Artículos, entrevistas, fotografías e incluso exposiciones monográficas y colectivas. Son muchos los formatos que nos permiten aproximarnos a un asunto que nos fascina, nos perturba o simplemente nos llama la atención. Herramientas que, si bien abren el extensísimo abanico de posibilidades a nuestro alcance, resultan no ser suficientes en muchos casos. Y es que querer mostrar realidades sin haberse documentado lo suficiente conlleva un peligro enorme, traducido en malinterpretaciones y discursos vacíos. Consciente de este riesgo y haciendo todo lo posible por evitarlo, Leo Adef cede la palabra a los protagonistas de su historia en su nuevo documental Safe. Un proyecto audiovisual de 9 minutos de duración en el que el director argentino se limita a retratar –y descubrir– la esencia de la escena ballroom berlinesa.
No es novedad que el fotógrafo afincado en Barcelona ponga la mirada en la juventud y, más concretamente, en los colectivos infrarrepresentados. “Por suerte, en los últimos años y con mucho trabajo, he podido focalizar mis proyectos en contar historias que no tienen especial representación, tratando de evitar reproducir discursos que creo que ya no nos hacen bien como sociedad”, comenta el creativo, a quien la pandemia le ha obligado a posponer muchos de sus proyectos. “Me está costando bastante encontrar trabajos interesantes que no se contradigan con mis ideas. Espero que todo se vuelva a estabilizar pronto”.
No obstante, su espíritu sigue vivo, y sus ganas de seguir documentando realidades que trascienden la heteronormatividad, intactas. Su último documental, en el que acompaña a cinco miembres de la escena ballroom berlinesa durante una semana, así lo demuestra. “Es súper interesante cómo en esta comunidad se pueden sanar ciertas heridas fruto del sistema heterocapitalista en el que estamos sumergides. Y todo a través del baile, del apoyo que se brindan y de la experimentación con el cuerpo”, comenta, antes de recalcar lo importantes que, aún a día de hoy, son los espacios seguros libres de prejuicios para las comunidades marginadas. “Siguen siendo muy necesarios para que todes sientan que no tiene nada de malo ser diferente a la norma, que todes somos diferentes y eso es lo que se celebra”.
El proyecto surgió de forma espontánea a raíz de una propuesta de carácter comercial, nacida en plena pandemia y que le acabó llevando a la capital alemana. “Me llamaron de Berlín para hacer una colaboración con una marca retratando esta escena. Pero cuando conocí a les protagonistes de la campaña, supe que quería hacer algo más que sólo esa parte comercial. Ahí surgió Safe”. Un documental en el que aprovecha los recursos del proyecto original para ir un paso más allá, pudiendo inspirar a todo aquel que lo vea.
No obstante, su espíritu sigue vivo, y sus ganas de seguir documentando realidades que trascienden la heteronormatividad, intactas. Su último documental, en el que acompaña a cinco miembres de la escena ballroom berlinesa durante una semana, así lo demuestra. “Es súper interesante cómo en esta comunidad se pueden sanar ciertas heridas fruto del sistema heterocapitalista en el que estamos sumergides. Y todo a través del baile, del apoyo que se brindan y de la experimentación con el cuerpo”, comenta, antes de recalcar lo importantes que, aún a día de hoy, son los espacios seguros libres de prejuicios para las comunidades marginadas. “Siguen siendo muy necesarios para que todes sientan que no tiene nada de malo ser diferente a la norma, que todes somos diferentes y eso es lo que se celebra”.
El proyecto surgió de forma espontánea a raíz de una propuesta de carácter comercial, nacida en plena pandemia y que le acabó llevando a la capital alemana. “Me llamaron de Berlín para hacer una colaboración con una marca retratando esta escena. Pero cuando conocí a les protagonistes de la campaña, supe que quería hacer algo más que sólo esa parte comercial. Ahí surgió Safe”. Un documental en el que aprovecha los recursos del proyecto original para ir un paso más allá, pudiendo inspirar a todo aquel que lo vea.
El creativo, atrapado por la personalidad (y la vida) del quinteto berlinés, sintió la necesidad de continuar el viaje que había emprendido en Barcelona años atrás documentando la comunidad queer a la que él mismo pertenece. ¿Su objetivo? Seguir aprendiendo e incluir más voces e ideas en su trabajo. David, uno de los protagonistas del vídeo miembro de la Iconic House of Milan, le introdujo el pilar fundamental sobre el que se construye la comunidad ballroom: el apoyo. “Verlo con mis propios ojos me hizo entender por qué es tan importante”, explica, destacando la trascendencia de los gritos, los cantos y los aplausos que confluyen durante la performance. Gifty (House of Gorgeous Gucci), por su parte, le hizo partícipe de su lucha interna con los cánones de belleza instaurados. “Me habló mucho sobre cómo siendo una persona racializada en Alemania, nunca se sintió guapa”. Ahora, disfruta de su cuerpo después de haber aprendido a aceptarlo y respetarlo.
De la importancia de ser uno mismo al género y todo lo que conlleva. Seva (House of Prodigy) compartió su concepción del binarismo (o mejor dicho, del no binarismo) y cómo ver más allá de lo impuesto socialmente le había permitido tener una mejor relación consigo mismo. “Es un ejemplo de lo que trae la nueva generación a la escena del ballroom”, comenta Leo. Christopher (Iconic House of Saint Laurent) le hizo entender cómo había logrado hacer del baile su terapia, convirtiéndola en “un acto espiritual con el que sanar muchas heridas”, mientras Shayne (Kiki House of Angels) puso especial énfasis en cómo la comunidad de la que forma parte puede cambiar la percepción de las personas racializadas.
Safe nos presenta, en definitiva, un ecosistema donde la pluralidad es sinónimo de riqueza. Una escena que, si bien ya habían reflejado documentales como Paris is burning hace tres décadas, ha cambiado mucho desde entonces. “Ahora sabemos muchas más cosas y estamos mucho más conectades, por lo que nos es más fácil tener acceso a información y referentes”, explica el director, para quien la representación en base a dos arquetipos, hombre y mujer, resulta ahora insuficiente. “Ahora la energía se concentra en explorar y visibilizar todo lo que está en medio de eso”. Habrá que esperar para ver cómo evoluciona la escena ballroom, pero lo que está claro es que Leo seguirá haciéndonos partícipes a través de su obra. “Estoy trabajando en mi primer libro de fotos. Si todo va bien, estará listo a principios del año que viene”.
De la importancia de ser uno mismo al género y todo lo que conlleva. Seva (House of Prodigy) compartió su concepción del binarismo (o mejor dicho, del no binarismo) y cómo ver más allá de lo impuesto socialmente le había permitido tener una mejor relación consigo mismo. “Es un ejemplo de lo que trae la nueva generación a la escena del ballroom”, comenta Leo. Christopher (Iconic House of Saint Laurent) le hizo entender cómo había logrado hacer del baile su terapia, convirtiéndola en “un acto espiritual con el que sanar muchas heridas”, mientras Shayne (Kiki House of Angels) puso especial énfasis en cómo la comunidad de la que forma parte puede cambiar la percepción de las personas racializadas.
Safe nos presenta, en definitiva, un ecosistema donde la pluralidad es sinónimo de riqueza. Una escena que, si bien ya habían reflejado documentales como Paris is burning hace tres décadas, ha cambiado mucho desde entonces. “Ahora sabemos muchas más cosas y estamos mucho más conectades, por lo que nos es más fácil tener acceso a información y referentes”, explica el director, para quien la representación en base a dos arquetipos, hombre y mujer, resulta ahora insuficiente. “Ahora la energía se concentra en explorar y visibilizar todo lo que está en medio de eso”. Habrá que esperar para ver cómo evoluciona la escena ballroom, pero lo que está claro es que Leo seguirá haciéndonos partícipes a través de su obra. “Estoy trabajando en mi primer libro de fotos. Si todo va bien, estará listo a principios del año que viene”.