Hace no tanto, las puertas de los hoteles más lujosos y exclusivos de la ciudad nos parecían murallas infranqueables, espacios consagrados al disfrute de los viajeros que habían tenido la fortuna de poder alojarse en ellos. Pero lo cierto es que este tipo de establecimientos hace ya tiempo que tienen sus puertas abiertas a quienes habitan las ciudades en las que se instalan. Y aunque es verdad que zonas como la piscina o el gimnasio están reservadas para los huéspedes, puedes acceder sin problema a otras como el lobby, la terraza, los bares y por supuesto los restaurantes. Almanac Barcelona es un hotel boutique precioso en plena Gran Vía de les Corts Catalanes, bien cerquita del Passeig de Gràcia, que acoge dos propuestas culinarias bien diferenciadas: Azimuth, en la terraza, y Virens, bajo la batuta del chef Rodrigo de la Calle. Vamos a darnos una vuelta por allí.
Refinado, elegante, discreto, el Almanac, cuyo interiorismo lo firma el reconocido diseñador Jaime Beriestain, te acoge al entrar en un espacio cálido y confortable. Antes de quedarnos en la planta baja, donde se encuentra el restaurante Virens, subamos a la azotea. “Ven por las espectaculares vistas, y quédate a probar los cócteles artesanales”, dicen ellos. Azimuth no solo ofrece cócteles de autor, también más de treinta platos de diferentes lugares del mundo, que te permitirán viajar a distintos continentes sin moverte de Barcelona, desde el Pad Thai con gambas y salsa de tamarindo a los tacos de cerdo marinado con piña, cilantro y cebolla, pasando por diferentes tipos de ensaladas y sin olvidar sus diversas propuestas vegetarianas y veganas como el kebab de heura marinado con emulsión de kimchi, el bratwurst de proteína vegetal con cebolla crujiente y relish o la croqueta de setas y calçots. Una propuesta que recoge la filosofía de la cocina street food elaborada con productos de proximidad pero manteniendo la esencia de cada cultura. Suena bien y sabe mejor.
Ya en la planta baja nos adentramos en Virens, el restaurante que el chef Rodrigo de la Calle (estrella Michelin en 2016 con su restaurante El Invernadero, en Madrid) abrió en Almanac en 2020 siguiendo la estela de su predecesor. Una cocina basada en vegetales y fúngicos como protagonistas de sus elaboraciones, donde el producto de cultivo ecológico y proveedores locales es de vital importancia. Virens ofrece tres menús degustación diferentes (Gastrobotánica, Tierra y Mar, Experiencia Verde) y servicio a la carta, donde puedes encontrar pescados, carnes y arroces, con platos como la ensalada tibia de escarola fresca, aliñada con avellanas, puré de apionabo y escabeche de senderillas, las alubias blancas del ganxet en salsa verde de plancton marino con láminas de boletus de cardo y brócoli, un risotto ahumado de boletus edulis glaseados, trufa de otoño rallada y queso lligat, un arroz guisado de carrilleras de cerdo ibérico con alioli de ajo negro o lomo de corvina a la plancha con aguacate asado y calabaza. La suya es una propuesta de cocina sana, creativa y versátil donde prima el contraste de sabores y texturas a un precio bastante interesante.
Si te quedas con ganas de saber más, tienes la carta completa aquí.