Bueno, en este caso da la casualidad de que la empresa Milti Design está fundada en Ávila, mi ciudad natal, y que el director es uno de mis mejores amigos desde la infancia, además de vecino y compañero de batallas. Realmente no estamos ante ninguna casualidad, Fernando (el director) y yo llevamos creciendo toda nuestra vida juntos paralelamente él en su mundo, y yo en el mío.
Hace un par de años, cuando Fernando me enseñó uno de los proyectos en los que estaba trabajando, se me encendió una bombilla y le planteé mi idea, modelar un coche y crear distintos ambientes o escenarios realistas en los que ubicar la máquina: ese mismo día nos pusimos manos a la obra.
Trabajar con Fernando ha sido de lo más gratificante que he hecho este año, porque aparte de ser amigo, es una persona que rebosa talento y trabajo. Fue muy sencillo trabajar con él, nos entendemos muy bien, y ambos sabemos qué es lo que busca el otro.