“Pensé que los colores pastel de La Pedrera combinarían muy bien con los míos”, auguraba acertadamente el diseñador catalán. Y es que, por mucho que parezca distar el britpop de La Pedrera de Gaudí, Victor von Schwarz ha combinado estos dos referentes culturales creando un inesperado diálogo a base de color (la siempre combinación ganadora rojo y rosa), texturas y diferentes siluetas.
Victor Von Schwarz da el pistoletazo de salida a la última jornada de 080 Barcelona Fashion con diecinueve diseños inspirados en la propia adolescencia de Victor: “Todo este revival de los 2000 en el que estamos sumergidos no era el que yo había vivido, así que decidí representar el mío”, nos cuenta el joven y experimentado diseñador, que juega a través diferentes siluetas y prendas con una estética que nos traslada a los clubs de hace dos décadas, cuando temas como Girls & Boys de Blur o Common People de Pulp desataban la euforia colectiva. El catalán juega con piezas que ya son icónicas de la época, como los bucket hats, que han vuelto con fuerza desde hace un par de años, los abrigos de peluche, o los pantalones rectos de cintura baja y por encima del tobillo (habituales en sus colecciones) que tan bien ha lucido siempre Jarvis Cocker. No en vano la colección se titula Disco 2000, hitazo de Pulp que, por cierto, es de 1995. También vemos otros elementos habituales en su trabajo, como el uso de volantes y tules, los shorts cortísimos para los chicos, y colores como el rosa y el rojo que casi siempre aparecen en la paleta del diseñador. “Estéticamente tienen algo que me encanta, pero también representan dos estados contrarios, el rojo que es tan fuerte y el rosa, algo dulce y sutil.”
Victor asegura que la pieza que mejor define Disco 2000 es el vestido con cuello blanco tipo colegial tableado en dos tipos de cuadros, que es una revisión de una pieza de su segunda colección, y que no solo define este desfile sino que caracteriza la marca entera. Otro must que destaca es la lana, material con el que se siente muy vinculado por su herencia familiar. Y aunque tiene un gran afán por combinar tejidos y materiales, en esta ocasión ha preferido decantarse por la mezcla de estampados. La conjunción de figuras simples con volúmenes conseguidos a base de tul y volantes, los tableados en distintos tipos de cuadros, el encaje semitransparente, los múltiples accesorios y la arrolladora combinación de colores, hacen de esta colección una heterogénea maleta con la que viajar al pasado y reinterpretarlo sus límites. Conversamos con el diseñador sobre su proceso creativo, sus influencias y las normas de esta exigente industria.
Victor asegura que la pieza que mejor define Disco 2000 es el vestido con cuello blanco tipo colegial tableado en dos tipos de cuadros, que es una revisión de una pieza de su segunda colección, y que no solo define este desfile sino que caracteriza la marca entera. Otro must que destaca es la lana, material con el que se siente muy vinculado por su herencia familiar. Y aunque tiene un gran afán por combinar tejidos y materiales, en esta ocasión ha preferido decantarse por la mezcla de estampados. La conjunción de figuras simples con volúmenes conseguidos a base de tul y volantes, los tableados en distintos tipos de cuadros, el encaje semitransparente, los múltiples accesorios y la arrolladora combinación de colores, hacen de esta colección una heterogénea maleta con la que viajar al pasado y reinterpretarlo sus límites. Conversamos con el diseñador sobre su proceso creativo, sus influencias y las normas de esta exigente industria.
La colección que acabas de presentar en la 080 Barcelona Fashion se llama Disco 2000 y está inspirada en tus referencias adolescentes. ¿Cómo surge el acercamiento a esta etapa de tu vida?
Durante el confinamiento del año pasado me puse a mirar fotos de esa época y pensé que todo este revival de los 2000 en el que estamos sumergidos no era el que yo había vivido, así que decidí representar el mío. Era una época donde había más variedad de estilos, las tribus urbanas existían y la mía y la de mis amigos era la indie.
Disco 2000 es una canción del grupo inglés Pulp que juntamente con Oasis y Blur capitaneaban la escena Britpop. ¿Cómo se refleja esta influencia en tu colección?
Elegimos varias imágenes de Damon y de los hermanos Gallagher como inicio de la colección; en todas vestían con cortavientos, bucket hats, pantalones rectos o cortos y ahí empezó todo. El movimiento en sí era masculino, casi todos los grupos eran de chicos, así que nos hemos tomado licencias con las prendas femeninas de la colección. Hemos seguido siluetas entre lo pop comercial de la época y lo mod. Y a todo esto le hemos sumado nuestro imaginario y nuestros colores de siempre.
Dentro del mundo de la moda, ¿quiénes son tus referentes?
Ahora estoy siguiendo marcas asiáticas muy interesantes como Motoguo (Malasya) y Shushu tong (China). Las dos son muy diferentes, pero tienen un lenguaje muy propio que me apasiona, no solo por las prendas en sí, sino porque todo está muy estudiado y cuidado. De los clásicos europeos siempre sigo Balenciaga, Gucci y Marco de Vincenzo.
Los tonos pastel tienen una gran importancia en tus diseños, ¿qué relación tienes con el color?
Los colores han sido importantes para comunicar la idea de la colección y mi estado de ánimo en cada una de ellas. En cada una he dejado un poco de lo que estaba viviendo en ese momento, y creo que el color ha ayudado a transmitirlo. Es algo estético, pero a la vez ha sido una manera de comunicar.
Hablando de colores, una combinación recurrente en tus colecciones es la de rosa y rojo, una combinación vinculada a una de aquellas normas de la moda que no se deben romper.
Es mi combinación favorita. Estéticamente tiene algo que me encanta, pero también representan dos estados contrarios, el rojo que es tan fuerte y el rosa, algo dulce y sutil. Además, en esta colección me ha ido bien para darle un toque 60’s a todo. En esa época (la adolescencia) también nos obsesionaba el estilo yé-yé y el mod. He querido usar estos colores, sumados al amarillo y a los peinados, para hacer un guiño a ese movimiento que sirvió de inspiración para la estética britpop.
¿Hay algún dogma que, bajo tu criterio, no se deba romper?
Todos los diseñadores que han hecho historia han roto alguno, no creo que tengamos que poner barreras a nuestro trabajo, siempre y cuando no molestemos en temas serios de verdad. Al final, la moda es una manera de comunicar y tenemos cierta responsabilidad, por más o menos alcance que tengamos.
Confeccionáis una colección al año, por lo que la atemporalidad de los diseños está muy latente en tu firma. ¿Por qué decidiste concentrar las piezas en una sola colección anual?
Empezó por el simple hecho de que no me daba tiempo a más, siempre he tenido ayuda, pero trabajando a full time solo estoy yo. Hablando con compañeros entendí que estábamos todos un poco igual, no era yo solo. Es un modelo que está funcionando sobre todo en firmas emergentes. Es un hecho que vendo más prendas de una colección 6 meses o 1 año después de su lanzamiento que cuando sale, así que no creo que deje de hacerlo de esta forma.
¿Consideras que es necesaria una revisión del calendario tan acelerado que maneja la industria?
Sí, no tiene sentido todo el tema de colecciones crucero, y colecciones cada semana como hacen las tiendas de fast fashion. No hay un consumo responsable y al final tampoco le damos valor a las prendas.
En tus colecciones acostumbran a haber un gran abanico de tejidos, y la lana tiene un gran protagonismo.
Vengo de una familia que se ha dedicado al sector textil y es algo que me gusta. Me gusta mezclar, y muchas veces miro más proveedores y tiendas de tejidos que ropa me compro para mí. No lo puedo evitar. Pero esta vez no he mezclado mucho, hay muchos looks de mezclas de estampado pero no tanto de tejidos.
Y para acabar, ¿cuál es la pieza que mejor define esta colección?
Mi favorita y creo que la que define más la colección, es un vestido con cuello blanco tipo colegial tableado en dos tipos de cuadros. Es una revisión de un patrón de mi segunda colección que me iba perfecto para este tema y que define no solo la colección, sino también la marca.