El disco ha sido grabado y producido por él, pues nos explica que “me apetecía mucho meterme por la autoproducción de nuevo, como ya había hecho en mis primeras grabaciones. Ahora tengo algún conocimiento más y mejor equipo, así que podía plantear grabaciones caseras con cierta calidad”. Sobre el proceso de su creación, revela que “grabé la primera parte del disco en un un estudiete que tengo en Madrid en una antigua bodega del barrio del Pilar, y el resto lo grabé en La Münster, nuestro local de ensayo en Gijón y centro de operaciones.” Precisamente el disco transmite la calma característica de un proceso a fuego lento, muy familiar y casero.
En Futuros Valores saca su faceta más cantautotoril, en la que ha tratado de situarse teniendo en cuenta “canciones de Joaquín Díaz, en su etapa de esplendor; Hardy, Moustaki, Nick Drake o Serrat, y sus versiones más modernas, como Nacho Vegas, Bertrand Balin o Chinawoman”, dice. “Creo que no hay nada nuevo bajo el sol y que el futuro será el pasado”, nos confiesa en relación al título del disco. Este entra en diálogo con la portada y las fotografías promocionales de su nuevo trabajo, en las que aparece rodeado de naturaleza y animales. Un guiño a la mala relación que tiene con el mundo moderno, que según él, “es una pequeña tara que tengo”.
Esta nostalgia por el pasado se puede palpar en la canción Gijón, en la que canta: “En el puerto de Gijón ahora andan los turistas, haciendo mil fotos al árbol de la sidra”. Se trata de una clara referencia al turismo en España y el intenso debate que ha generado durante estos últimos años. Sobre esto, él opina que “concentrar nuestro sistema producto en el sector de servicios nos convierte en un país de siervos.”
En Futuros Valores saca su faceta más cantautotoril, en la que ha tratado de situarse teniendo en cuenta “canciones de Joaquín Díaz, en su etapa de esplendor; Hardy, Moustaki, Nick Drake o Serrat, y sus versiones más modernas, como Nacho Vegas, Bertrand Balin o Chinawoman”, dice. “Creo que no hay nada nuevo bajo el sol y que el futuro será el pasado”, nos confiesa en relación al título del disco. Este entra en diálogo con la portada y las fotografías promocionales de su nuevo trabajo, en las que aparece rodeado de naturaleza y animales. Un guiño a la mala relación que tiene con el mundo moderno, que según él, “es una pequeña tara que tengo”.
Esta nostalgia por el pasado se puede palpar en la canción Gijón, en la que canta: “En el puerto de Gijón ahora andan los turistas, haciendo mil fotos al árbol de la sidra”. Se trata de una clara referencia al turismo en España y el intenso debate que ha generado durante estos últimos años. Sobre esto, él opina que “concentrar nuestro sistema producto en el sector de servicios nos convierte en un país de siervos.”