Es frecuente buscar fuera lo que sin darnos cuenta tenemos más cerca de lo que pensamos. Es el caso de la moda, donde firmas internacionales se llevan toda nuestra atención, obviando las creaciones y propuestas de diseñadores españoles, una industria que tiene mucho que contar. Ze García es ejemplo de esto, diez años con su marca y la reciente apertura de un nuevo espacio en Madrid que incluye desde tienda hasta atelier, sin duda un nombre a tener en cuenta.
Desde su más temprano contacto con la moda y el arte José María García, el humano detrás de Ze García, ha tenido muy claro los valores y principios con los que desarrollaría su carrera. El cuidado en la creación, la atención al detalle, la producción slow que garantiza calidad sobre cantidad y la sostenibilidad inherente a estas prácticas, estos son los códigos éticos detrás de su firma. La creación de sus vestidos de noche, novia y prendas prêt à couture giran alrededor de esta premisa y es gracias a estos principios, su talento y arduo trabajo lo que le han garantizado un lugar entre las firmas predilectas en las alfombras rojas nacionales.
El último gran logro del diseñador es la apertura de un gran espacio en Madrid, específicamente en Jorge Juan 12E, una localización que le brinda tanto la visibilidad necesaria para abrirse un lugar en la capital como la libertad con la que la construcción de tres plantas le permite organizar desde la experiencia de compra para el cliente hasta la experiencia creativa para él y su equipo. En esta entrevista nos cuenta más acerca de esta nueva aventura, su última colección en la que su afición por los coches logran manifestarse de manera muy interesante en prendas de alta costura y otros detalles que nos dejan conocer al hombre detrás de la marca.
El último gran logro del diseñador es la apertura de un gran espacio en Madrid, específicamente en Jorge Juan 12E, una localización que le brinda tanto la visibilidad necesaria para abrirse un lugar en la capital como la libertad con la que la construcción de tres plantas le permite organizar desde la experiencia de compra para el cliente hasta la experiencia creativa para él y su equipo. En esta entrevista nos cuenta más acerca de esta nueva aventura, su última colección en la que su afición por los coches logran manifestarse de manera muy interesante en prendas de alta costura y otros detalles que nos dejan conocer al hombre detrás de la marca.
Hola José María, un placer hablar contigo. Acabas de abrir una primera tienda en Madrid, ¿qué nos puedes contar al respecto, qué tal fue la inauguración?
Igualmente, un placer. Todo el equipo, y yo me incluyo, estamos muy felices con la apertura de Ze García Madrid. La inauguración fue muy buena, tanto el recibimiento de prensa como el evento social que tuvo lugar después. Ya no solo por la gran acogida si no porque nuestras prendas y sus acabados realmente fueron un éxito. Así que genial.
Madrid siempre ha estado en tus planes. Hace varios años mencionaste cómo uno de tus objetivos era abrir un pequeño atelier en la ciudad, pero has llegado con una gran tienda de tres plantas. ¿Has superado tus propias expectativas o con el tiempo te has dado cuenta de la magnitud del crecimiento tuyo y de tu marca?
Ze García ha crecido de manera orgánica, siempre con paso firme y sin prisas. Madrid era el siguiente paso y pasamos de ser una tienda de alta costura en Barcelona a ser ahora una firma española. La inversión en Madrid al igual que en Barcelona se focaliza en la localización. En Madrid somos menos conocidos que en Barcelona por lo que el factor ubicación y el espacio era muy importante. Como curiosidad, este espacio ubicado en el callejón de Jorge Juan 12E fue el primer y único espacio retail que vi en Madrid. En cuanto salí supe que quería que fuera allí donde estuviera Ze García. ¿Por qué? Porque no es un local al uso y permite ofrecer una experiencia de compra acorde a la firma. La tienda de Madrid tiene una primera planta que presenta prendas prêt-à-couture, una segunda planta que ofrece una experiencia más exclusiva y privada y después una tercera planta que integra en el mismo espacio el taller de costura. El concepto tienda-taller es parte indispensable de la experiencia de alta costura que ofrece Ze García.
Este es el primer paso para un proceso de expansión con el que pretendes atravesar las fronteras españolas. Cada cosa en su momento y por ahora tu atención la tiene esta nueva aventura en Madrid; pero siendo París un destino que ya llamaba tu atención en el pasado, ¿lo ves como algo posible en un futuro más cercano, o tiempo al tiempo?
Históricamente París siempre ha sido y será una ciudad muy atractiva para el mundo de la moda, pero pensando en el futuro, hay otros destinos internacionales que nos encajan mejor con Ze García. Desde Doha a Los Ángeles o incluso Ciudad de México. Por lo pronto paso a paso y con una estrategia clara: consolidarnos aún más como firma española de alta costura en el mercado nacional.
Hablando un poco más de ti, del diseñador detrás de la marca, eres muy joven y cuando fundaste tu firma lo eras aún más. Es frecuente ver cómo los estudiantes de moda y los diseñadores emergentes se decantan por una estética mucho más inclinada hacia el streetwear, lo trendy o lo moderno. Sin decir que tus creaciones son lo contrario a esto, sí que existe en tu trabajo una elegancia y un espíritu clásico inherente a la alta costura, ¿siempre ha sido así o es algo que se ha ido dando con el paso del tiempo, cómo surge tu interés por la alta costura?
Como diseñador siempre he tenido una visión muy artística. Me llamaba la atención el arte pictórico y escultórico así como la costura. Por eso donde me desarrollaba mejor a nivel creativo era seleccionado tejidos para trabajarlos de manera directa sobre el maniquí. Por ese motivo nunca me ha interesado tanto el mundo del streetwear. Concibo la moda de un modo artístico: piezas creadas una a una y con una producción sostenible que huye de las producciones en masa. Y esto solo me lo puede aportar la alta costura, que permite trabajar las piezas de manera individual y artesanal, gracias a la nobleza de los tejidos y sus acabados. Además, soy un fiel seguidor de la historia de la moda, me apasionan todas las inquietudes que tuvieron muchos grandes diseñadores del siglo pasado, y me siento cómodo con un estilo de moda femenina clásica pero renovada.
Con el paso de los años, ¿en algún momento has sentido la necesidad o la curiosidad de explorar alguna estética quizás más distante u opuesta a lo que acostumbras trabajar o a lo que requiere el target al que te diriges, o te permites completa libertad a la hora de crear?
Creo que estoy en una fase en la que todavía juego y me divierto. Soy muy cinematográfico, por lo que a la hora de diseñar, cada propuesta es distinta. Depende de la chica, del estado de ánimo, del estilo, del evento… Diseño y creo de distintas formas y me divierto con ello. También estoy convencido de que con el paso del tiempo experimentaré más y me tomaré más licencias. Vivimos en entornos cambiantes y todo evoluciona. Lo interesante es que procuro salir de mi zona de confort pero sin dejar de lado la premisa de mi ADN que respira elegancia, sensualidad y atemporalidad.
Háblanos un poco de tu última colección, una propuesta más audaz y atrevida que sus predecesoras. ¿Cómo surgió? ¿Qué hay detrás?
Buscábamos darle un punto más grunge y rompedor pero que no perdiera en ningún momento la esencia de Ze García. Focalizamos en un target joven que busca en las prendas de la firma un estilo clásico, elegante y sensual pero con un punto de tendencia. En resumen, una colección más agresiva que nos pusiera en el punto de mira.
Tu colección se llama Countach, una palabra que se usa para expresar sorpresa, asombro ante algo. Y también es el nombre de un modelo de Lamborghini. De hecho, en el lookbook los coches aparecen constantemente. Entiendo que te decantaste más por el segundo significado de la palabra, ¿o ese factor sorpresa también fue tenido en cuenta a la hora de dar nombre a la colección?
También tiene un guiño a ese factor asombro, por el efecto wow que queremos transmitir con todas nuestras piezas. Muchas de ellas únicas y siempre de gala, por lo que van en sintonía. La otra parte es efectivamente por el nombre del icónico modelo de Lamborghini, soy un apasionado de los coches y en especial de ese modelo. Además, la mujer Ze García queda muy bien reflejada en Countach: empoderada, elegante, sensual e independiente. Habitualmente se asocia junto a este tipo de coches a una figura masculina, por eso queríamos romper con esta colección y enfatizar el ADN de la mujer Ze, que va muy acorde.
Sé que es una pregunta difícil de contestar para un diseñador, pero siento curiosidad por saber qué look, prenda o detalle de la colección refleja mejor el momento actual en el que se encuentra Ze García.
Difícil quedarse solo con uno. Diría que nuestro traje sastre es uno de ellos, por su confección impecable. Llevo años intentando confeccionar EL TRAJE, tenía claro que estructuralmente quería que fuera exactamente igual que un traje masculino. En lana fría, con solapa de seda, piqueteado y entretelado. Estoy feliz de que cada vez se desdibuje más la barrera entre lo masculino y lo femenenio. Nunca entendí que un traje de hombre se cosiera distinto a un traje de mujer. Así que reto conseguido. Otro de mis favoritos es el vestido ajustado negro con serpientes de cristal bordadas a mano. Desde siempre me fascinan las serpientes, de hecho llevo tatuada una serpiente muy grande en el brazo y la espalda. Como anécdota, esta misma serpiente es la que he mandado bordar en Barcelona por una bordadora especializada y cuyo trabajo se ha aplicado posteriormente a mano posicionándose sobre el maniquí. Es la joya de la corona. Puedo decir que hemos llegado a un nivel de autoexigencia muy alto y valoramos la importancia del trabajo artesano y su conocimiento técnico, por lo que el resultado nos enorgullece.
Tus prácticas siempre se han caracterizado por la atención al detalle, la calidad de los tejidos y las técnicas de alta costura que derivan en un slow fashion que representa un beneficio tanto para el consumidor al recibir un producto de excelente calidad como para el medio ambiente. ¿Consideras que esta debe ser la filosofía que predomine en la industria o entiendes que no es tan viable para gran parte del sector?
Sí, siempre y cuando sea posible para el modelo de negocio en cuestión. La realidad es que todas las firmas deberían tener esa parte consciente e implicada con un consumo más ético y responsable. Lo que está claro es que vender tops por tres euros y medio, que vienen en avión desde Asia, no es sostenible. Por lo tanto esto va vinculado a un cambio de modelo social y de consumo.
Finalmente cuéntanos, ¿qué inquietudes o expectativas tiene José Maria García, el ser humano detrás de la marca?
No puedo desvincular mi faceta personal de la profesional. Ze García nace como un proyecto personal con el que buscaba explorar y crecer de manera creativa e independiente como José María García. Desde muy pequeño me mueve la belleza en todas sus variantes. Desde un bonito paisaje a una bonita canción u obra de arte. Ahora el reto o expectativa es darle voz a la costura española y a la consolidación de Ze García como firma de alta costura española. Sería totalmente mi inquietud a nivel personal.
¿Qué podemos esperar de Ze García en el futuro?
Los siguientes pasos serían volver a trabajar algún desfile propio e intentar hacer algo especial y con cariño. Y sobre todo seguir trabajando y aprendiendo para en un par de años plantearnos la expansión internacional.
