En su primera colección podréis ver desde rotos, costuras del revés y patrones imperfectos con cuellos irregulares hasta estampados imposibles, transparencias y colores chillones. Asegura que trabajar con telas recicladas y ropa de segunda mano tiene sus limitaciones, pero que es un proceso creativo artesano y lento que vale la pena y del que quiere seguir aprendiendo. De hecho, nos confiesa que ya está trabajando en su segundo proyecto. ¿Cómo será? Sigue leyendo para descubrirlo.