Spain Fresh

Spain Fresh es una plataforma para la promoción exterior del talento y la cultura, así como la creación de lazos de unión entre nuestros creadores, las instituciones y los circuitos internacionales. Básicamente actuamos como una agencia de promoción, gestión cultural y generación de sello de calidad, realizando eventos multidisciplinares, programas culturales y acciones puntuales que abarcan cualquier disciplina artística como la música, las artes plásticas o la vídeo creación. Principalmente nos interesan los proyectos colaborativos que intentan romper fronteras y prejuicios ya que nuestro fin no es atraer al público internacional sino llegar a él.

Nace en 2011 como una idea entre Abraham Rivera, comisario e historiador del arte, Lin Ambite, gestora de eventos, y yo, arquitecto y gestor cultural. La combinación de una necesidad tangible de promoción del arte y la cultura emergentes de calidad, y la creación de una red física para su contextualización en diversos circuitos internacionales nos impulsaron a crear Spain Fresh. Finalmente nuestras ideas y propuestas comenzaron a hacerse realidad el pasado mes de marzo, gracias al apoyo de Spain Arts & Culture y del centro King Juan Carlos I of Spain en NYU. Conseguimos desarrollar nuestro primer programa cultural de tres meses de duración en el que presentamos una selección de eventos que abarcaron música, fotografía y cine. Nuestra red y eventos empezaron a crecer y no solo en el sector público, sino también nuestra relación con las marcas como ha ocurrido con Reebok Creative Hub en Madrid.

Sí, lo glocal es algo global y local a la vez. Es un concepto que surgió en la era de la post-globalización cultural occidental, donde aparecen discursos artísticos que pueden ser leídos de forma local desde una perspectiva global y viceversa. Creemos en las propuestas que reivindican eso exactamente, diálogos muy internacionales pero que no pierden un cierto carácter de autenticidad.

Colaboramos como plataforma de promoción y co-producción en Nueva York para este proyecto, encargándonos de organizar la fiesta de presentación del videoclip La ciudad en movimiento. La propuesta de Reebok Classic encajó perfectamente en lo que buscamos, por lo que fue muy fácil trabajar con ellos. La fiesta contó con un nutrido número de influencers del panorama cultural joven de Nueva York en un espacio representativo de la cultura más alternativa de la ciudad como es White Box Gallery, en pleno Bowery, una zona plagada de nuevas galerías y espacios culturales. Además, tuvimos la suerte de contar con la DJ y performer Juliana Juxtable y con la colaboración de Laia Cabrera, artista afincada en NYC, para la creación de una instalación de vídeo que, a su vez, acompañaba el videoclip de Reebok Creative Hub. Queríamos que todo tuviera un carácter muy retro-futurista y nos inspiramos en la estética que movió Aviador Dro en los años 80.

Nuestra relación con Reebok surgió el pasado mes de mayo cuando contactaron con nosotros gracias a uno de nuestros colaboradores. Participamos en el Reebok Creative Hub de Madrid con una propuesta bastante interesante para acercar el mundo del comisariado del arte contemporáneo a un público más amplio. También organizamos una fiesta con DJs y vídeo creadores que representan una escena con mucho potencial en el exterior.

Reebok significa frescura rescatada, especialmente Classics, va mucho con nuestro estilo, la retromanía es una forma de inspiración y un recurso muy interesante para generar nuevas propuestas y para darles una vuelta de tuerca.

La propuesta de Reebok Classic o las nuestras nos parecen totalmente necesarias. En España no estamos acostumbrados a que las marcas o las empresas promocionen el arte y la cultura y, sin embargo, esto es algo que se da por supuesto en muchos países donde ya está totalmente normalizado. Los modelos de financiación de la cultura están cambiando y, o nos adaptamos a ellos o será muy difícil que nuestra creación tenga la visibilidad necesaria. Indudablemente la cultura es un bien a mantener y a apoyar, no sólo desde la administración sino también desde las empresas. Creo que se debería apostar más por modelos de financiación mixtos, no creo que sea algo malo, siempre y cuando se respete la integridad de las propuestas creativas y las marcas no vean en la cultura un mero vehículo de promoción, sino que también exista un apoyo altruista al potencial de generaciones jóvenes.

No establecemos demasiadas restricciones en cuanto a la selección. Debido a nuestro objetivo de internacionalización, nos interesan las propuestas que tengan un mínimo reconocimiento a nivel nacional, que procedan de generaciones “jóvenes” – este término sabemos que es peligroso – y que compartan ese diálogo glocal del que hablaba antes.

De momento no nos está costando demasiado, también en parte porque nos rodeamos de gente que apuesta por esa internacionalización y porque seleccionamos con mucho cuidado los sitios y las acciones a desarrollar. Respecto a los prejuicios con la marca España, es evidente que los tópicos del flamenco y los toros están superados, al menos en los círculos que nos interesan. No estamos en contra de lo que se hace desde otras esferas y, además, eso puede ayudar a dar a conocer parte de la cultura que se relaciona con España, pero creemos que es necesario mostrar otras propuestas que pertenecen a otros estratos menos mainstream y que ayudan a diluir la imagen que a veces se tiene de nosotros. Nuestro objetivo no es etiquetar algo como español sino ayudar a quitar etiquetas. Puede que eso parezca un poco retro pero, a veces, nos sorprendemos de la falta de información que existe en diversos circuitos no precisamente desvinculados de la cultura contemporánea. Poco a poco.

Tenemos varios proyectos internacionales en el tintero a punto de negociar, los temas de gestión cultural son lentos y llevan su tiempo. Anticipo acciones en Bogotá o Estocolmo el año que viene. Nuestro principal objetivo ahora mismo es salir a otros países que no sean solo Estados Unidos. ¡Crucemos los dedos!