La idea del fashion film estaba muy clara en mi cabeza desde el principio. No quería lanzar un proyecto de 2 años y medio y no poder sacarlo con una pieza de calidad que pudiese acompañarlo. Quería poder crear una obra completa y elegante e intentar situar la marca en un punto inicial que pueda entrar en un target elevado.
Hacer un proyecto así también refleja las bases de la marca; somos, nuevamente, compañeros trabajando juntos para sacar una pieza común y ponerle mucho amor. Para poder hacer este fashion film fui a buscar a
Jordi Lops, todo un referente cinematográfico de la ciudad. Él dirigió conmigo todo el proyecto y lo puso en marcha con todo su equipo. Nos sentamos a hablar de toda la colección, nos fuimos a ver exposiciones modernistas para entrar cien por cien dentro de las ideas y le dimos vueltas, vueltas y más vueltas. Después todo fue bastante natural, me imaginé ya previamente un poco toda la historia que quería proyectar con este fashion film, incluso habiendo cambios de script que hicieron variar la pieza; para bien, creo.
Al principio, un personaje se despierta dentro de su apartamento en el centro de Barcelona y se deja embarcar dentro de un sueño en el que se presenta todo el universo de la colección sin hacer obligatorio focus en la ropa sino justamente en todo el concepto de la marca: un mundo ornamentado. Aparece la danza y se llega a
L’esquirolada en el bosque y su psicodelia en vfx, dejando, finalmente, este pequeño espacio de apertura de una puerta que funde a blanco para dejar claro que esto es el inicio de una historia, de un sueño y de una firma de ropa.