La recolección de envases plásticos se ha convertido en una obsesión para mí. Por un lado, me produce ansiedad el detrito de nuestra sociedad exageradamente consumista, y por el otro, me produce enorme fascinación. Todo viene en un envase descartable, es un blíster plástico protector. Los huevos, los audífonos, las maquinillas, los juguetes, etc. ¡Todo!
Los objetos y alimentos viajan de un continente a otro bien protegidos de rupturas o daños en packagings de plástico. Se usa el mismo en la India, Perú, España y en la China; son globalizados, internacionales y ‘viajeros del mundo’. Estos envases plásticos también me producen gran fascinación: son parte de un sistema industrial. Diseño industrial puro, pensado y calculado para proteger objetos. ¡Es maravilloso!
Al mirar cada envase con detenimiento sigo descubriendo que todos tienen caras, con expresiones y emociones. Los llamo Emoticons y son parte del lenguaje tecnológico emocional de las redes sociales, igualmente globalizado. También, en mis Emoticons de cerámica hay una referencia visual inmediata a las máscaras y retratos de las culturas precolombinas e incas del Perú –historia antigua que me inspira y por la que siento gran admiración.
“Emoticons x M2, de Patricia Camet, se inaugurará el próximo 4 de septiembre y estará hasta el 24 de octubre en la Galería Ponce+Robles, calle de la Alameda 5, Madrid.”