ZAGV es una marca que acaba de nacer, hace tan solo unos meses lanzamos nuestra primera colección, First. Los pilares de ZAGV los formamos Silvia y yo. Ella es la parte más funcional de la marca, y yo soy la parte más creativa, así encontramos el equilibrio en nuestros diseños, y de ahí nuestro logo, dos triángulos equiláteros. ZAGV surge de la necesidad de seguir la moda y las tendencias de una forma diferente y al alcance de todos.
Nuestras colecciones se irán ampliando, y por supuesto su carta de color, siempre y cuando nos permita seguir siendo atemporales, versátiles y funcionales. Las principales características de nuestras prendas son su minimalismo y geometría, pero realmente nuestro estilo viene definido por el cliente; ZAGV ofrece las herramientas necesarias para crear tu propio look, y de ahí el hacer hincapié en que nuestras prendas sean lo más versátiles posibles.
Siempre he sido una persona en constante cambio, no creo que pueda definir mi estilo, seguro que mañana será diferente. Es lo divertido de la moda, no es solo lo que llevas, sino cómo lo llevas, y a mí siempre me ha gustado jugar con eso.
Realmente no existe un sistema, a veces la idea te asalta en forma de color, de textura o viene a partir de una imagen o de un concepto. Por ejemplo, en nuestra próxima colección todo es muy conceptual, partimos del cerebro y sus sustancias y acabamos diseñando unos pantalones cuyos cortes y formas están inspirados en los cuerpos neuronales. Todo este proceso viene seguido de un estudio en el que se analiza la funcionalidad de la prenda y los costes de producción, ya que no olvidamos en ningún momento que otra de las premisas fundamentales de ZAGV es ofrecer diseño y calidad a un precio asequible.
Como decía, a veces la idea viene a partir de imágenes o se desarrolla a partir de un concepto, pero realmente nuestra fuente de inspiración principal es nuestro cliente, pensar en él es el detonante que indica si la prenda llegará a formar parte de la colección o no.

Moda y tecnología van de la mano, y ya hace unos años que nos están sorprendiendo con grandes proyectos. Creo que el arte y la ciencia van a ser inseparables en un futuro, que campos como la moda, la medicina y la tecnología van a cambiar muchas de las pautas establecidas, y se abrirán nuevos campos de innovación.
A día de hoy las cosas han cambiado, los desfiles no funcionan de la misma manera que antes. Internet y las redes sociales se han convertido en herramientas muy potentes, pero ambos medios se encuentran vinculados y siguen siendo una importante plataforma mediática de difusión internacional.
Creo que España es un gran ejemplo en cuanto a modelo de negocio en el sector textil, son múltiples las empresas españolas que a día de hoy tienen un importante posicionamiento a nivel internacional y han sabido encontrar su lugar en el mundo de la moda. Por supuesto, sé que no es fácil, pero no solo en este sector: cualquier tipo de negocio requiere dedicación, constancia y una buena estrategia. Sin ello, no importa si estás en Londres, París, Milán o NY.
Siempre tuve un gran referente, Cristóbal Balenciaga. La arquitectura en el mundo textil siempre será, para mí, el gran legado de la moda española, y pienso que no importa el estilo o la tendencia que estés trabajando: la pureza y grandeza de sus obras pueden extrapolarse en todas las direcciones.
Desde que nos levantamos hasta que vamos a dormir, nuestra vida es ZAGV. Solo pienso en seguir creando, en nuevos diseños, en empezar una cosa de cero, acabarla y empezar otra. Incluso cuando crees que estás desconectando del ‘trabajo’ es cuando te asaltan las mejores ideas. Mi gran suerte, haber descubierto mi pasión.


