Aunque poner etiquetas sea difícil, y a veces innecesario, a esta canción le queda como anillo al dedo ese género llamado bedroom pop, el cual abarca esas canciones con las que nos encerramos en nuestra habitación y en nuestros pensamientos más sinceros. Y por si la melodía y la letra no fueran suficientemente desgarradoras, un delicado y a la vez caótico vídeo de Pablo Amores se suma a lo que podría ser la nueva historia de Otessa Moshfeg –autora de Mi año de descanso y relajación–. No sabemos si el próximo tema de la cantante madrileña seguirá por la estela de Cada vez más mayor, pero, visto lo visto, que haga lo que quiera porque seguro nos va a encantar.