La pandemia sirvió para que el joven artista de Mexicali Kevin Ramón Gutiérrez, –más conocido como Robot95– bajara el ritmo a su acelerada vida. Esta situación le dio el tiempo que necesitaba para pulir su gran trabajo concebido en 2019, el resultado es el álbum Siempre arriba, donde Gutiérrez, de la mano de su productor Beat Boy, muestra a su público su faceta más innovadora, pero sin perder su esencia. Se aleja del rap más puro que le lanzó a la fama para adentrarse en los ritmos del trap, la música electrónica y el reggaetón. El resumen de este álbum es pura buena onda, probablemente muy necesaria en esta vuelta a la normalidad que tanto se está haciendo de rogar.
¿Cómo ha llegado Kevin Ramón Gutiérrez a ser Robot95? ¿Cómo surgió este nombre artístico?
Es una larga historia la verdad… Con mi grupo de la adolescencia salíamos a muchas raves y fiestas de música electrónica, y una noche estábamos todos bailando y un amigo nos dijo: “¡Todos bailan como robots!”, y así empezó la cosa. Mira que éramos unos siete en el grupo y se me quedó el mote a mí.
Años después cuando empecé en la música y me tocó pensar qué nombre artístico iba a utilizar, ese era el único mote que tenía, y además me pareció adecuado porque lo quise enfocar como una metáfora al futuro, a algo distinto a un humano.
¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la música?
Comencé en la música sin darme cuenta. En una canción cuento que todo empezó gracias a la depresión, en esa época estaba bastante mal y me medicaba mucho, pero también escribía para desahogarme. A veces incluso no dormía por escribir, pero yo no estaba siendo consciente de que lo que escribía era música. Yo escribía todo lo que se me pasaba por la cabeza rimando, porque siempre se me ha dado bien. En el colegio para lo único que era bueno era para la literatura, y escribía todo como si fuera un poema.
Un amigo mío tenia un estudio y me invitó un día a probar y me encantó. Desde entonces no pude parar de ir, era como mi entrenamiento. Yo iba todos los fines de semana por la mañana, como quien va a jugar partidos con su equipo.
El 8 de abril salió a la luz tu último disco Siempre arriba. Llevabas desde 2019 sin sacar un disco al completo, ¿cómo crees que ha evolucionado tu música en estos 3 años? 
Te voy a ser sincero, Siempre arriba lo trabajé en 2019, el mundo todavía ni se imagina en lo que estoy trabajando ahora mismo. Estoy muy orgulloso del resultado del trabajo, pero realmente yo sé que lo hice hace 2 años… Para 2019 esos ritmos estaban muy adelantados, son ritmos que están de moda ahora, precisamente por eso esperé para sacarlo. Me daba miedo publicar el álbum por entonces. Mi público en ese momento estaba acostumbrado a otros ritmos bastante diferentes, como la canción By my own. La verdad es que ahora en 2021 me siento un poco arrepentido por no haberlo soltado antes. Siento que podía haber sido pionero en esto.
Ahora mismo estoy trabajando en muchísima música, soy como el empollón de clase que no para de estudiar, pero componiendo. Me encanta lo que hago y puedo hacer canciones todos los días. Respondiendo a tu pregunta, sí, estoy muy contento porque creo que en este álbum sí que se ve un avance mío, tanto en lo musical como en lo personal.
Tu productor fiel es Beat Boy, ¿se podría decir que sois prácticamente una banda? ¿Desde cuándo lleváis produciendo música juntos?
La decisión de ser una banda se tomó para este álbum únicamente, porque en 2019 cuando le conocí en Monterey (su ciudad natal y donde tiene su estudio) tuvimos una conexión inmediata. Yo iba a trabajar con un artista al que él ya estaba produciendo, entonces esta persona me llevó a su estudio. Se supone que yo iba a estar en Monterrey dos días y al final me acabé quedando una semana. En esos días creamos juntos unas veinte canciones, de las que elegimos dieciséis para este disco. Beat Boy es una persona muy profesional y eso es justo lo que yo quería añadir a mi música.
Tus primeras canciones eran raps, de hecho, eras conocido como McRobot. ¿Consideras que el rap y el trap son enemigos –como muchos artistas sostienen– o complementarios?
Creo que por el espacio geográfico en el que yo nací, en Baja California, tuve que empezar rapeando forzosamente… A mi parecer estos géneros son mejores amigos. No existe un trapero que no haya rapeado antes. Yo no me peleo con el rap ni mucho menos.
Las bases de tus canciones fusionan el rap con funk, reggaetón y hip hop clásico, pero, ¿qué artistas te inspiran para dar forma al estilo único de tus temas?
Creo que tengo influencia de música de todo tipo en mis canciones. Tanto de los años sesenta, como Snoop Dogg, Anderson Paak o incluso Doja Cat. Siempre he sentido atracción por todo lo melódico, lo que puede hacer bailar… Una de mis metas es mezclar el canto con las rimas y una buena melodía, y llevar todo eso a un nivel superior.
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Te hemos visto en algunas ocasiones con las uñas pintadas, joyas exuberantes y looks muy llamativos. Otros grandes artistas como Bad Bunny también lucen este tipo de estéticas a día de hoy, pero, sabemos que aún hay mucha gente a la que esto le llama la atención. ¿Has recibido comentarios negativos alguna vez por este tema? ¿Consideras que los cantantes de éxito como vosotros tenéis el poder de cambiar estos estereotipos de género y normalizar la situación?
Comentarios negativos particularmente no, pero me parece muy importante que te fijes en eso y hablemos del tema, porque es algo que yo hago muy conscientemente. Quiero que la gente sepa que la moda también va conmigo, no solo la música. Siento que, en mi país, dentro del hip hop estamos muy vírgenes en muchos aspectos y me gustaría ser parte de la solución. Precisamente en mi próximo video te confesaré que salgo en varias tomas con una falda, de hombre, pero falda. Soy amante de la moda, probablemente influenciado porque mi chica es diseñadora y ella me enseña mucho.
Vestirse bien no tiene nada que ver con tu orientación sexual ni con tus decisiones en la vida. A mí siempre me ha gustado llevar por bandera eso de ‘la calle elegante’.
La canción 98 habla de desamor, de los fallos en las relaciones amorosas, del sufrimiento cuando las cosas no van bien en pareja… ¿Cuál es la reacción de todo esto con su título?
Pues es un título que debería tener una buena historia detrás pero no la tiene. La gente piensa que tiene que ver con el nacimiento de mi ex o cosas así, pero nada de eso. Cuando hicimos todas las canciones Beat Boy les ponía nombres extraños y esta era el archivo número noventa y ocho. Cuando estábamos nombrando las canciones del álbum me gustó dejarla así.
La canción iPhone con Ratcheton es de mis favoritas, tiene un ritmo muy actual y me gusta la confianza contagiosa que transmite, la comparto con mis amigos cuando están con el ánimo bajo para poder cantarla a todo pulmón. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Yo soy fan de Ratcheton. Mi ex mánager Alex falleció hace poco, y él era un genio en encontrar artistas con talento. Me recomendó a Ratcheton porque sabía que me iba a encantar y así fue. Yo me hice fan de él y Alex me comento que era amigo de su manager y que igual podíamos hacer algo juntos, ¡yo feliz! Él y yo nos hicimos súper amigos y tenemos muchas más canciones juntos grabadas. Hasta tengo planeado hacer un EP con él, porque de verdad que me encanta lo que hace. Me gusta trabajar con gente que admiro y este artista fue uno de ellos obviamente, para mí un honor.
¿Qué artistas de habla hispana te parece que son buenos referentes en el mundo de la música tanto actuales como del pasado?
Akapellah, soy muy fan de mi amigo Pedro. Lo conozco muy bien y me encanta lo que representa, más allá de su carrera musical. Es un icono vivo, admiro poder tener una amistad con una persona así.
En la canción Pa’Ty dices “¡Ahora somos libres por fin!” varias veces, por el contexto de la letra imagino que te refieres a libertad respecto a amar a una persona en concreto, pero, cuando escucho la palabra libertad no puedo evitar recordar la falta de esta que hubo durante el confinamiento en 2020. ¿Cómo y dónde lo pasaste tú? ¿Cómo fue para ti?
El confinamiento me fue mal en muchos aspectos, pero me sirvió para mejorar otros. Siento que llevaba un ritmo de vida muy rápido y esto me obligó a parar. En esa época hice mucha música y me conocí a mí mismo; eso me emociona bastante. A partir de entonces cada vez que entro al estudio me doy cuenta de mi capacidad y eso es bonito, porque me refuerza como artista y me motiva a seguir creando y sorprendiendo a la gente con todo lo que puedo hacer. En resumen, el Covid sirvió para recordarme para qué estoy aquí haciendo lo que hago.
La canción Yo elegí refleja tu estilo de vida tranquilo, e incita a respetar y ser respetado, ¿se podría decir que este es tu legado? En esta canción dices: “Muchos dudaron si lo lograría”, ¿qué les dirías a día de hoy?
Por supuesto que sí, quien quiera saber quién es Robot95 que se ponga ese tema y ahí va a entender todo. A los que me dijeron que no lo lograría y que no lo vendería, hoy les digo que miren donde estoy… concediendo entrevistas y fluyendo.
Acabas de anunciar que hasta el 5 de junio estarás sacando a la luz las canciones que has realizado mediante Vidarobot –tu sello– con muchos artistas, ¿qué vamos a encontrar en este nuevo disco?
Sí, es un disco que saco apoyando a cinco raperos de la zona, en colaboración con ellos. En el disco están Gedec, Chevalier, y R-Primo, entre otros. Es la nueva ola de trap de México… y viene muy fuerte, por eso no dudo en apoyarlo. Es un disco de puro trap y reggaetón, lo que la gente quiere para verano, para bailar, etc.