Pablo empezó a interesarse por la fotografía a los trece años simplemente porque quería tener recuerdos de lo que hacía. Más tarde fue profundizando y aprendiendo hasta especializarse en esta disciplina. Comenzó a estudiar en la Escuela de Arte de Huesca, pero como la ciudad se le hacía pequeña, al año siguiente se mudó a Madrid para continuar el grado superior en la Escuela de Arte 10 con un proyecto final que consistió en un reportaje sobre el travestismo en Madrid, con una serie de retratos hechos en analógico que tuvieron mucha repercusión. Establecido en Madrid desde hace tiempo, nos confiesa que pronto se mudará a Barcelona.