Ha sido un proceso de varias etapas y de reencontrarme con lo que me gusta. De niño siempre me gustó pintar y dibujar, recuerdo que me gustaba mucho el color. A eso de los 16 años empecé a pintar graffiti y esto me llevó a conocer personas que me mostraron otros mundos como la ilustración, el diseño, la pintura y mi interés por estas cada vez me motivaba más. Debido a los estudios dejé un poco de lado la pintura, pero me rodeaba con amigos que pintaban, iba a ver exposiciones y mantenía el interés por estar informado.
En Suecia conocí cómo el diseño y el arte pueden trabajar juntos, encontré personas que combinan su obra entre pintura, textiles, murales, o esculturas, algo nuevo para mí. Esto me motivó a no trabajar únicamente con diseño, sino intentar combinar disciplinas. Empecé de una manera más artística haciendo collages, lo que me llevó a conocer nuevos materiales y explorar en lo que me interesaba.