Fabricar telas de forma artesanal en la actualidad es un verdadero reto en cuanto a posicionamiento de mercado, puesto que, al ser un producto artesanal, no podemos competir en precio con producciones industriales o con el made in China. Como contrapartida, formamos parte del slow movement, cada día valorado por más gente. Vendemos un producto de calidad, KM0, artesanal e histórico. Atributos como estos y el amor por nuestra tierra y nuestros productos, hacen que sea un honor poder levantarte cada mañana y saber que estás preservando un poco la cultura del lugar que te ha visto nacer. Además, el hecho de ser productores de telas nos abre un amplio abanico de posibilidades y mundos diferentes. Aparte de las propias telas, tenemos un taller de confección en el que producimos diferentes productos.