Las gorras son referentes de estilo, iconos de movimientos musicales, es una prenda muy funcional y deportiva. Ayudan a abrigar las cabezas y que las ideas no se escapen. Además, quedan estupendas con esmoquin. Por mi parte las gorras son mi fetiche y mi amor incondicional.
No hubo ninguna idea al empezar, primero dibujamos el primer modelo. Nos gustó tanto que entendimos que necesitábamos lanzar una colección. Outsiders Division era un concepto que traía conmigo desde hace tiempo. Por fin pude descargar todas las energías que suponía materializar el nombre de la marca. Nos divertimos mucho, Tente se lo pasa pipa en la producción, yo me vuelvo loco con los lookbooks y es lo que más disfruto. La continuidad y evolución de O.D es natural: this is not fashion, this is a trip.
Muchas gracias. Tente vive en Elche, y debido a su trabajo viaja sin parar. Yo estoy dando vueltas también pero ahora mismo vivo en Barcelona. Tenemos largas conversaciones de teléfono y nos vemos siempre que podemos. Los dos tenemos asociados nuestros papeles en el proyecto, así que es realmente sencilla la manera en la que trabajamos. Nuestra comunicación es constante, sea por el canal que sea. No tenemos chispa, tenemos una fogata enorme.
No todo lo que dibujo se puede producir, ahí está el reto. Las gorras son prendas que se usan. A pesar de que hacemos absolutamente lo que nos da la gana siempre hay un límite a la hora de diseñar los modelos. Las gorras tienen que funcionar como tal a pesar de añadirle la atmósfera arty. Tampoco le damos demasiadas vueltas la verdad, al final son solamente ideas que aterrizan sobre una gorra.
Me siento muy cómodo con el término artista plástico y te agradezco que lo hayas mencionado. Tente y yo jamás hablamos de moda ni de las gorras en sí, nos da bastante igual. Nuestro punto de partida fue el arte, y sigue siendo nuestro interés constante.
Por nuestras gorras han pasado muchas manos, requieren un proceso complicado. Solo producimos objetos que nosotros querríamos tener, somos muy honestos con nosotros mismos. Produciríamos miles de unidades si el mercado nos lo permitiese, aunque no creemos en ese tipo de productos.
Hay ocho o nueve modelos, ahora no lo recuerdo. Hemos cambiado el molde y simplificado mucho el diseño en general. Nos hemos imaginado a abuelos llevando nuestras gorras, hay algún que otro fantasma y mago bordado; quizás haya alguna sorpresa.
Bueno, estamos pensando en muchas cosas, haciendo pruebas, jugando e imaginando. Todo se verá, nos encantan las camisas y nos fliparía hacer colecciones que incluyeran varias prendas.
Morrissey, Morrissey, Morrissey.






