Sí, las telas que hemos traído están hechas a mano. Vimos todo el proceso, desde la alimentación de los gusanos de seda a la creación y venta de las telas. Queremos remarcar el momento de la venta de estas telas, porque el mercado en Uzbekistan es un lugar especial donde la gente no solo compra y vende tejidos y productos, sino también charla y se relaciona.
El tejido es conocido porque la técnica que utilizan es centenaria. Los dibujos de las telas representan lo que valoramos todos: la naturaleza que nos rodea, los elementos que en muchas culturas son amuletos y signos de riqueza, la prosperidad, la salud. Además, se considera que los tejidos naturales, como la seda o el algodón, tienen propiedades medicinales. Los uzbekos llevan algunas de las prendas cada día, otras solo en casos especiales, alegres o tristes. Pero en los últimos años, Uzbekistan está desarrollando una nueva tendencia: las fashionistas locales están tratando de utilizar estos tejidos y productos como elementos modernos en sus vestidos diurnos y nocturnos.