Pues te aseguro que muy difícil en algunos casos y en otros, imposible. Es muy triste porque es una cosa muy injusta lo que ha pasado con ellas. En 1910, se aprueba en España un decreto ley que permite a las mujeres estudiar en la universidad. Hasta entonces, hombres y mujeres tenían ambos el talento, pero a partir de ese momento, por fin las mujeres también tenían la formación. Con la Guerra Civil y el franquismo, de repente entierran esto y la mujer no puede dedicarse a más que a cuidar de la casa y de los niños. Eso es lo que causa que hoy en día sea muy difícil conseguir ciertas obras.
Algunas editoriales como Renacimiento o Torremozas están reeditando muchas cosas. La historia de esta última editorial es especialmente bonita. La creadora era la mujer de un poeta y los dos se dieron cuenta de que a ella le costaba más que la publicaran por ser mujer. Entonces ella, Luzmaría Jiménez Faro, creó la editorial Torremozas para editar exclusivamente a mujeres.
Además, hay obras que son imposibles de encontrar porque apenas tuvieron doscientas o trescientas copias. Yo he tenido contacto con los herederos de algunas de ellas y he presionado amablemente (risas) para que se animen a reeditar, porque tienen el archivo en casa de sus abuelas o de sus tías-abuelas, y es profundamente necesario. Hay otras, como Ernestina de Champourcín o Concha Méndez, cuya obra es más fácil de encontrar. Pero bueno, poco a poco, ahora hay mucho más acceso que cuando yo empecé a investigarlas hace cuatro años.