“El diseño fue una decisión que unía sobrevivir en el Madrid de 2012 y una manera de expresar creatividad”. Desde que era niño, Ovidi sintió la necesidad de recurrir a la creatividad en busca de respuestas. Tras dar sus primeros pasos en el mundo del arte, decidió reconducir su forma de expresión cuestionándose algo tan importante como olvidado: el objeto. Concretamente, el mensaje escondido tras la forma, los materiales y lo evidente al ojo humano.
Desde la dignidad y la supervivencia, hasta la precariedad y el desencanto generalizados entre los más jóvenes, pasando por Balenciaga o el significado oculto tras lo trashy. “Debemos avanzar porque debemos sobrevivir” afirma rotundamente, destacando la influencia que los atentados del 11-S tuvieron en la percepción (y evolución) de la sociedad occidental hiperconsumista. “Digamos que sería la primera ‘performance’ televisada a nivel global”.
En su último proyecto, Hipersuperficie, desvelado en la galería The Blink Project como parte del circuito Abierto Valencia 2020, Benet cierra un ciclo más en su recorrido profesional. Una etapa marcada por la reflexión formal y funcional del individuo y todo lo que le rodea, que se prepara para dejar paso a nuevas experiencias vitales con las que seguir evolucionando. “Tengo una necesidad de que el público se haga preguntas. Yo solo pondré la semilla”.