Sí, podríamos decir que ha sido rebeldía de algún modo… Aunque más bien ha consistido en algo natural y orgánico, incluso necesario en ese punto de nuestras vidas. Ambos somos diseñadores pero en campos distintos, Sion en dirección de arte y grafismo y yo, Tiffany, en diseño de moda y accesorios. Había llegado un momento en el que queríamos organizar mejor nuestro tiempo, hacer algo por nuestra cuenta, cumplir un sueño. Todo consistía en encontrar la manera de llevarlo a cabo, dar con la receta perfecta. Supimos que íbamos a trabajar mucho “in house”, sin necesidad de contratar equipo y con cero presupuesto. Y, al final, lo importante fue ser consciente del reto que supone crear una marca con poco capital pero con grandes dosis de ambición y visión creativa.
Los retos nos llegan todos los días ¡son parte de la fuerza que mantiene a URiBE en pie! Siempre hemos pensado que el diseño, en su concepción global de la palabra, se centra en solucionar problemas, en superarlos. Mejorar el producto, crear algo nuevo… Cualquier tipo de reto es una motivación para avanzar. Si tuviésemos que escoger uno, quizás te diría que el tema de la entrada y salida de dinero. Y creo que cualquier emprendedor te diría lo mismo. Empezamos todo con nuestros pequeños ahorros, sin préstamos de bancos ni nada parecido. Eso en sí mismo ya es un reto, porque empiezas con poco. El lado bueno es que te obliga a controlar y saber exactamente cómo reinvertir el capital en cada temporada o proyecto.
Creo que estamos ante un buen momento en el mercado para nuevas marcas, sean de accesorios o de otros campos. Hay una nueva manera de poder comunicarse hoy en día que no existía hace diez años, o por lo menos no era tan fuerte. Por primera vez, la publicidad es gratis y la comunicación es más abierta que nunca. Y creo que nosotros hemos sabido aprovechar todo esto en pro de nuestra marca. En cuanto a la competencia, siempre es estimulante ver cómo trabajan los demás, sobre todo en el campo de la comunicación. Pero nosotros hemos creado una estética y filosofía propias, y somos fieles a ellas. Una gran parte de todo esto es desarrollar y diseñar hacia nosotros mismos, e intentar evitar lo que están haciendo los demás, alejarse de comparaciones. Es inevitable echar un ojo a lo que está pasando, pero queremos estar en el lado opuesto de las tendencias del mercado.
Elegante e interactivo, chic y playful. Y, sobre todo, personal.
Es simplemente una combinación de nuestros gustos. Sion es muy gráfico, moderno y técnicamente suave. Yo soy más excéntrica, divertida y femenina. Se trata de un idioma o código que hemos desarrollado juntos con el objetivo de evitar tendencias y masas. Y sentimos que hay algo de verdad en lo que estamos haciendo. Somos diseñadores con diez años de experiencia en los sectores de moda, publicidad y arte gráfico. URiBE es una muestra auténtica de nuestras personalidades, y creemos que la gente siente eso cuando ve nuestro trabajo. Es… sincero.
La verdad es que no hay ningún referente específico, pero sí muchos que nos gustan. Una top list serían Suzanne Belperron, Sigurd Persson, Niki de Saint Phalle, Los Lalanne y un chamán de Cuzco, Perú, a quien le compramos unas piezas únicas.
Diseñamos una colección y algunas piezas únicas basándonos en lo que nos gusta en cada momento, viendo cómo nos hace sentir y cómo estimula nuestro instinto creativo. Nuestro punto de partida en cada colección puede venir de una película o de una galería, no importa realmente cómo pero siempre encontramos el ángulo muerto o diferente que aun no ha sido muy investigado por los demás. Nuestros mood boards siempre tienen una yuxtaposición de objetos y gente que a lo mejor no tienen nada que ver entre ellos – una foto de Charlotte Rampling por Helmut Newton junto con otra del sofá tubular de Shiro Kuramata y una de Neil Armstrong caminando en la luna, por ejemplo. Como decía, es un idioma visual que hemos desarrollado juntos, y cuando la gente lo entiende, entienden nuestro producto también.
El color es solamente una capa más de la idea general de una colección. La decisión de color en las piedras, esmaltes e incluso en nuestras fotos es siempre resultado de nuestra investigación previa. Hemos extraído paletas de color de servilletas… o de comida.
Lo más importante e imprescindible para empezar cualquier cosa nueva a nivel creativo es el espacio. Mentalmente, físicamente, no importa cómo lo logremos, pero hace falta espacio. ¡Y luz natural! Ahora estamos entre dos espacios de trabajo. Por un lado tenemos nuestro estudio en casa. El edificio es una escuela victoriana con techos y ventanas súper altos, ladrillo expuesto y un aire relajado en el este, cerca de London Fields, nuestro barrio preferido de Londres, con tiendas independientes y un ambiente único de creativos. Muy cerca tenemos nuestro primer estudio, en Gillett Square. Es una comunidad distinta con jóvenes profesionales, comida internacional… Es una zona muy rica en cultura. Por el momento, somos los únicos diseñadores en el edificio, y es una maravilla estar sumergidos entre toda esa riqueza, es pura inspiración.
Si os contamos todo, ¡no habrán sorpresas! Stay tuned!




