¿Alguna vez has bailado mientras llorabas? Eso es lo que la música de Simona, la polifacética artista argentina, consigue transmitir en cada una de sus canciones. “Para mí perrear y llorar es como un concepto de vida, y a mí me encanta estar bailando algo que me estruje el corazón, y me gusta que esto pase con mi música”, nos dice. Y es que nos trae un mix de emociones, un contraste entre su suave voz y sus letras profundas al ritmo del bedroom pop, el lounge o sonidos más urbanos. Nacida en Mendoza (Argentina), se formó como coreógrafa y bailarina, pero cuando se mudó a Barcelona se atrevió a componer y a darle voz a sus ideas. Ahora, su nombre aparece en carteles como el Sónar o el Lollapalooza Argentina en 2022.
Simona es tanto tu nombre de nacimiento como tu nombre artístico. En tus canciones muestras a una mujer honesta, cercana, sensible y sensual. ¿Eres la misma que la que sube al escenario?
Sí, la misma que sube al escenario es la que escribe las canciones pero en modo empoderada (risas). Creo que el momento de escribir una canción es muy íntimo y vulnerable, y si bien el escenario puede serlo también, lo veo más como un lugar de empoderamiento donde te paras a compartir y defender con lxs demás todo eso que estuviste llorando, riendo y escribiendo en tu cuarto. Eres la misma persona pero en otro contexto, yo todavía no me acostumbro, me falta tiempo para sentirme cien por cien cómoda en el escenario. Siempre que lo experimento me moviliza muchas cosas diferentes y aprendo mucho; es un lugar muy especial e intenso, pero es hermosísimo.
Te has estado moviendo por géneros como el bedroom pop o el bossa nova, tintándolo todo con toques urbanos. Has dicho varias veces que te lo tomas como ir experimentando y aprendiendo, ¿pero de qué géneros y referencias te alimentas?
Me alimento de todos los géneros porque soy fan tanto de artistas pop como de rock, jazz, urbanos… Cualquier música que me llegue al corazón o me haga bailar me sirve de referencia. Me captura mucho la esencia de los artistas o los proyectos que escucho, es como que no tengo algo en específico de un sonido que quiera capturar, o a veces sí, pero no es mi principal motor. Se podría decir que me gusta y me inspira una canción que me llega y ya.
En otra entrevista decías: “digo cosas muy fuertes de manera poética” y, sin duda, es algo que caracteriza tu manera de componer y hacer música, así como la cotidianidad de lo que cuentas. ¿Qué filosofía sigues a la hora de escribir tus letras?
Escribo canciones de maneras muy distintas, a veces tengo una idea en el metro, la bajo al móvil y cuando llego a casa desarrollo a base de eso. También muchas veces creo música basándome en una melodía que tengo en la cabeza y la letra va fluyendo con esta, y otras veces son canciones muy viscerales las cuales escribo del tirón y sin pensar, porque es mi forma de desahogarme y curarme. Esta última es mi manera preferida de escribir, pero sé que es la que no se da todos los días.
Desde el inicio has construido tu identidad creativa junto a un universo visual muy potente, tanto en tus videoclips y portadas como en tus looks. ¿Qué importancia tiene para ti? ¿Te involucras mucho en la dirección creativa y en el estilismo?
Siempre me gustó disfrazarme y sacarme fotos a mí o a mis amigas y siento lo mismo hoy en día; me encanta montarme, hacer fotos, pensar en vídeos o simplemente mirarlos. Mirar videoclips y fotos es mi actividad preferida. El mundo de las imágenes siempre me acompañó, ya sea por mi mamá fotógrafa o mi hermana, que siempre se estaba inventando ropa, o yo misma bailando. Siento que es una manera de comunicar, al igual que la música, y en mi proyecto lo veo igual de importante, por lo cual me involucro bastante y también recibo ayuda y participación de mis amigas, como Lupe, Mafe, Chino Fuego, Paz, Emi o Geo, que siempre me están ayudando a armar y concretar estos universos que se me ocurren. La posibilidad de trabajar con ellas en este ámbito me inspira mucho.
Has estado siempre metida en el mundo artístico, estudiaste coreografía y danza, pero al llegar a Barcelona empezaste a descubrir esta otra faceta. Antes de mudarte, jamás habías pisado un estudio, ¿era una idea que tenías en la cabeza ya antes de llegar?
Siempre quise hacer música pero nunca me animaba. Estaba en lugares donde si se hacía música eran todos hombres y, si bien en mi mente inventaba canciones o escribía muchos manifiestos en mis cuadernos, no me imaginaba que podía llegar a hacerlo yo. Creo que en ese sentido me ayudó mucho viajar, porque sentía que nadie me conocía y las cosas me daban menos vergüenza. Así de a poco empecé a mostrar lo que hacía y, al ver que a la gente le gustaba, me animaba cada vez más. Igualmente, estuve como 2 años haciendo canciones con dos acordes y tocando mal la guitarra en todos lados antes de grabar; fueron los primeros 2 años en Barcelona y siempre los voy a recordar con mucho amor.
¿Y de qué manera se complementa este abanico artístico que llevas dentro?
Me encanta bailar y hacer música, y son dos artes que se complementan perfectamente. Ahora estoy empezando a hacer mis shows en vivo con bailarinas y en un futuro me gustaría armarlo más, con más bailarines. Creo que no hay nada más lindo que escuchar música y bailar, o mirar a gente bailando y escuchando música. El universo del movimiento me inspira muchísimo y siempre que hago una canción evalúo si me hace bailar, y qué vibra tiene o cómo la bailaría. Es algo que está muy adentro mío también. En mis videoclips ya he incluido la danza, pero en un futuro me gustaría incluirla más en todo el proyecto, al igual que otras artes. Al final, siento que está bueno definirnos más como artista que como cantante, bailarín, pintor, etc. Me gusta más pensarlo de esta manera, como ser creativo o artista multidisciplinar, porque muchas veces se abren mundos dentro de nuestro arte y no hay que tener miedo en cambiar de rumbo. Quizás algún día pinte o actúe, no sé (risas).
No puedes concebir tu arte sin reivindicar, posicionarte es algo que simplemente te nace. En redes también hablas a menudo de la deconstrucción, de los obstáculos siendo mujer y migrante, de la censura… De hecho, una vez compartise un post en Instagram donde exponías que por fin conseguiste papeles tras 5 años de espera. ¿Qué te empuja a no quedarte callada?
Lo que me empuja a no quedarme callada es que el mundo donde vivimos hoy no me gusta para nada, siento que estamos todxs muy deprimidxs bajo un sistema muy perverso con una moral muy religiosa, patriarcal, binaria y racista, donde todo se juzga con estos ojos, donde todo es vertical.
A mí me hace mucho ruido porque todo el tiempo me siento incómoda tanto en la industria como socialmente o culturalmente. Es muy raro que tengas ciertos privilegios de nacimiento por ser de un país u otro, por ser hombre o mujer, por ser blanco o negro, y lo naturalizamos todos los días. Cuando te toca de cerca y te incomoda ya no pinta normalizarlo, quieres preguntarle a la gente todo el tiempo: ¿esto te parece normal, correcto? Y creo que a la mayoría no. Ahí es cuando respiro y digo, ah, bueno por lo menos no soy la única incómoda. Siento que nos tendríamos que organizar mejor y luchar más por estas cosas, es lo que más extraño de Argentina y Sudamérica en general, la lucha, porque como decía recién, la incomodidad es lo que te hace mover y cambiar las cosas.
A mí me hace mucho ruido porque todo el tiempo me siento incómoda tanto en la industria como socialmente o culturalmente. Es muy raro que tengas ciertos privilegios de nacimiento por ser de un país u otro, por ser hombre o mujer, por ser blanco o negro, y lo naturalizamos todos los días. Cuando te toca de cerca y te incomoda ya no pinta normalizarlo, quieres preguntarle a la gente todo el tiempo: ¿esto te parece normal, correcto? Y creo que a la mayoría no. Ahí es cuando respiro y digo, ah, bueno por lo menos no soy la única incómoda. Siento que nos tendríamos que organizar mejor y luchar más por estas cosas, es lo que más extraño de Argentina y Sudamérica en general, la lucha, porque como decía recién, la incomodidad es lo que te hace mover y cambiar las cosas.
Totalmente de acuerdo. Con relación a esto que dices, tanto tú como otras artistas argentinas habéis mencionado que en vuestro país hay mucha más costumbre de juntarse y colaborar con otros músicos de la escena en comparación con España. ¿A qué crees que se debe? ¿Y con quién te gustaría trabajar?
En Argentina la gente es muy colaborativa en general, hay mucha desigualdad y por esto mismo hay un sentido de compartir todo el tiempo todo. De hecho, tomamos mate, que todos tomamos del mismo y lo vamos pasando en ronda o, si fumas porro, nunca se fuma solo, se fuma en ronda. Fue una de las cosas que me impactó cuando llegué, cada uno se armaba su porro (risas). Siento que lo mismo pasa en la música, cada uno esta muy en lo suyo y no hay espacio ni necesidad de compartir.
Entonces, si no es necesario, no se hace. Para ser sincera, los espacios creativos son muy locos y difíciles y, si a veces ya cuesta con uno mismo, imagínate con otrx. A mí en lo personal me cuesta, pero siento que es muy importante ir al estudio con otrxs artistas. Al ser una experiencia tan íntima, me gusta que se dé de manera natural y mágica, por esto me gustaría trabajar con cualquier artista con el cual conecte a nivel ideas y música en el estudio. Quizás hay artistas que admiro mucho, pero a nivel de química en el estudio no sale nada, por eso no digo el nombre de nadie en esta pregunta, para no idealizar.
Entonces, si no es necesario, no se hace. Para ser sincera, los espacios creativos son muy locos y difíciles y, si a veces ya cuesta con uno mismo, imagínate con otrx. A mí en lo personal me cuesta, pero siento que es muy importante ir al estudio con otrxs artistas. Al ser una experiencia tan íntima, me gusta que se dé de manera natural y mágica, por esto me gustaría trabajar con cualquier artista con el cual conecte a nivel ideas y música en el estudio. Quizás hay artistas que admiro mucho, pero a nivel de química en el estudio no sale nada, por eso no digo el nombre de nadie en esta pregunta, para no idealizar.
En Mentira, tu último lanzamiento, muestras tu lado más nostálgico por un amor que ya ha desvanecido. A veces pienso que me sentiría muy expuesta al hablar de experiencias tan personales, y hasta pensaría en qué se les pasa por la cabeza cuando las personas a quienes les dedicas escuchan estas canciones. ¿Te sientes vulnerable al componer temas así?
Quizás un poco antes de sacarlo digo, uy, esto es súper personal, pero al final es vulnerable el que no habla de sus sentimientos, así que me siento valiente cuando saco una canción así.
Escuchando tu repertorio vemos que esta dualidad de mezclar sonidos más upbeat al estilo disco con letras tristes es algo que frecuenta en ti. ¿Por qué este contraste?
Para mí perrear y llorar es como un concepto de vida, y a mí me encanta estar bailando algo que me estruje el corazón, y me gusta que esto pase con mi música. Soy nostálgica y canceriana, este contraste me define.
Y para conocerte un poquito más… ¿Qué canción de otro artista te hubiese gustado haber escrito tú?
Viernes 3 AM de Charly García.
Podemos ver tu nombre en carteles de 2022 de grandes festivales como el Sónar y el Lollapalooza Argentina. ¿Cómo visualizas estos shows?
Solo pensar en que voy a tocar en estos festivales me da un vértigo extremo, pero muchísima felicidad. Siento que van a ser shows muy especiales y emotivos porque estoy muy emocionada y agradecida de poder estar en estos escenarios.
Y ya para acabar, ¿qué te depara en estos próximos meses? ¿Algún proyecto que nos puedas avanzar?
Para los próximos meses algunos adelantos de mi EP, que si todo va bien saldrá en abril.