el CCCB, Montalegre, 5 – 08001, Barcelona hasta el 11 de diciembre.