Precisamente este libro es también su tercero; quizás por eso es tan especial e íntimo. El viaje, tanto literal como metafórico, está totalmente ilustrado a mano. A través de esta increíble – pero real – historia explicada a través del arte, los animales y la ambivalencia del ser humano, Pau nos enseña lo únicos que somos, demostrando que cada uno de nosotros viajamos a través de nuestro propio ‘aro’. Este aro va más allá de algo físico: es un conjunto de todo aquello que nos hace ser y, a su vez, nos permite desaparecer.
Aunque este aro se nos presenta como algo personal, el libro tiene el poder de permitirnos hacer una visita al mundo tricolor del artista, salpicando así el nuestro con un poco de estos tres colores.