Sí, es un reto. pero eso es lo divertido. A mí se me da muy bien copiar varios estilos. Yo las cosas las veo desde un punto de vista más técnico. Cojo una parte de un cuadro y la deconstruyo. Veo que hay un color y que dos centímetros al lado es el mismo color pero más oscuro, y el que está más arriba es el mismo color, pero más claro. Al final son todo luces y sombras, colores más oscuros o más claros. Es algo que me resulta muy fácil de hacer. Me gusta mucho pintar a conciencia, saber lo que estoy haciendo. Es muy distinto al arte abstracto, una ilustración un poco más suelta... como no se basa en mí, ni en lo que yo quiero transmitir de mi experiencia o de mi estado de ánimo – esto es otra cosa, es como traducir una novela o un cuento. Tienes que ir pasito a pasito con cada pincelada que das como si fuera cada palabra de un texto, y que el resultado quede lo más exacto a la obra original. Lo que hago es dejar los huecos de los personajes en blanco, y cuando ya tengo el resto del cuadro hecho, cuando la técnica, la plasticidad y los colores del cuadro son lo más parecidos a la obra real, entonces integro a mis gatos.