¿Puede el cine para adultos emocionarnos? ¿Hemos construido nuestras fantasías sexuales en torno a un mainstream que responde a un modelo concreto de sociedad? Si el Patriarcado es un Gran Hermano, este te observa indiscriminadamente allá donde vayas. Es, definitivamente, un enorme ojo en el cielo.
No obstante, siempre se producen fisuras, terremotos, y explosiones incontrolables que tambalean sus cimientos. Esas fisuras tienen y han tenido nombre propio y hoy te traemos una, se llama Noel Alejandro. Su cine para adultos ha supuesto un revulsivo en una disciplina que de por sí cuestiona una jerarquía, que ha crecido en los márgenes, que habita en cuartos llenos de sombras…Por eso necesitamos a Noel, para romper esa narrativa, para airear dichos cuartos, para, en definitiva, dinamitar con lo ‘esperado’. Hemos hablado con él sobre su última peli, No me olvidéis, y nos ha regalado una entrevista que difícilmente vamos a olvidar, porque Noel se sincera sobre temas tan humanos como el sexo, la muerte, las relaciones y, sobre todo, el siempre presente y tan poderoso deseo.
Hola Noel, no puedo estar más feliz de entrevistarte porque eres un gran amigo. No obstante, me gustaría que calentásemos un poco antes de empezar y me dieras una breve descripción de ti (como creador, como cineasta y como persona) para ponernos un poco en situación.
Gracias, Jesús, yo también estoy contento de que me entrevistes tú, es como jugar a las profesiones. Soy Noel y soy director de cine. Soy de Barcelona pero vivo en Berlín. Comencé hace algunos años en el sector del cine adulto narrativo (que es casi una rareza) junto a Erika Lust, pionera en el cine adulto feminista, y unos años después salté a mi propio proyecto, noelalejandro.com Comencé a hacer cine adulto por casualidad. Cuando comencé a trabajar con Erika entendí que el cine adulto podía ser algo diferente. Pensé: ¿puede hacerse una película para adultos seria? Si te fijas la mayoría de los intentos por traer narrativa al cine adulto son parodias Marvel. Lo mío era, ¡vamos a hacer una peli a lo Juanma Bajo Ulloa para adultos! ¿Por qué no mezclar el drama y el cine explícito?
Al hilo de esta pequeña narrativa personal, ¿en qué punto se encuentra ahora mismo tu carrera?
Pues en el mejor momento. Estoy contento de haber llegado hasta aquí con un proyecto cinematográfico financiado por la misma audiencia. Piensa que todo mi cine se hace sin ayudas ni dinero personal, todo el dinero de las compras de mis pelis por internet son para producir. Empecé haciendo mi primer corto Eloi y Biel con la ayuda de dos amigos (Gracias Carlos y Víctor <3) y en el último rodaje éramos catorce personas, todos pagados de forma más que decente. A veces me desespero porque quiero que las cosas vayan mejor, pero cuando miro atrás y comparo me doy cuenta de los logros. Lo mismo con las pelis, si comparamos las primeras con las últimas también hay un cambio enorme. Trabajando es como mejor se aprende.
Y ahora sí, entremos de lleno a hablar de tu última película No me olvidéis, estrenada este pasado 18 de noviembre. A grandes rasgos, ¿de qué has querido hablar? ¿Qué duda/s pretendías plantear, o resolver, o simplemente dejar abierta/s?
Bueno, vamos a ponernos un poco oscuros. En diciembre del 2020 mi padre nos reunió a mí y a mis hermanas para darnos una mala noticia, había sido diagnosticado con una enfermedad terminal. El médico le había dado dos meses de vida, pero cuando nos lo dijo ni siquiera lloró, parecía completamente preparado para morir. Tras la noticia me instalé en Barcelona para acompañarle. Además, durante ese tiempo puse final a una relación de pareja de sólo un año. También durante esos días había visto el cortometraje de La voz humana.
Cuando me senté en mi escritorio a anotar mis ideas se repetía una y otra vez la misma imagen en mi cabeza, la de un hombre abriendo un ataúd colocado en el centro de su salón y acomodándose en él como si nada. Ahí empezó la idea y desde allí se convirtió en lo que es.
Hoy hace un mes que murió, dos semanas después de haber estrenado el corto. No me olvidéis habla de la sensación de no avanzar en la vida, de ese miedo que muchos tenemos a no vivir la vida de nuestros sueños. Quizás el aviso de que mi padre iba a fallecer aceleró ese reloj que ya sonaba en mi interior. Asistir al ocaso de tu padre se siente como asistir al tuyo propio.
Si la vida es tan corta y va a terminar igualmente, ¿por qué no lanzarnos a por nuestras metas? No me olvidéis es una despedida a nuestro yo de siempre, aunque una despedida cargada de dudas y de incongruencias.
Dices que el tema de la soledad está presente en todo momento. Me gustaría que indagásemos un poco más sobre este tema. Está claro que la soledad es algo universal, no obstante, quiero que nos pongamos bien agudes y hablemos de la soledad en el colectivo LGTBIQ. ¿Crees que es el GRAN TEMA?
En No me olvidéis vemos a Leo (Javier Des Leon) discutiendo con su pareja por teléfono, Raúl. Este le ruega por teléfono que regrese a casa pero Leo tiene otros planes. Todos hemos pasado por esto, no es fácil tomar una decisión así sin que nos asalten las dudas. ¿Y si estamos dejando a alguien que realmente nos conviene? ¿Estoy huyendo del compromiso? ¿Significa esto que terminaré sólo o encontraré a la persona adecuada justo a tiempo?
Pienso que es un tema en común en la comunicad LGTBIQ, aunque quizás estemos excediéndonos al cargarnos de toda culpa por estar solos. ¿Queremos realmente tener pareja o hemos adoptado las costumbres de los demás? El sentimiento de soledad no es agradable pero algunos de nosotros estamos bien solos. Más te vale disfrutar de ti mismo y aprender a ser feliz solo.
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¿Crees que en esa búsqueda de normalización hemos caído en la trampa de repetir unos patrones (claramente heteronormativos) en vez de crear unos propios? Me refiero, todos tenemos claro (espero) lo que el patriarcado ha establecido como modelo de relación, fidelidad, etc ¿No es esto quizá el gran problema? ¿Cómo ves el ‘Felices para siempre’ LGTBIQ?
Absolutamente. Los cánones morales se van derribando. La gente es libre para alejarse de las convenciones ahora, pero aún sufrimos por ello. Tampoco podemos culpar a alguien por querer ser aceptado. Todos queremos ser reconocidos y formar parte de esta sociedad en igualdad, y sería hipócrita negarlo. Es posible que muchas del colectivo busquemos llenar ese vacío con el éxito en nuestros trabajos y el dinero. Por triste que suene. Al ritmo que llevamos en la vida parece necesaria una constante revisión de nuestros objetivos, deseos y logros.
Pero volviendo a la cuestión, recordemos que muchos de nosotros hemos crecido en familias convencionales, con hermanos, primos, etc. Es inevitable sentir que al detener ese curso por no poder tener hijos estamos traicionando a alguien. Por supuesto hay otras formas de tener hijos, pero no son muchos los que pueden hacerlo o se atrevan a dar el paso. No obstante, soy de los que piensan que, a no ser que cierres completamente tu vida a ello, puede terminar pasando. La proclamada ‘soledad LGTBIQ’ podría ser una trampa de nuestra propia inseguridad.
¿Por qué hay un ataúd presente en toda la peli? (Y te digo, quizá soy un poco Angelina en sus tiempos con Billy Bob pero no me puede parecer más sexy).
Formalmente el ataúd tiene un significado a lo largo de la historia. La idea de introducirlo estuvo desde el principio. Como antes comentaba, la idea inicial de la que partía era la de un chico joven entrando en un ataúd instalado en el medio del salón, mientras mordía una manzana, como si se tratase de una situación de lo más cotidiana. Por supuesto la idea evolucionó y al final se convirtió en el final de la primera secuencia del corto y en la segunda la secuencia del sexo.
Freud decía que a veces nuestra pulsión gravita en torno a la muerte y en otras gravita en torno a la vida. Cuando gravitamos en torno a la vida nos sentimos sexuales y, por el contrario, cuando es en torno a la muerte nos podemos poner entre otras cosas melancólicos o sádicos, o ambas. ¿Cómo ves en tu película la relación entre muerte y sexo, soledad y deseo?
Yo establezco un criterio muy parecido. En mis películas se suele repetir un patrón. Hablamos de personajes que se sienten mentalmente acorralados, que sufren sin remedio hasta que se produce el encuentro sexual. Este encuentro provoca una sensación redentora. El personaje principal, en conexión con su cuerpo y el de la otra persona, se redime de la pesantez de la existencia y hace lo que vino a hacer, vivir. El concepto 'sex positive’, visible en mis películas y que traigo como herencia de mis años con Erika Lust, se impone ante el tratamiento del cine convencional sobre el sexo, a menudo relacionado con la adicción, la decadencia y la perdición. Es quizás este el rasgo del que estoy más orgulloso.
Y quiero también que hablemos del cine para adultos. Al igual que cuando Duchamp colocó un water en un museo y lo llamó Fuente, o Alexander Mcqueen tuvo la retrospectiva más visitada en la historia del Victoria & Albert de Londres, el mundo de las artes ha sido una historia de constantes revoluciones y conquistas. Podría hablar horas sobre esto (y el patriarcado, me temo, también aparecería de por medio). Pero quiero preguntarte, ¿en qué punto se encuentra el cine para adultos dentro de la jerarquía cinematográfica? ¿Hay todavía muchos Goliats por vencer?
Hay un público enorme que quiere consumir un cine adulto diferente. La realidad es que prácticamente no existen directores/as que profundicen en una trama narrativa dentro de una película adulta. El cine adulto y el sexo es objeto de mofa para mucha gente. No puedes imaginar la cantidad de chistes que tengo que oír cuando alguien descubre que hago este tipo de pelis. No existe respeto hacia este género. El cine adulto narrativo sigue siendo un arte marginal, no podemos entrar dentro de los circuitos comerciales habituales, las redes sociales nos banean, no por mostrar contenido sexualmente sugestivo sino por referir a nuestra audiencia a nuestras páginas web.
Reflexiono a diario sobre si me merece la pena continuar haciendo películas de este tipo pero, a su vez, todas estas complicaciones me seducen. Cuanto mayor es la dificultad y la adversidad más me crezco. Sigo decidido a hacer que la gente descubra que una película adulta puede emocionar. Una película adulta con una dirección detrás puede ser una revolución para los sentidos de aquel que cree que ya nada puede sorprenderle.
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Y sigamos hablando de este tema. ¿Cuáles han sido tus GRANDES TEMAS en torno a esto como creador? ¿Qué prejuicios has tenido que vencer, luchar y reivindicar?
El tema por antonomasia en mis películas es la del ser que lucha contra sí mismo. La lucha por vencer la inseguridad y el bloqueo, el miedo a perder, a sufrir y a morir. El miedo a la soledad, el miedo a que la vida no haya merecido la pena. En definitiva, el miedo a no cumplir tus propias expectativas. También hablo de las adicciones, del VIH y, en general, de las cosas que me rodean día a día. De alguna manera todos nos vemos metidos en batallas diarias contra nosotros mismos, en mi caso por lo menos. En su día, cuando se me presentó la oportunidad de hacer películas adultas, lo vi como una oportunidad.
Háblame de La voz humana y de Cocteau ¿Sabías que tenía unos cuadernos plagados de efebos desnudos y que sus orgías eran legendarias? ¿Crees que por supuesto hay pulsión de muerte y de deseo, y soledad en todo esto? ¿Por qué resulta tan sexy y prohibido al mismo tiempo?
La obra La Voz humana como inspiración surgió mientras desarrollaba la idea, entendí que la historia bien podría ser una visión de la obra pero ofreciendo el otro lado del teléfono. Por supuesto, el personaje de Leo es inventado y nada tiene que ver con lo que vemos en la obra mencionada. En general, escogí el melodrama de esta obra por adaptarse perfectamente a la estética que buscaba.
¿Es el tabú el catalizador supremo de todas las fantasías humanas?
Por supuesto, todavía no puedo desligar el deseo sexual de algo inmoral. Sobre todo el mío, que sólo se activa con personas de mi sexo. Crecí ocultando a mi familia mi sexualidad y todavía tengo problemas para compartir mi intimidad con algunas personas. Existen ciertas personas de mi círculo más cercano con las que no puedo compartir detalles o sentimientos relacionados con mi vida sexual. De alguna manera reservo estas emociones, las tengo cerradas con llave y sólo me siento cómodo compartiéndolas con algunas personas.
No obstante admiro y celebro la libertad con la que mis actores participan en mis películas. Los límites en nuestra privacidad y nuestra sexualidad son personales y los situamos cada uno donde queremos. Pero en mi caso, siendo tan pudoroso, es complicado cuando la sexualidad es el tema central de mi trabajo. Es un tema que me acompaña cada día, que por ser mi trabajo deja de ser algo tan sólo personal. Quizás ese es el tabú al que me enfrento a diario y mucha gente no sabe.
Y, para terminar, y como siempre hacemos ¿Qué podemos esperar de Noel Alejandro en el futuro más próximo? ¡Sorpréndenos!
Estrenamos un episodio para la serie BedtimeStories pronto y ya estamos preparando más historias para este 2023.
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