La campaña evoca sentimientos de nostalgia provocados por el contraste entre el blanco y negro, el rojo de las rosas, y la caída de sus pétalos, que recuerdan el imparable paso del tiempo. Dirigidas a esas generaciones que se encuentran en el limbo entre la juventud y la adultez primeriza, todos los protagonistas de las imágenes son un reflejo de esta fase de cambio: desde la inclinación de Tennant por la sastrería elegante hasta la predilección de Lowe por las gorras de béisbol y las cazadoras bomber, pasando por los modelos en shorts y camisetas sin mangas, todos son una personificación de esa etapa de la vida en la que lo formal y lo informal se mezclan.