En sus trabajos huye de las formalidades y deja volar su imaginario a través de colecciones de sportswear con cierto toque experimental y artesanal. Las inquietudes Andreia no se quedan en el taller de costura, si no que se extienden a otras áreas como la escultura o la joyería. Todo apunta a que la ambición de esta joven le hará llegar lejos, sea como diseñadora de moda o como artista multidisciplinar. Tras ver su colección Air Raid en pasarelas como Portugal Fashion y eventos del Colectivo Wolke Bos, tuvimos la oportunidad de quedar con ella en su apartamento y estudio para conocerla mejor y ver su trabajo de cerca.
Exacto, tenía la necesidad de diseñar para mí y pensar en mis colecciones, hacer lo que me pasaba por la cabeza y experimentar. Fue un proceso natural, las cosas surgieron y unas llevaron a otras con rapidez. La marca es muy joven aún y hay mucho que explorar.
Siempre sportswear, surrealista clean.
Fue el resultado de toda esa necesidad de crear algo mío, como te comentaba. Fue algo dificil y, en cierto modo, asustador; el proceso fue sombrío y sufrido pero acabó por salir algo interesante, aunque ahora lo veo algo inmaduro. Básicamente, Flying Dolphins es una colección usable, para quienes aprecian cosas bonitas que permanecen en la memoria. Infelizmente, Portugal no tiene mercado para esto, lo cual es una pena porque me encantaría ver personas vestidas así en la calle.
Nunca utilizo pieles verdaderas, además se ser algo pasado de moda, es un acto egoísta y poco creativo. En este asunto no consigo ser parcial, si somos creativos tenemos esta sensibilidad. Es posible crear sin tanto egocentrismo, no se justifica matar animales para ello, ¡es un disparate!
Tengo tendencia a usar tejidos de punto y mallas frías deportivas con brillo, aunque también es algo que cambia de una colección a otra. También exploro otros materiales que no son del área textil, me resulta muy interesante utilizarlos y encajarlos como materiales y objetos en mis colecciones.
Air Raid es el sportswear con el cual no se puede practicar deporte. Utilicé muchas mallas mezcladas con sedas y lanas. Busqué la esencia del taekwondo como deporte y le aporté un toque y un aura especial con Leds y cinturones con líquidos, dando así una pinzelada de robótica kitsch.
Creo que sí, y espero que así sea. Estoy enfocándome seriamente en esto en este momento de mi carrera.
Hasta el momento, he trabajado los lookbooks junto a mi novio, Tiago Carneiro, que es diseñador de comunicación e interviene en elllos. El concepto parte siempre de la colección o de algo que surgió en su proceso; a esto unimos ideas sueltas que se van mezclando y al final resulta un todo que funciona.
Para mí es muy importate el lookbook como herramienta, pues en el desfile la colección tiene cierto impacto pero el lenguaje de la colección puede perderse. El lookbook sirve para expresar todo lo que pretendo a unl público global que tiene una visión más explícita y detallada de mi trabajo.
Sí, mi primer objetivo es la joyería y después la escultura. Hace dos o tres años que quiero licenciarme en joyería pero no ha sido posible por motivos financieros. ¡Pero de este año no pasa! Quiero aprender a utilizar todas las herramientas y procesos de este área y poder unirlas al diseño de moda. Sé que no es nada nuevo, ¡pero tengo muchas ideas al respecto!
Los cuatro diseñadores que formamos el Colectivo creímos que teníamos trabajo con calidad e interesante para mostrar, y no nos abrían puertas como jóvenes diseñadores, lo cual llegó a ser frustante. Fue por eso que nos unimos para trabajar juntos y mostrar nuestro trabajo. Hoy las puertas que no se abrían ya lo están, así que conseguimos nuestro obejtivo. El hecho de que un grupo de jóvenes organizasen una serie de eventos y desfiles fue muy importante para cada uno de los componentes. En este momento, cada uno estamos enfocados en nuestras carreras individuales, pero dejamos la puerta abierta a lo que pueda surgir y unirnos de nuevo con un nuevo propósito.
Una de ellas fue haber participado en el concurso Acrobactoc y ganar el premio a la Mejor Colección y Mejor Look Femenino. También las reuniones del Wolke Bos. Aquellos días todo era complicado porque había muchas cosas por resolver, pero ahora lo echo de menos… Y para acabar, trabajar con mi chico, Tiago, que por más de discutamos durante el proceso creativo, el resultado siempre es muy gratificante.
En este momento estoy trabajando en KLAR, una marca de sportswear más accesible y construida en series. En su inicio empezaremos con bombers, sweat-shirts y camisetas y veremos cuál es la respuesta del público. Es la primera vez que estoy pensando seriamente en el mercado comercial. En esta línea estoy trabajando junto con el diseñador Alexandre Marrafeiro y con Tiago Carneiro, ambos del colectivo Wolke Bos.











