La premisa era sencilla, durante esos tres días, que se englobaban dentro del Madrid Design Festival, las diseñadoras debían utilizar el cuero para crear una pieza única de joyería de manera artesanal, y, además, esta pieza debía servir para llevar un objeto de valor sentimental para ellas. ¿El resultado? Doce artefactos de lo más heterogéneos que nos enseñan cómo la joya debe adaptarse al cuerpo.
Aristocrazy Design Boot es la primera acción de la nueva división de la firma, Aristocrazy Affairs, cuya labor se centrará en promocionar diferentes colaboraciones con el objetivo de apoyar el talento femenino emergente dentro de la moda.