Alessandro Michele expande la clientela de Gucci a las galaxias más lejanas del universo esta temporada. Vemos a dos personajes vestidos en sedas floreadas, tejidos jacquard y sombreros voluminosos correr hacia su platillo volador llevando en mano su equipaje Gucci. Entre las aventuras y los percances vemos también el romance que se desenvuelve entre los personajes de diferentes especies llenos de perlas y con siluetas clásicas. El uso excesivo de diferentes materiales, colores, patrones y accesorios definen la nueva estética de estas escenas retrofuturistas, que esperamos se teletransporten a nuestra realidad a partir de la temporada que viene.