Rabaneda nace como el alter ego de un periodista que ha acabado de diseñador. Tras su paso por la Mercedes Madrid Fashion Week con una colección basada en formas voluminosas y juegos de dobles prendas que se escapan de su anterior línea más depurada, esta vez presenta una silueta muy relajada que tiñe de una gama de colores tan diferentes como el azul o el marrón. Hablamos con él sobre su trabajo, su inspiración, el futuro y sobre todo qué es y cómo se mueve Rabaneda.
Soy bastante complejo y bastante simple al mismo tiempo. Muy reservado también, a veces pienso que nadie me conoce, ni yo mismo. Y ahí está Rabaneda para echarme un cable... Rabaneda es una especie de terapia, casi como un diario en el que contar mis fantasías y mis pensamientos más ocultos, y mostrarlos al mundo. Hay que saber mirar y entonces, a través de Rabaneda, me hago prácticamente transparente.
Es realmente difícil proponer algo diferente que me haga único con la cantidad de oferta que hay hoy. La única forma de hacer algo especial es mostrarme a mí mismo y expresar mis vivencias a través de mi trabajo, sumando una historia a cada colección, a cada prenda. Eso hace mi trabajo más mío que nada y siento que, en cierta medida, único.
Para mí sería imposible dedicarme a algo sistemático, en el que no pudiera desarrollarme creativamente. Moda era algo un tanto tabú cuando tuve que elegir un camino, así que tomé el del periodismo, para poder andar cerca de la moda, escribiendo sobre ella. En segundo de carrera , saqué un poco de valor y decidí estudiar moda a escondidas y, un año más tarde, ya totalmente decidido, abandoné periodismo y comuniqué a mi familia que me iba a dedicar a lo que hoy hago.
Era LA PRUEBA. En aquel momento aún no había finalizado los estudios de moda y mi poca paciencia me había metido en un buen berenjenal. Era lo que me iba a decir 'sal corriendo y huye' o 'manténte en el camino'. Mi cabeza aún me sigue llevando a aquel día y me plantea multitud de situaciones que me hacen ser feliz cuando veo dónde estoy ahora y me da fuerzas para seguir luchando.
Ha sido meteórico... Mi segunda colección ya fue en Off Cibeles y en la cuarta ya estaba dentro del pabellón de Ifema en el calendario principal. Casi no paro a pensarlo porque me da vértigo. Pero creo que es una maravillosa forma de reconocer mi trabajo.
Me inspira exactamente eso, el día a día. Las mujeres que me rodean, llenas de fuerza; sueños que se repiten consecutivamente, alguna historia que me deje la más mínima huella, el sur, el amor y el desamor.
Habla en cierta medida de mí; de mi ideal de mujer Rabaneda, tan enigmática y cautivadora, y lo compara con una prenda muy ligada a mis raíces, el delantal, que fue el punto de partida de esta colección y que me sirvió de hilo conductor para contar, una vez más, historias vividas.
Nunca paro de trabajar, de garabatear. Ahora ando preparando nuevos proyectos y la colección Invierno 2015. Esta colección será una extensión del teaser que presenté en París el pasado mes de julio en mi candidatura al Internacional Woolmark Prize.
Nunca digas nunca. Es algo que he aprendido muy pronto. He jugado con colores que jamás me vi usando y creo que es lo realmente divertido, no ponerse límite a uno mismo. Ver todo a través de tus propios ojos y reinterpretarlo, incluso lo más 'anti tú'. Así nunca te verás encasillado.
Diría que actualmente es duro ser español. Es duro estudiar Medicina o alguna ingeniería y verte cruzado de brazos o emigrando. Hoy por hoy me despierto cada día dando gracias por hacer lo que verdaderamente amo, por muy difícil que se ponga la cosa. Pero soy feliz, que es lo que realmente importa en esta vida.




