Bajo el cálido sol de verano, las calles de Madrid se llenaron el pasado sábado de colores y alegría con motivo de la manifestación del Orgullo LGTBIQ+. Bajo el lema “ Por nuestros derechos, por nuestras vidas: con Orgullo”, miles de personas se unieron para celebrar la diversidad y reclamar la igualdad en un desfile que culminaba los festejos de este año.
Nosotros tuvimos la oportunidad de formar parte desde el corazón de la manifestación. The Social Hub nos invitó a subir en su carroza y fuimos testigos de cómo este espacio seguro se convierte en un faro de inclusión y apoyo, donde la comunidad puede sentirse parte de algo más grande. Con su mantra No Sleep Till Inclusion Is Real ponen de manifiesto un compromiso diario de crear una sociedad mejor en la que todos puedan celebrar su identidad.
Durante el desfile tuve la oportunidad de conocer más sobre los proyectos y eventos que llevan a cabo para apoyar y facilitar conexiones en la comunidad LGTBIQ+. Desde charlas inspiradoras con figuras como Pepo Moreno, con la que inauguramos nuestra nueva colaboración con TSH bajo el nombre de METAL TAKEOVER, a conferencias de pensamiento positivo, los LGTBQI+ Film days, paneles de discusión o la reciente comida con la lingüista Michelle Rodríguez Chiw de la plataforma Lingüísticamente Hablando, donde expuso la importancia de hacer que el leguaje sea mucho más inclusivo para favorecer una sociedad más abierta y diversa. Como dice el poete Kai-Isaiah Jamal, a quién entrevistamos hace un tiempo el lenguaje importa. Y desde luego las palabras nunca son inocentes.
Desde el momento en el que subes al bus, la energía es palpable: colores vibrantes y risas contagiosas en un ambiente de camaradería y alegría desbordante. Luigi Esposito, director de marketing de The Social Hub, y Barry Brandon, activista conocido por su dedicación a la causa, fueron las almas creativas de esta experiencia, y consiguieron un ambiente impregnado de sentido de pertenencia y autenticidad.
Avanzábamos por las calles de Madrid con la música de Charlie Narcotic, Cucut y Misterpiro a todo volumen. Con este último además se hizo una serie de camisetas de edición limitada que se fueron regalando a la gente durante el desfile firmadas por el artista. Los ritmos enérgicos hicieron que nuestros cuerpos se movieran de manera instintiva, como si cada paso y cada movimiento estuvieran sincronizados con la melodía. La música convertida en el latido del desfile. En el bus, rostros tan conocidos como el del diseñador Alejandro Palomo, el actor Paco León, siempre divertidísimo, o la talentosa maquilladora Dionisie. Y por supuesto no podía faltar la realeza del drag: Killer Queen, Sagitaria, Envy Perú y Marina se unieron a nosotros en la carroza, todas con un carisma arrollador que nos recordó una vez más que el verdadero brillo viene de aceptarnos como somos.
Pero la verdadera magia ocurrió cuando las reinas del drag junto a Barry y más invitados bajaron de la carroza y se unieron a la multitud. Fue como si la extravagancia y el talento se derramaran por las calles contagiando a todos con su brillo y desparpajo. La experiencia en la carroza es una montaña rusa de emociones positivas, sientes la energía y la euforia del público que vitorea y aplaude mientras pasas.
Ser parte en el desfile del Orgullo es una oportunidad emocionante para celebrar la diversidad, abrazar nuestra autenticidad y recordarle al mundo que el amor no tiene fronteras. Desde dentro del bus, pude ver la emoción y la felicidad en los rostros de aquellos que se unían a la manifestación, y sentí una profunda gratitud por formar parte de este movimiento de inclusión y aceptación. No solo fue un espectáculo visual y musical, sino también un testimonio de que cuando nos unimos, sin importar nuestra orientación sexual o identidad de género, podemos crear una fuerza imparable que trasciende cualquier barrera.
Al final del recorrido, en la Plaza de Colón, mientras se leía el manifiesto de la libertad, la inclusión y la diversidad, mi corazón latía con fuerza. Sentí que formaba parte de algo mucho más grande que yo mismo, un movimiento que busca cambiar el mundo y crear un futuro más brillante y compasivo para todos.