Su horizonte máximo sería crear un tema en el que todo estuviera atado al nivel del cuadro Courbe Dominante, de Kandinsky. Los horizontes sencillos, definitivamente, no son lo suyo. Y en su último álbum, Shush, se adentra en un océano (literal) de sensaciones. Hoy nos cuenta un poco sobre todo esto, aunque si queréis entenderlo bien, lo mejor es que acudáis a alguno de los festivales donde actuará. De momento, ya ha pasado por el BBK, el Primavera Sound (donde repetirá en 2019), o el Low Festival. ¿Qué será lo próximo?